Awakening capitulo 110

“Hola, soy el reportero de la Televisora NHK, ¿Cuál es la situación actual de los rehenes?”

“Soy el reportero de TBS, ¿quiero preguntarle a la policía Metropolitana como lidiaran con este incidente de rehenes?”

“Por favor responda. La audiencia de la nación está en necesidad de urgencia de descubrir los detalles del incidente de la policía.”

“Este incidente, ¿reconoces que la policía fue negligente?”

“Estos terroristas solicitaron la liberación de un criminal, ¿es esa persona su compañero?”

Mirando a las tropas de reporteros que estaban reunidos afuera de la entrada del hospital, el Jefe de Policía sonrió amargamente diciendo:

“Ya ven, creo que mañana, el mundo sabrá que ocurrió aquí, si no se maneja apropiadamente, no solo la policía no tendrá cara restante, sino que también se convertirá en una mancha hacia nuestro país. Compañeros, colegas, por favor sean diligentes.”

“Por favor, quédese tranquilo Jefe, rescataremos exitosamente a los rehenes. Tan pronto como el plan inicie, inmediatamente romperemos la puerta y rescataremos a los rehenes.”

Dijo firmemente Ryosawa.

El Jefe de Policía asintió, volteando su cabeza para preguntarle a otro oficial de policía:

“¿Cómo va la preparación?”

“El despliegue principal ya ha sido completado, los francotiradores también ya están en posición. Nos coordinaremos con el oficial Ryosawa tan pronto como sea posible.”

Respondió el oficial de policía.

“¿También están preparadas aquellas cosas?”

“Si, he notificado en secreto al cuartel general para que lo arreglen, después de media hora, serán transportados en helicóptero.”

“Si es posible, realmente no quiero usar este método.”

Suspiró el Jefe de Policía.

Volteando su cabeza hacia los otros oficiales de policía, dijo:

“Continúen negociando con los terroristas, además, debemos averiguar la situación dentro tan pronto como sea posible. Este problema no permitirá ninguna negligencia.”

“Sí.”

En ese momento, a medida que el tiempo se acercaba, repentinamente, varias personas salieron del centro de mando.

“Me gustaría preguntar, ¿Qué es lo que realmente está pasando aquí?”

En el medio, un anciano usando un abrigo blanco salió y preguntó en voz alta.

“¡Buenas noches! Congresista Tatsuyama, Congresista Hisanaga, Congresista Nagai y Sr. Momozaki.”

El Jefe de Policía dijo respetuosamente a estos veteranos políticos.

“Justo estaba comiendo en casa cuando de repente Nagai me llamó, diciendo que terroristas habían tomado cientos de rehenes en el hospital, ¿es eso cierto?”

El anciano continuó preguntando.

“Sí, hay 25 personas en el hospital que afirmar que son miembros de Jihad, el Movimiento de Julio, han tomado cerca de 500 personas como rehenes. Además, el alcalde Shintaro Ishihara, el Congresista Fumi Fukunaga y el Congresista Yamazaki Chou también están en sus manos. Ellos solicitaron que en 12 horas, el criminal afiliado llamado Marando sea liberado. Y también solicitaron al gobierno que entregue 100 millones de dólares como rescate.”

Contestó el Jefe de Policía.

“Bien dicho, pero absolutamente no podemos liberar a Marando. Ya que hemos prometido a Estados Unidos que lo trasladaremos a Nueva York esta semana.”

Dijo otro congresista.

“¿Cómo dejó que esto sucediera Jefe de policía?, permitiendo que más de veinte terroristas armados se infiltraran a Tokio, y también les permitió tomar a muchos rehenes. ¿Cómo vas a explicar esto a los reporteros?”

El rostro del Congresista Matsuyama estaba lleno de ira cuando él preguntó.

“Lo siento, esto en efecto fue debido a mi negligencia de mi deber. Nuestros policías rescataran a los rehenes lo antes posible.”

El Jefe de policía se inclinó hasta la cintura y dijo.

“Esperemos que su garantía sea real.”

Dijo desoladamente el Congresista Tatsuyama.

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“Parece que estos chicos son muy civilizados.”

Al mirar al hombre que estaba sosteniendo un arma patrullando atrás y adelante, el joven dijo algo repentinamente.

“¿Qué estás pensando? Teniendo el estado de ánimo para alabar a estos que nos secuestraron esta vez.”

Dijo Ryoko mirándolo fijamente.

“Al menos ellos no han violado o abusado de las mujeres que tomaron como rehenes. Si ellos fueran los soldados de la Armada Nazi en la Segunda Guerra Mundial, ellos podrían haber tratado a los rehenes japoneses muy diferente, realmente tienen mucha suerte.”

