El tiempo pasó.
Después de la temporada de lluvias, estaba nublado, pero relativamente fresco, la parte occidental del Continente Sur le dio la bienvenida a su temporada más grave.
Estos tres meses serían ‘verano’, si las estaciones del Japón iban a ser forzada aquí. En el último de ellos, las temperaturas de más de cuarenta grados durante el día continuaron de forma natural, ni siquiera caían por debajo de los treinta y cinco grados por la noche. Zenjirou había experimentado esta temporada dura por segunda vez.
En otras palabras, todo un año había pasado desde que llegó a este mundo, pero en este momento no estaba en situación de apreciar eso.
“… ..”.
Las persianas de madera de las ventanas en el salón del palacio interior estaban cerradas para mantener fuera la luz del sol y el calor brutal agotador, aunque sólo sea un poco. Desde hace un tiempo, Zenjirou estaba inquieto caminando por la habitación sin objetivo como un oso antes de la hibernación, mientras sudandaba profundamente con sus ropas casuales.
“Zenjirou-sama, el sudor …”.
Una criada de espera con el pelo negro, en posición de firmes al lado, tomó una toalla fría de la nevera y se lo ofreció a él como ella ya no podía permanecer al margen.
“Ah bien”.
Zenjirou sólo se dieron cuenta de que estaba sudando una vez que ella se lo señalo, y le arrebató la toalla de las manos de la criada, luego se limpió violentamente el rostro y el cuello.
Teniendo en cuenta su comportamiento habitual, la actitud brusca de ni siquiera dar su agradeciendo era más bien ‘atípica’ de él, pero la dama de espera conocía las circunstancias detrás de su comportamiento y de hecho le dio a su amo una mirada comprensiva.
“Zenjirou-sama, ¿qué tal si se sienta y descansa un poco …”.
No sólo eso, una de las jóvenes doncellas lo llamó preocupada, incluso a sabiendas de que este acto era un tabú, teniendo en cuenta sus posiciones sociales.
“Oh”.
En el mismo momento en Zenjirou iba a responder que consienten.
“¡GUUH ….!”.
La voz de su amada esposa ‘durante el parto’ sonaba fuera de la habitación.
“¡!”.
Inconscientemente se estremeció y se tragó su aliento. Luego sacudió cabeza y negó.
“No, me quedaré como estoy después de todo. No me sentiría cómodo sentado de todos modos”.
La Reina Aura estaba dando a luz hoy.
Al igual que la mayoría de los padres, Zenjirou no podía hacer nada más que preocuparse, por lo que simplemente siguió vagando de un lugar a otro dentro de la habitación sin ningún margen de maniobra en su mente al notar la temperatura del ambiente de más de cuarenta grados.
“¡Disculpe, me trajo el agua caliente!”.
“¡Aquí están los paños adicionales!”.
Las criadas de espera, llevando una gran olla humeante y un montón de ropa limpia, desapareciendo en la habitación con pasos rápidos.
Zenjirou simplemente observaba agitado en silencio. No había nada que pudiera hacer.
Una brisa fresca fluyó en la sala de estar a través de la puerta abierta de la habitación.
Se originó en el ventilador de refrigeración trabajando a plena potencia frente a un poco de hielo. Por supuesto que no eran tan poco razonable como para apuntar el aire frío directamente a Aura mientras ella estaba en el medio del parto, pero la temperatura de la habitación cerrada podríaç reducirse hasta cierto punto, al permitir que el aire entrase un poco.
A menudo se dice que una mujer embarazada no debe emitir un escalofrío en su cuerpo, pero aún así es mejor para el cuerpo de una habitación con una temperatura de más de cuarenta grados.
No importa cuánta resistencia tenga Aura, su mente y su cuerpo se agotan durante el largo período de la entrega en medio de un calor de más de cuarenta grados.
Además, el ventilador en la velocidad más alta no baja la temperatura a un extremo, para empezar. Abajo a treinta grados en el mejor de los casos.
El calor en la sala de estar era tan terrible que estos aproximados treinta grados parecían ‘refrescante’.
“Mierda, lo que es un error garrafal. Tengo que encontrar una manera de instalar el aire acondicionado en el dormitorio hasta el próximo parto”.
