Debido a que la fuerza expedicionaria de Hifumi tenía que reponer sus suministros en Fukaroru, aprovecharon la oportunidad para pasar la noche ahí.
En lo profundo de la noche un grupo de unas 20 personas salió de la ciudad en secreto.
Era la tercera unidad dirigida por Alyssa.
Que, con el objetivo de realizar una misión especial, siguieron avanzando y se dirigieron hacia la frontera nacional.
“Por lo tanto, el objetivo es matar a la descuidada guardia fronteriza aprovechando el amparo de la noche.” (Hifumi)
Por alguna razón el comandante de las tropas, Hifumi, avanzaba como vanguardia por delante de la tercera unidad.
“Creo que por lo general antes de iniciar se tiene que esperar hasta que ambas partes reúnan sus tropas, pero…” (Alyssa)
El que iba justo detrás de él era Alyssa.
Por otra parte, tres filas formadas por los 21 soldados de la tercera unidad venían después de ellos.
Incluyéndolos, Hifumi le dio órdenes a toda la fuerza expedicionaria de actuar en células conformadas por tres hombres.
“Olviden su habitual forma de pensar. No es como que tengamos que tener cuidado por haber hecho algún tipo de promesa. No importa lo que se haga en la guerra, el lado vencedor estará justificado. No se olviden de que el lado perdedor le tiene que dar todo a el ganador.” (Hifumi)
“Lo siento…” (Alyssa)
Todos ellos estaban caminando, con el objetivo de suprimir cualquier sonido.
Hifumi llevaba algo parecido a un zouri que son calzados producidos en este mundo. En cuanto a todos los demás, se les ocurrió la ingeniosa idea de colocar algodón en la suela de las botas con el fin de suprimir el sonido de los pasos.
Aun así, a pesar de que los pasos de los soldados eran audibles de alguna manera, los de Hifumi prácticamente no podían ser escuchados.
“Todo el mundo, escúchenme.” (Hifumi)
Detuvieron momentáneamente la marcha, solo les hacía falta recorrer la mitad del camino antes de llegar a la frontera nacional, pero el amanecer ya se acercaba.
Todo el mundo estaba respirando con dificultad. Sólo Hifumi estaba respirando ligeramente y se mantenía en calma.
“Después de esto extinguiremos el potencial de guerra de Vichy hasta que llegue el amanecer. Antes de que el enemigo sea capaz de notarlos, mátenlos rápidamente y de manera eficaz. Todos, saquen sus cuchillos.” (Hifumi)
Sin vacilar todas las tropas siguieron la orden y sacaron sus cuchillos de sus cinturas.
Estos cuchillos eran artículos de encargo, tenían una empuñadura de revés y una hoja de un solo filo. Esto era algo nuevo en este mundo.
Por supuesto, Alyssa también saco el mismo tipo de cuchillo.
“Hagan lo que les han enseñado. Predigan el campo visual de su oponente, sólo apunten a su garganta, no hagan ningún ruido y no levanten la voz.” (Hifumi)
Mientras decía eso, Hifumi levanto uno de sus dedos por cada punto que iba mencionando. Todos asintieron en silencio.
“Se les dijo la estrategia antes de salir, no habrá ningún cambio. ¡Vamos!” (Hifumi)
Sin la necesidad de utilizar ninguna fuente de iluminación, todos desaparecieron al mismo tiempo, 3 soldados cada vez, en dirección a la frontera.
“Nos vamos.” (Hifumi)
Después de asegurarse de que todos se fueron, Hifumi tomó a Alyssa y se dirigió hacia la frontera.
Al contrario de sus tropas, el avanzo audazmente desde el frente.
En la fortaleza fronteriza, había un camino para salir del lado de Orsongrande. Dos soldados estaban de guardia. Podía verse el resplandor de la luz de las antorchas.
Tal vez los rumores sobre ir a la guerra ya habían llegado hasta aquí. Mientras prestaban atención indebida a la frontera con el lado de Vichy, parecían estar bastante tensos.
No había ningún movimiento particular en el otro lado. Obviamente, las tropas que salieron antes habían cruzado la frontera sin ser notadas.