Se burló el joven.

Al ver las miradas aturdidas de las chicas, el joven supo que ellas realmente no sabían la historia durante ese periodo.

“¿Tienes una moneda?”

A las chicas no les gustó este tema así que Masashi no les habló más sobre ello, entonces repentinamente hizo otra pregunta.

“¿Qué?”

Preguntó Ryoko.

“No preguntes, solo dame todas las monedas que tengas.”

Ryoko sacó su cartera y la lanzó hacia él.

Después de recolectar las monedas de las otras dos chicas, el joven las contó, solo había un total de 12, menos de lo que esperaba. Sin embargo, agregando las 6 monedas que tenia, debería ser cercanamente lo mismo.

Al ver que puso todas las monedas que había tomado dentro de su bolsillo, Ryoko no pudo soportar preguntar:

“Hey, ¿Qué estás intentando hacer con eso? Este dinero solo puede servirnos para comprar algunas bebidas, no es suficiente para sobornarlos para que nos dejen ir.”

“Es raro para ti arruinar una broma, bueno, acércame tu oreja, te diré algo.”

Ryoko se le acercó mientras que Masashi se colocaba al lado de su cabeza.

Las otras tres chicas observaron desconcertadas mientras los dos primos susurraban entre si.

“¿Esto realmente funcionará?”

Ryoko se sorprendió después de escuchar lo que el joven le había dicho.

“Teóricamente, es posible.”

“Teóricamente tu cabeza, si no funciona, estamos muertos.”

Dijo Ryoko malhumorada.

“Disculpa, lo que acabas de decir, ¿puedes decirnos?”

Minoru interrumpió y no pudo evitar preguntar.

El joven le guiño a Ryoko, luego Ryoko le susurró unas cuantas palabras en el oído de Minoru.

Después de que a las otras chicas les habían contado sobre el plan de Masashi, todas ellas tuvieron expresiones asustadas.

“Masashi, ¿no es esto demasiado riesgoso?”

Minoru miró al pistolero de pie a distancia y dijo.

“Esta es la única manera de incrementar nuestras posibilidades de sobrevivir.”

Dijo calmandamente el joven.

“Pero, ¿no la policia de afuera nos rescatará con un mejor plan? Creo que nuestro método es demasiado arriesgado.”

La chica de pelo corto dijo nuevamente.

“La primera cosa es cierto, el gobierno japonés nunca estaría de acuerdo a las condiciones puestas por estos chicos. Aunque el gobierno japonés en efecto prometió hacer lo que los secuestradores solicitaron en ese secuestro del ‘Ejercitó Rojo’ hace 20 años, pero esa fue una acción estupida. Pero a diferencia de ese tiempo, esta vez no pueden darse el lujo de perder la cara. Pero el asunto principal es que el prisionero es una persona que los Estados Unidos quiere, así que esto hace que sea más imposible para que el gobierno japonés libere a ese hombre. Así que, la única cosa que pueden hacer es hacer que la policia irrumpa forzosamente y mate a aquellas personas. De hecho, si lo hacen, tiene sentido, pero si ves a estos chicos, ¿no crees que en tal clima caliente, usarán algo demasiado grave?”

Las chicas no entendieron a lo que se refería cuando lo miraron desconcertadas.

El joven se acercó a Ryoko, susurrándole en su oído.

“Bom…..”

Ella no terminó de hablar cuando el joven inmediatamente cubrió su boca.

Al escuchar la palabra que salió de su boca de Ryoko, las otras chicas repentinamente se volvieron pálidas.

En una voz profunda, el joven dijo:

“Todas estas personas son fanáticos religiosos, ellos morirían en lugar de ser capturados por su enemigo. Es por eso que son llamados terroristas.”

“¿Realmente podemos hacerlo?”

Preguntó Tomoko.

“Para ser honesto, las posibilidades son 50-50. Ahora mismo solo podemos esperar, no mucho después cuando la policía tomé acción, tan pronto como se vuelva caótico aquí, lo haremos solo de acuerdo a mis instrucciones. Por supuesto, si quieren quedarse aquí, no te forzaré, después de todo, la vida es tuya.”

“Pero, incluso si la situación se vuelve como dices, ¿Qué hacemos con los chicos patrullando alrededor de aquí? Ellos inmediatamente abrirán fuego contra nosotros.”

Preguntó Minoru.

“Es por eso que dije que las posibilidades son 50-50. En el tiempo señalado, si crees que es seguro ir conmigo, entonces sígueme , si no confías en mí, entonces quédate.”

Dijo el joven, subconscientemente volteando la moneda que estaba dentro su bolsillo.

Las cuatro chicas estuvieron mirándose unas a otras, de repente nadie habló.

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