Aunque sin rumbo vagando sobre la alfombra de la sala de estar, Zenjirou murmuró con una voz tan pequeño que nadie podía oírla.
Teniendo en cuenta el tamaño de la habitación inadecuada de unos cincuenta metros cuadrados y la falta de estanqueidad del aire debido a las ventanas y a la puerta, que estaba muy lejos de la estanqueidad del aire en casas en el Japón moderno, no puede que la temperatura baje tanto como esperaba, pero era mejor que nada.
“Ah, pero antes de eso, es más importante sería aprender la magia ‘teletransporte’ primero. Porque si puedo usarlo, una persona de la familia Jilbell estaría aquí ahora”.
En sus lecciones diarias, Zenjirou ya había tenido éxito en la activación de una magia simple numerosas veces, pero era obvio que no por ello podía usar la magia de ‘teletransportación’ tan libremente como Aura.
Ya se trate de la instalación del aire acondicionado o el dominio de la magia ‘teletransporte’, ambos eran algo para el futuro. En la actualidad, apenas había nada que pudiera contribuir.
Su única función consistía en ordenar que se utilizase el ‘imbuido de piedra de curación’ en Aura, si ella y el niño entran en una condición que amenaze la vida, pero eso era algo que no quería hacer, si es posible.
“Ah …”.
Se filtró un suspiro por enésima vez.
“Zenjirou-sama, un poco de agua”.
Como seguía sudando, una dama de espera se preocupaba por él, tomó un frasco con agua de la nevera, vertió un poco en un vaso y se lo ofreció a él.
“Oh gracias”.
Zenjirou bebió el agua helada de un trago y sintió cómo empezaba a sudar por todo su cuerpo de nuevo. Después de limpiar el sudor de la cara y el cuello con la toalla que había recibido de una dama de espera antes, comenzó a recuperar un poco de su presencia de ánimo, ahora él llama a las criadas de espera con consideración, cuando de repente pensó en ello.
“Todas ustedes, vean su propia condición, también. Usted pueden ayudarse a sí mismas con las toallas o el agua en la nevera”.
“Si muchas gracias”.
“Gracias por tu consideración”.
Por primera vez en el día, había pronunciado palabras de cariño hacia las criadas. Las criadas de espera sonrieron de forma natural, pero aún no fue compuesta suficiente todavía para notar eso.
Empezó a caminar por la habitación nerviosamente de nuevo. Se rascó la cabeza inconscientemente.
Suspiró. Entonces comenzó a caminar alrededor de nuevo.
La presencia de la mente que él había recuperado de engullir que el agua fría, volvió a desaparecer en poco tiempo.
“Oh, maldita sea. ¿No es hora todavía …? “.
Al final, su comportamiento emocionalmente inestable continuó hasta el momento en que los sanos ‘primeros gritos’ del bebé resonaron desde el dormitorio.
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La Reina Aura dio con seguridad a luz a su primer hijo.
Con el permiso del doctor Michelle, Zenjirou entró en el dormitorio, donde su amada esposa Aura mostró la sonrisa más brillante jamás había visto en su rostro agotado desde lo alto de la cama.
Actualmente Estaba tumbada en la pequeña cama supletoria, que se añadió para que Zenjirou pudiese dormir después de que ella quedase embarazada, en lugar de la enorme cama original del dormitorio. La cama en la que Zenjirou solía dormir.
El doctora Michelle o las criadas que esperan asistencia no serían capaz de echar una mano si Aura estaba en la cama gigante y se situó en el lado de la misma, por lo que se encargaron de realizar la entrega en esta cama en su lugar.
“¡Aura!”.
“Oh, Zenjirou …”.
Zenjirou corría hacia ella; por lo que Aura levantó la cabeza un poco de la almohada y le sonrió débilmente. Su rostro marrón y pelo rojo goteaban mojados en sudor, que era todo lo contrario de su ser vigorosa habitual.
“No te levantes. No hay necesidad de hacer un esfuerzo para mirarme”.
Aura se veía tan desgastada que Zenjirou inconscientemente le dijo así después de correr a su lado. Sin embargo, su rostro desgastado mostró una sonrisa de satisfacción.
“Si, vale. Pero está bien. Mira, el niño y yo somos tan parecidos”.
Siguiendo su mirada, que se va poco a poco a un lado, Zenjirou miró a la criada de espera, que estaba de pie en el otro lado de la cama.