“Buen trabajo.” (Hifumi)
Debido a que alguien los saludó de repente, sin poder evitarlo, se dieron la vuelta para ver quién era.
Frente a sus ojos, Alyssa que estaba siguiendo a Hifumi apareció sin traer ningún tipo de fuente de luz.
“¿A estas horas de la noche…?” (Soldado A)
“Maa, hay algunas circunstancias.” (Hifumi)
Mientras decía esas palabras, Hifumi sacó el pasaporte y se lo mostró.
Era un nuevo documento que indicaba que lo trataran como un vizconde.
“¡Esto es…! ¡Disculpe nuestra descortesía!” (Soldado A)
Enderezando su espalda, el soldado se disculpó. Hifumi agitó ligeramente sus manos en respuesta.
“No te preocupes. Por cierto, parece que sólo hay dos de ustedes aquí, sin embargo, ¿Es lo mismo allá también?” (Hifumi)
Hifumi levantó el dedo apuntando al lado de Vichy en el otro lado del camino que pasa por la fortaleza.
“¿Huh? Sí, he oído que es costumbre para ambos países colocar solo un par de guardias por la noche.” (Soldado A, tono formal)
Dado que la frontera estaba básicamente cerrada durante la noche, al parecer el número de soldados asignados era el mínimo.
“¿Es eso así? Alyssa, me hare cargo de los dos.” (Hifumi)
“Entendido” (Alyssa)
Dudando de la conversación de Hifumi y Alyssa, los soldados se miraron disimuladamente.
Se estaban acercando constantemente al lado de Vichy.
Antes de que alguien se diera cuenta, ya había una katana colgada en la cintura de Hifumi.
“¿Hmm? Es tan tarde, ¿Quién es?” (Soldado A de Vichy)
Cuando el soldado de Vichy se dio la vuelta, su cabeza ya estaba separada de su tronco.
“Si me preguntan, soy un invasor.” (Hifumi)
Balanceando la katana antes de que el otro soldado fuera capaz de detectar el ataque, fue asesinado sin que pudiera mostrar ningún tipo de reacción.
Los soldados, con quienes conversó Hifumi en la parte de atrás del camino, observaron con una expresión sorprendida.
Al mirar hacia atrás, Hifumi guardó su katana mientras se reía.
“A partir de este momento la guerra ha comenzado. Transmitan esto a todos los que traten de cruzar la frontera. Deben ser conscientes de que serán arrastrados a ella y morirán” (Hifumi)
Mientras Hifumi estaba invadiendo la frontera nacional, los soldados en los cuarteles del lado de Vichy fueron asesinados silenciosamente.
Los tres soldados que patrullaban alrededor de los edificios tenían sus gargantas abiertas y fueron dejados de esa manera. Los soldados restantes murieron sin poder despertarse de su sueño.
Al amanecer, cuando el resto de la fuerza expedicionaria llegó a la frontera, todo estaba terminado. Hifumi estaba apoyado de espaldas en la fortaleza fronteriza y esperaba por ellos.
Las otras tropas estaban tomando una siesta en la fortaleza fronteriza al lado de Vichy.
Habían experimentado por primera vez un ataque nocturno, y todos estaban muy emocionados por ello. Al pensar en la influencia que esto tendría en las maniobras militares a partir de ahora, Hifumi les ordenó que durmieran.
Al ver la figura de Hifumi, Origa descendió del carruaje y se acercó apresuradamente.
“¡Maestro! ¡No hay ningún problema particular con la unidad principal de la fuerza expedicionaria, así informo!” (Origa)
“Entendido. Pues bien, prepárate para las maniobras militares en el lado de la frontera de Vichy usando el cuartel como base. Me iré después de comer.” (Hifumi)
“Como quiera.” (Origa)
Origa volvió rápidamente a su posición original entre las tropas. Y junto con Kasha, dio instrucciones de cruzar la frontera.
“Ahora, entonces… También debería tomar una siesta, ¿Eh?” (Hifumi)
No sólo las tropas, Hifumi también estaba agitado en su interior.
Sin embargo, a diferencia de los soldados, no era debido al asesinato de hace un momento, sino debido a las batallas que estaban por venir.
