Qué maravilloso refrán. Cualquier problema que te ataca hoy, será resuelto por estas palabras.
Desde que había confirmado la línea de vida estaban trabajando, Yuuji comenzó a escaparse de la realidad. Para fotografiar al extraño pajaro Wyvernish.
Actualmente, sólo se concentra en ese tema. El abordó eso seriamente- tal vez se podría decir que en cierto sentido, había hecho serios esfuerzos.
"La casa se puede ver, también se puede ver el bosque. El documento con la ID también está preparado. Este es el ángulo definitivo de la cámara. ¡Tomare una foto del extraño pájaro extraño junto a mí y Kotarou!. Fue bueno que encontrara una cámara con un obturador inalámbrico. Anciano, ¿Qué intentabas tomar con esto?... ¡Ah, Kotarou! ¡No toques el trípode! ¡El mejor ángulo se desalineara!".
A las 7 de la mañana, se despertó y tomó su desayuno. Durante toda la mañana miró el exterior para ver si el extraño pájaro aparecía, mientras que él fue a buscar las herramientas de limpieza. Después de comer un almuerzo ligero, salió al jardín.
Mientras jugaba con Kotarou como el substituto para llevarla a pasear, él se mantuvo esperando por el extraño pájaro. Después de la puesta de sol, tomó un baño. Luego comprobó la red, él le echo una ojeada a los mensajes publicado en el tablón de anuncios. Así, es como Yuuji y Kotarou pasan sus tranquilos días.
Pero después de una semana, la fría verdad de la realidad le había mostrado sus colmillos a Yuuji.
Se trataba de la comida.
"¿La nevera está casi vacía?... Aunque todavía estan las cosas en el congelador, el arroz, el trigo, tazones de ramen y las raciones de emergencia... Incluso si ahorro su uso, pero después de un año voy a morir de hambre. ¿Debo hacer las preparaciónes hoy, así mañana por la mañana puedo ir a explorar?".
Al amanecer del día siguiente, finalmente Yuuji y Kotarou se pararon detrás de la puerta para salir de la casa. En la espalda de Yuuji había una gran mochila. En el interior estaba su almuerzo y té, un pequeño bolso con herramientas para cosechar, impermeables, raciones de emergencia, pala y pico para escalar la montaña.
Yuuji personalmente llevaba botas de escalada, un chaleco, un gorro y en su mano un palo de Trekking. En su cintura había un hacha. Un aspecto completamente de montañismo. Lo que no era de extrañar, puesto que 2 años antes de ser un Hikkikomori él era un miembro de un club de Wandervogel.
"Vamos Kotarou. ¡Nuestro objetivo es asegurar la Comida! Nuestro objetivo son las bayas, frutos y hierbas silvestres. Aunque es riesgoso, si nos encontramos algunos hongos también los recogemos. ¡Inicia la salida!".
Yuuji llamó a la valiente Kotarou. Sin embargo, sus pies no se movieron.
"Ya lo sé".
Como si ella quisiera decir eso, Kotarou salió caminando.
"¿No quieres ir?".
Ella volteo su cabeza y miró a Yuuji. No sólo era un sabio, era un valiente perro. Qué caballeroso. Sin embargo, es una chica.
Con el liderazgo de Kotarou, Yuuji avanzó a la exploración caminando recto desde la puerta con la dirección generalmente sur. Eligió esta dirección para reducir las probabilidades de encontrarse con el extraño pájaro, ya que vino desde el Este y volo al Norte.
¿Además las frutas no son más probables en el sur? así, su manera de pensar que sólo puede existir debido a su débil cabeza.
El canto de las aves, los suaves rayos de sol entre los árboles. Los arbustos que ligeramente despejaba con su palo de trekking o con el hacha, así es como Yuuji continúa con la exploración.
Peligrosos animales como el jabalí, osos, serpientes o misteriosas criaturas como el extraño pájaro no estaban a la vista.
El viaje se desarrollaba con normalidad, pero la situación de la cosecha fue decepcionante.
Como era de esperar, después de todo aunque era un pueblerino y perteneció a un Club de Trekking de Montaña, Yuuji no tenía experiencia en recoger hierbas silvestres u hongos.
Aún así, una pequeña fruta parecida a una cereza o la nuez parecida a una bellota, madera de oliva marrón, hongos parecidos a un oído y-- Aunque era evidentemente peligroso, pero tal vez podría ser procesado de alguna manera, un hongo de color rojo intenso, fueron metidos en la mochila.
"No hay ningún lugar donde haya agua, vamos a terminar aquí por hoy y almorzemos en la casa. ¿Qué dices, Kotarou?".
"Lo entiendo".
Como si dijera eso, Kotarou respondió con un ladrido.
Liderado por Kotarou, Yuuji la siguió desde atrás. Por cierto, este hombre, aunque llevaba una brújula, no se realizó un mapeo. El simplemente le había confiado todo a Kotarou.
Incluso la recolección de plantas comestibles, una vez más, él se lo había confiado a Kotarou.
Haz tu mejor esfuerzo, Kotarou.
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