La criada limpia las extremidades del bebé envuelto en una tela roja.
“Este es …?”.
“Sí. Mi- nuestro hijo”.
“Mi hijo…”.
Zenjirou tímidamente asomaba el rostro del bebé en los brazos de la dama que limpiaba sus extremidades.
La criada de espera, familiarizada con él, mostró una sonrisa en su cara y mantuvo al bebé en sus brazos un poco en su dirección, para que pudiera tener una mejor visión.
“Eche un vistazo, Zenjirou-sama. Es un niño sano”.
“Oh, un niño”.
Se fue alrededor de la cama, moviéndose a un lado de la dama con el bebé. Luego tomó otra mirada a su propio hijo en los brazos de la dama de espera.
“Tiene tus ojos”.
“Sí. Pero él tiene la boca de Zenjirou-sama, si tuviera que elegir”.
“El color de la piel es una mezcla entre la de mi marido y la mía. Un poco pálido para un niño de la Carpa Unido”.
Aura y la criada de mediana edad, sosteniendo al bebé, estaban diciendo todo eso, pero para ser honesto, Zenjirou no podían interrumpirlas.
¿Estaban diciendo en realidad que esta criatura, que parece un mono sin pelo y con los ojos cerrados, se parecía Aura y él? Su piel era de color rojo brillante, también, así que no vio las semejanzas ni a Aura o a él mismo.
Y, sobre todo, sus ‘ojos’ se centran actualmente en algo más que las características externas.
(Wow. Su poder mágico esta por encima de Aura. ¿Tal vez el doble de lo mío?)
Después de tomar con diligencia las lecciones mágicas de Lady Octavia por alrededor de un año, Zenjirou había despertado ahora lo básico de lo básico para un mago, saber la ‘capacidad de detectar poder mágico’. Sus ojos capturaron el poder mágico deslumbrante abrumador que viene del cuerpo de su hijo.
Una cantidad de poder mágico se colocaba al dar a luz, por lo que no era extraño que un bebé recién nacido pasase a tener más poder mágico que un adulto. Sin embargo, Zenjirou no pudo evitar sentir un malestar indescriptible cuando esta pequeña criatura cojera, de la que no sabía si se trataba de un ser humano o un mono, emitía un poder mágico increíble.
Él tímidamente extendió la mano hacía el niño en los brazos de la dama de espera.
En el momento en que estaba a punto de tocar cuidadosamente la mano de color rojo brillante del bebé con el dedo índice de su mano derecha, el recién nacido firmemente apretó el dedo con su manita.
“¿¡!? Uwah, me apretó!”.
Su dedo se apretó.
¿Se sintió tan profundamente conmovido por esa acción simple, porque esta pequeña mano pertenecía a su propia carne y sangre?.
“Guau. Él es tan pequeño, pero tiene cinco dedos …”.
“Sería de miedo si no los tuviera. Los dedos no son algo que crecen más tarde, después de todo”.
La criada de espera de mediana edad respondió así con una sonrisa mientras sostenía al bebé de manera acostumbrada, apoyando el cuello, que todavía no pudo mantener por su cuenta.
La Reina Aura, todavía acostado en la cama, sonrió en respuesta a la reacción casi infantil de su marido hacia su hijo recién nacido.
“Fufu, lindo, ¿verdad?”.
“… Sí, tan. El más lindo del mundo”.
Zenjirou olvidó por completo de su impresión anterior grosero que parecía ‘como un mono’, y asintió con la cabeza varias veces mientras él seguía mirando a su hijo apretando su dedo.
“¡Aa, Daa, Aa!”.
“Oh, no, no”.
En cuanto a la comodidad del bebé, que se puso a llorar, la dama de mediana edad le mecido suavemente rápidamente.
Justo cuando Zenjirou retiró su dedo apretado del bebé, el doctor Michelle, que había llevado a cabo la entrega de hoy, levantó una voz desde el lado.
“Zenjirou-sama, permítame felicitarlo en primer lugar. Como se puede ver, tanto Su Alteza y el príncipe están sanos y salvos”.
Tras estas palabras, Zenjirou dio cuenta de que todavía no se había dado las gracias al doctor para asegurar la vida de su esposa e hijo precioso. Nervioso, se dio la vuelta en un instante.