Se estaba preparando con el propósito de actuar con la misma violencia que su corazón deseaba. Por eso hizo un plan sencillo.
Incluso si su oponente no actuaba como él quería, esto se volvería aún más interesante y por eso se le ocurrió crear un plan lo más simple posible.
Mientras pensaba en tales cosas, Pajou se acercó.
“Quisiera saber si no puede darme alguna información sobre el progreso de la guerra.” (Pajou)
“Los soldados de Vichy que estaban en la frontera, varias decenas de ellos, murieron. Nuestro lado no sufrió ningún daño.” (Hifumi)
Hifumi respondió su pregunta suavemente mientras sostenía materiales de escritura en sus manos.
“Escuché que fueron asaltados mientras dormían, pero…” (Pajou)
“Esa es la razón por la que elegí un ataque nocturno. Obviamente.” (Hifumi)
Por supuesto, Hifumi le dijo esto por encima del hombro. Pajou no pudo decir nada más.
Probablemente, en el futuro, habrá mucho más en esta guerra que supera mi propia comprensión.
Reaccionar cada vez sólo me cansará. Más bien, es mejor si sólo me canso porque un solo error mío puede hacer que fácilmente termine siendo “dispuesta (Eliminada)”.
“… Entiendo. También tomare un pequeño descanso.” (Pajou)
Todo empezó en la ciudad cerca de la frontera, Aroseru, con el incidente de un hombre joven que visitaba la mansión del representante de la ciudad en el último momento.
“¿Esta en estos momentos el representante de la ciudad?” (?)
Era un hombre que de repente apareció y sin previo aviso estaba pidiendo encontrarse con el representante, la sirvienta se enojó al tratar con él.
Bajo estas circunstancias, tenían que tratar el documento enviado por Orsongrande que los obligaba a ofrecer su lealtad, era un esfuerzo arduo preparar la defensa y considerar contramedidas.
“¿Tiene una cita?” (Sirvienta)
En el mejor de los casos, es alguien sin una cita tratando de vender algo, pero aun así vino, supongo.
La sirvienta arbitrariamente decidió exponer su disgusto en sus palabras.
“Cita, ¿Eh? Envié una carta hace unos días.” (?)
“Una carta, ¿eh?” (Sirvienta)
En este mundo donde hay demasiadas cosas a considerar con respecto a la red de transporte, el envío de cartas es limitado solo para figuras prósperas.
Si el joven delante de mí realmente es un visitante que tiene una cita, he cometido un error al tratar con él. La sirvienta se puso ansiosa, pero en realidad ese no era el caso.
“Ah, en la carta le pregunté si se convertiría en nuestro aliado y lucharía junto a nosotros. Vine aquí para escuchar la respuesta a eso.” (?)
Sacándolo del bolsillo del pecho, le mostró un documento. Era inconfundiblemente un pasaporte oficial de Orsongrande que declaraba al hombre frente a ella como un vizconde.
“P-Por favor espere un momento, Su Excelencia.” (Sirvienta)
Debido al rango totalmente imprevisto del visitante, la sirvienta gritó con voz aguda y nerviosa mientras corría hacia la oficina del representante.
Al escuchar el informe de ella, el representante y los sirvientes se prepararon con gran prisa para recibir al vizconde.
Sin importar qué tipo de respuesta decidiera, la otra parte era un noble, que no llevaba a nadie y venía solo, el representante juzgó que no era hostil e instruyó que debía ser tratado cortésmente.
Mientras tanto, un sirviente de apariencia delgada confirmo, desde la distancia, que Hifumi era la persona que había secuestrado a Ortiz, el antiguo representante de la ciudad y lo estranguló hasta el desmayo con el fin de obtener información de él.
En el momento en que el sirviente vio su rostro, Hifumi giro hacia el y lo miró con una sonrisa. El sirviente no paraba de temblar y tuvo que ser llevado al consultorio médico.
De alguna manera u otra Hifumi fue invitado a la sala de recepción y se sentó en el lado opuesto de un hombre llamado Kyulson, que fue nombrado representante de la ciudad inmediatamente después de que Ortiz falleció.
Era un comerciante, a mediados de los años 40, que había trabajado en una sola compañía importante en toda su vida.