“Sí, gracias, doctor Michelle. Es gracias a usted que Aura y mi hijo llegaron a través de la entrega sin problemas. No puedo agradecerte lo suficiente”.
Zenjirou olvidó su posición y bajó la cabeza de una manera servil mientras hablaba totalmente en un tono respectivo; por lo que el doctor Michelle abrió los ojos con sorpresa por un momento, pero al parecer decidió que no importaba ahora mismo.
“Sus palabras se desperdician en mí”.
El médico de inmediato mostró su sonrisa calma habitual y respondió así.
“Sin embargo, la entrega fue bastante agotadora para Su Alteza Aura. Le recomiendo que permanezca en cama por hoy. Tener al menos dos doncellas de espera acompañándole para aliviarte a ti mismo”.
“Sí, lo tengo”.
La Reina Aura poco confirmó las palabras del médico real desde lo alto de su cama.
Mientras su esposa y el doctor intercambiaron una conversación post-parto, Zenjirou nerviosamente llamó a la criada de espera mayor que sostiene al bebé.
“Uh Uhm, me gustaría retenerlo, también … ¿Puedo?”.
La criada de espera abrió mucho los ojos, sorprendida por un momento con las palabras del nuevo padre, pero en el momento siguiente, ella sonrió dulcemente y asintió con firmeza.
“Si por supuesto. Pero por favor, tenga cuidado. El niño todavía no puede soportar su propio cuerpo, así que por favor no se olvide de sostenerlo firmemente”.
“Si, vale. Uf, ¿de esta manera?”.
Él nerviosamente celebró a su hijo recién nacido en ambos brazos.
“Uwah …”.
El peso corporal pequeño y suave, se transmitió en sus brazos. Él sintió adecuadamente la pulsación de la ‘vida’ cuando sostuvo a su hijo, que era casi un milagro que estuviese sano y salvo, en sus brazos.
“Fufu, que lindo. Papa ya está aquí”.
La reina le lanzó a su marido una sonrisa desde la cama mientras sostenía a su hijo con torpeza, levantó la cabeza sudorosa un poco y miró a las criadas de espera en posición de firmes a izquierda y derecha.
“Quiero sentarme. Ayuadenme”.
“Muy bien. Ah, pero, ¿Michelle-sama?”.
El Doctor envejecido reflexionó por un momento cuando la dama de espera joven lo miró aguardando por el permiso, y luego asintió lentamente.
“Debería estar bien. Voy a permitirte sentarse en la cama por un corto tiempo por lo menos”.
Después de conseguir el permiso del médico, las criadas rápidamente ayudaron a su amo.
“Disculpe entonces, Su Alteza”.
“Vamos a poner nuestros brazos detrás de la espalda, así que por favor apoyese en ellos”.
“Permítanme llegar detrás de usted. Voy a colocar un cojín allí, así que por favor apóyese contra la cabecera de la cama después”.
La dos criadas de espera hábilmente sentaron a Aura en la cama mientras que otra dama en espera colocó una almohada grande en el cabecero de la cama.
“Fuh …”.
Aura fue sentada por las criadas como una muñeca y se apoyó en la almohada en la cabecera de la cama, dejando escapar un un gran suspiro.
Gotas de sudor caían de su rostro y cuello, sudor fluye en su escote y por encima de su clavícula.
“Su Alteza, voy a limpiar su cuerpo”.
“Si gracias”.
Como la dama de espera joven con diligencia limpió su cuerpo real con una toalla fría, Aura entrecerró los ojos como rendijas como un gato con cosquillas bajo la barbilla y le dio las gracias.
Una toalla mojada se sentía muy bien en su cuerpo, que estaba ardiendo por el calor y la lucha de la entrega, por lo que Aura se abandonó a manos de las doncellas de espera.
Zenjirou dijo en una silla junto a la cama con el máximo cuidado para evitar que cualquier cosa le pasara al niño en sus brazos.
“… Todo hecho y espolvoreado”.
Su marido repentinamente abordó un tema; por lo que Aura se volvió hacia él después de que su sudor fue secado, y asintió cortante.
“Sí por ahora”.
Una conversación entre la esposa, el cumplimiento de la entrega hace un momento, y el marido, la celebración de su hijo recién nacido en sus brazos.
“… ..”.
“… ..”.
Como si se hubieran acordado de antemano, el médico y las damas de espera consideradamente se mantuvieron en silencio y sin decir palabra se retiraron todos juntos.
Si la reina se dio cuenta de su consideración o no, ella no paraba de hablar de una manera como si su familia de tres fueran los únicos aquí.
“Al principio, pensé en el embarazo y el parto como parte de mis funciones como la Reina, pero después de ver a mi hijo con mis propios ojos, sosteniendo con mis propios brazos … de alguna manera, todo este razonamiento superficial fue simplemente apartado”.
La mirada de Aura se fija en el pequeño que duerme en brazos de su marido mientras ella murmuró eso.
Zenjirou, también, miró hacia abajo al niño en sus brazos y estuvo de acuerdo con una amplia sonrisa.
La reina y el príncipe consorte. La pareja que se supone que están toda acaramelada, ahora los dos sólo tenía ojos para su hijo recién nacido, ni siquiera se miran a la cara.
“Sí, él es tan lindo”.
“Sí, adorablemente así. Ahora me arrepiento de verdad, es necesario levantar un príncipe entre hermanos adoptivos por una nodriza”.(se refiere a que lo queria cuidar ella)
Si ella fuera a criarlo ella misma, es probable que terminase estropeando algo, dejar de lado una educación adecuada como la realeza.
Zenjirou la miró a los ojos después de que ella confesó y resopló de risa.
“Eso es seguro. Dudo de que tubieras el rigor necesario, también”.
Él nunca habría imaginado que tener un hijo era algo tan precioso.
“Ahora que lo pienso, ¿qué nombre vas a darle?”.
“¿Mh? ¿No vas a darle uno, Aura? No sé mucho acerca de los nombres de aquí”.
Zenjirou inclinó la cabeza desconcertado hacia el repentino tema de Aura, y respondió.
“Sí, por supuesto que voy a darle uno. Sin embargo, nuestro país tiene una costumbre, en el que al niño se le da un nombre de cada país cuando los padres son origen diferentes. Aunque es bastante raro tener una regalía con dos nombres, debido a problemas con una fuga de la magia de línea de sangre”.
Aura dijo así; por lo que Zenjirou asintió comprensión.
“Ajá, ya veo. Entonces voy a pensar en un nombre, también”.
Si hubiera sabido eso antes, se habría descargado un diccionario de nombre electrónicos en su computadora. Zenjirou se arrepintió un poco ahora. Pero, oh, bueno. Su cerebro debe por lo menos ser capaz de estar bien con un nombre adecuado para su hijo.
Como Aura había percibido la intención de su esposo, ella se rió desde lo alto de su almohada.
“Kukuku, bueno. Cada uno de nosotros pensará mucho y le dará un buen nombre”.
Pero desde que ella se estaba riendo y hablando al mismo tiempo, su voz se convirtió en un poco agrietada en el final de la frase y ella tosió. Al enterarse de eso, Zenjirou parecía preocupado a su amada esposa.
“Sí, lo hará. Pero usted tiene que descansar ahora, Aura. El doctor Michelle también dijo que no es bueno estar así mucho tiempo”.
El médico de edad, de pie en la parte posterior, expresó su acuerdo asintiendo a sus palabras. Debido a su posición social, las criadas de espera no decían nada, pero parecían bastante preocupadas por ella, también.
La Reina le dio a esta situación una sonrisa irónica y se encogió de hombros un poco.
“Está bien, lo entiendo. Pero un poco, sólo un poco más largo debe estar bien, ¿no? Quiero mirarlo un poco más, por lo que todavía lo veré en mi sueño una vez que me quedo dormida …”.
“Caray … Está bien, pero sólo un poco”.
Zenjirou podría relacionarse con sus sentimientos mejor que nadie, lo que permite que con una sonrisa irónica.
“Sí, lo sé”.
La reina respondió encomiable con una sonrisa, asintiendo con la cabeza obedientemente.
Al final, sin embargo, no pudo cumplir su promesa.
El padre tenía al niño y la madre los vio a los dos desde la encima de la cama. Sin cansarse de ello, ella continuó observando a su hijo recién nacido hasta que el doctor Michelle, supervisando todo, finalmente intervino.
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