Detrás de Kyulson estaba de pie la sirvienta que había recibido a Hifumi cuando llego.
De alguna manera parecía que ella era su secretaria.
“He oído un poco el rumor sobre Hifumi-sama…” (Kyulson)
“No necesito ningún saludo de bienvenida. En primer lugar, escuchemos su respuesta. Entonces continuaremos la conversación desde allí. “(Hifumi)
Al ser interrumpido en su intento de intercambiar algunos modestos saludos como apertura, la nariz de Kyulson se volvió blanca.
Aunque no era un noble en Vichy, en el pasado, él había negociado frecuentemente con nobles procedentes de países extranjeros, como Orsongrande. Sin embargo, hasta ahora no se había encontrado con un noble así.
Juzgando la juventud de Hifumi, Kyulson concluyó que era un noble que se apresuraba para obtener resultados debido a su falta de experiencia.
“Lo siento mucho. En relación con el documento entregado de Orsongrande, lamentablemente no hemos podido examinarlo detenidamente. Por favor, espere la respuesta hasta entonces.” (Kyulson)
Hifumi se rio con desprecio ante esa sencilla e inofensiva respuesta de no querer comprometerse de ninguna manera, al mismo tiempo que le pedía que regresara hasta que pudiera llegar a su respuesta.
“Fuu, obviamente la administración local toma esto con bastante calma. El representante fue secuestrado y aunque se les preguntó si querían resistirse a su ruina o unirse a la otra parte, no fueron capaces de llegar a una decisión en unos pocos días.” (Hifumi)
“… No puedo creer que esto sea dicho por el propio criminal, honestamente… Hey joven, creo que deberías comportarte más modestamente incluso si eres un noble. Te has dado cuenta de que bien podría arrestarte aquí, ¿Verdad? Cerrare los ojos hacia todas esas groserías que has mostrado aquí, así que vete ahora.” (Kyulson)
Al enfrentarse a Hifumi, la mirada y el tono de Kyulson cambiaron.
“Entiendo que quieres apresurar los resultados debido a su juventud, pero tienes 10 años menos que los que se necesitan para meter la nariz en negociaciones entre naciones. En primer lugar, el documento de Orsongrande es una carta increíblemente amenazante. Entrometerse en nuestra política nacional sólo por culpa de un mocoso que consiguió obtener algunos logros militares por cometer crímenes, ¿Se supone que este documento es una broma? Subestimar a nuestro gobierno tarde o temprano te causará una experiencia dolorosa.” (Kyulson)
“Veo, en otras palabras, no tiene la intención de aceptar nuestras demandas.” (Hifumi)
“Por supuesto que no. ¿Crees que Orsongrande tiene las fuerzas militares necesarias para invadir Vichy? Sólo teniendo en cuenta la influencia financiera necesaria para financiar a las fuerzas militares, no hay manera de que Orsongrande nos gane una guerra en una confrontación directa. Eso también se aplica a esta ciudad. Tenemos muchas fuerzas defensivas para desplegar.” (Kyulson)
Aparentemente Kyulson había juzgado a Ortiz como una persona incompetente. Tampoco parecía reconocer demasiado el valor de la habilidad de Hifumi.
Reflexionando sobre esto, Hifumi suspiró mientras se recostaba en su silla y miraba fijamente al techo.
“Veo que no has pensado en ello con cuidado. ¿Sabes por qué vine aquí solo? ¿Crees que soy un tonto que confía demasiado en sus propias fuerzas? ¿Has pensado en mí como un idiota que no consideraría ser atacado? (Hifumi)
“… ¿De qué estás hablando?” (Kyulson)
“Me pregunto quién de nosotros dos no está tomando en serio las negociaciones entre las naciones. Todos ustedes, ¿Por qué concluyen que su oponente atacaría desde el frente de una manera fácilmente comprensible?” (Hifumi)
Mientras hablaba, la débil sonrisa que flotaba sobre el rostro de Hifumi se derrumbó lentamente debido a la ira.
“Dijiste que te llamabas Kyulson. ¿No has considerado la posibilidad de que yo te matara aquí? Por ejemplo, ¿Has pensado en la posibilidad de que mis subordinados se infiltraran secretamente e invadieran los cuarteles de soldados en cada lugar? Suponiendo que pierdes todos tus peones antes de que comience la batalla real, ¿Qué harás?” (Hifumi)
“Im, Imposible… Pero ¡Todavía no has escuchado mi respuesta!” (Kyulson)
El rostro de Kyulson estaba empapado de sudor. Estaba nervioso y su postura se volvió inestable.
“Este documento en sí era un plan para contener a sus estadistas. No lo has notado hasta el final, ¿Eh? Aunque la confianza es importante, ir tan lejos es como ir a un espléndido campo de flores.” (Hifumi)
Mientras hablaba, se levantó y sacó su katana con un comportamiento muy natural y luego lo apuñalo.
“¿¡…!?” (Kyulson)
La punta de la katana atravesaba los pulmones de Kyulson.
Al observarlo respirar dolorosamente y esparcir vómitos sangrientos mientras se meneaba en agonía en el suelo, la sirvienta quedo aturdida. Cayo sobre su trasero sin comprender la razón de ello, y lloró.
“Su representante morirá muy pronto, ¿Qué hará?” (Hifumi)
“P-por favor no me mate… P-por favor… No quiero morir todavía…” (Sirvienta)
Al ver a la sirvienta arrojarse al suelo mientras suplicaba por su vida, la ira de Hifumi se disolvió.
Devolvió su katana en su vaina mientras observaba el estado de Kyulson, que había muerto.
Sus ojos vagaban mirando con una expresión llena de angustia, así murió.
“Si decides no pelear, anuncia inmediatamente esto en toda la ciudad. “A partir de ahora, esta ciudad ha sido anexada a Orsongrande.”” (Hifumi)
Después de declarar esto, varias tropas de la tercera unidad irrumpieron en la sala de recepción.
“Vizconde, ¿Está bien?” (Soldado A)
“Obviamente. ¿Cómo fue de tu lado?” (Hifumi)
“¡La eliminación de todos los puestos de soldado se ha completado sin ningún problema, señor!” (Soldado B)
Mientras Hifumi había ido a la reunión con el representante, Alyssa, después de reunir información sobre los puestos de soldados, se había infiltrado secretamente en la ciudad junto con la tercera unidad, que se había dispersado en las inmediaciones. Asaltaron los puestos de soldados casi simultáneamente.
Varios de ellos sufrieron lesiones leves debido a la resistencia. Pero todos los soldados habían sido asesinados.
La sirvienta, que todavía no lograba levantarse, tenía una cara de incredulidad al escuchar el contenido de la conversación.
“Has escuchado.” (Hifumi)
“S-Sí” (Sirvienta)
“La posibilidad de desplegar soldados ha desaparecido. Transmita esta noticia a todos los ciudadanos con sólo el personal de esta mansión. Hazlo de inmediato. Dile a cualquiera que quiera quejarse, que venga aquí. Así podre matarlo.” (Hifumi)
Aunque estaba dudando, rápidamente se movió al oír las palabras de Hifumi. Para salir de la habitación, la sirvienta se arrastró por el suelo para difundir la información sobre los soldados de la nación enemiga mientras parecía patética al mismo tiempo.
“¿Y la primera y segunda unidad?” (Hifumi)
“Como estaba planeado, están bloqueando todas las salidas de la ciudad, señor.” (Soldado A)
“Bueno. Iré a comprobar la situación. 2 equipos permanecerán aquí. En caso de que los sirvientes muestren movimientos inusuales, mátalos. “(Hifumi)
“¡Sí, señor!” (Soldados)
Hifumi salió de la mansión con buen humor.
De esta manera, habían realizado la primera invasión unilateral del mundo. La historia de Aroseru como una ciudad-estado a pequeña escala terminó y cambió a una simple ciudad de distrito. Esta verdad no sólo circuló entre las ciudades circundantes, sino que también llegó al gobierno central en poco tiempo.
Vichy se dio cuenta de la situación por primera vez.
Se convirtió en un hecho que Orsongrande realmente tenía la intención de ir a la guerra.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Capitulo anterior Capitulo siguiente
No hay comentarios:
Publicar un comentario