Por el evento que se produjo de pronto, la cabeza de Taiyou se quedó en blanco. Sin embargo eso fue sólo por un momento en lo que recuperaba sus sentidos para después saltar lejos como una rana e hizo una cierta distancia de la mujer blanca en un respiro.
Los peatones que vieron la acción tan peculiar de Taiyou le dieron varias clases de miradas. Un hombre de negocios tenía una extraña expresión en su rostro mientras alternaba la mirada entre la chica y Taiyou, una madre le dijo a su hijo “Shh, no te fijes en ellos” y se apresuró a llevar a sus niños curiosos lejos de la escena.
Las personas a su alrededor de él le daban un exceso de atención, sin embargo, si se comparaba con lo que le ocurrió hace unos momentos, donde una Katana japonesa se le apuntó directamente hacia él, sus reacciones serían aún más exageradas si veían una de estas escenas, de hecho, ese tipo de reacción habría sido insuficiente.
Taiyou estaba mostrando una postura de vigilancia extrema, pero parece que tales acciones fueron un esfuerzo inútil y vano. La chica tenía un pañuelo blanco en sus manos, en lugar de la Katana japonesa, y no parecía haber otros motivos ocultos en sus acciones.
Tanto su hostilidad y su instinto asesino era tan leve que apenas podía sentirlo.
Honestamente, la sensación era tan diferente que casi pensó que eran diferentes personas, Taiyou estaba desconcertado.
En cuanto a la chica, no podía aguantar más y le hizo una pregunta.
-Tú, ¿qué haces aquí?
-Pañuelo.
-¿Eh?
– ¿Lo, usas? Esa mano está sangrando.
Taiyou seguía respirando irregularmente, y miró hacia el pañuelo que se había presentado hacia sus manos.
(¿Parece que ella está tratando de prestarme el pañuelo con el fin de parar mi sangrado?)
-¿Por qué….?
-Tener un pañuelo, es parte de la e-ti-que-ta de las mujeres.
-No, eso no es lo que te estoy preguntando….
-Eso, fue lo que un chico, una vez dijo, a mí.
-¿Un hombre te dijo de esa etiqueta?
-Después de eso, siempre tengo uno conmigo, a donde sea que vaya.
-¿A partir de ese momento en adelante? ¿No lo has reemplazado con uno nuevo?
Ella inclinó ligeramente su cuello, y se quedó pensando por un rato.
-………Realmente no recuerdo.
¡Por favor! ¿¡No puedes comenzar a hablar de una manera más normal!? ¡Casi pareces como si tuviera una pérdida total de la memoria o algo así!
-……. ¿Mi secretaria habló contigo?
– ¡Como dije, por favor habla de una manera más normal!
-……. ¿Podrías morir…por mí?
-¡Qué desesperante!
Un diálogo cómico entre estas dos personas parecía haber sido desplegado al otro lado de la carretera.
Los peatones que voltearon a ver a los dos caminaron a toda prisa para tratar de evitar su camino, y esto hizo a Taiyou recordar algo un poco incómodo.
– Volviendo al tema, te estoy preguntando por qué viniste aquí.
-Eso es, vine aquí para recibir, com…pensación.
-¿Compensación?
-Por la katana que rompiste, quiero una compensación.
-Oioioioi…
Taiyou estaba atónico.
-¿Viniste solo para eso?
-No se trata de solo una pequeña cosa.
La misteriosa chica blanca arqueó las cejas. Desde la primera vez que la vi, ella me mostró una expresión de desagrado.
A pesar de que ya era una chica hermosa para empezar, tal vez fue por esto que era la primera vez desde que ambos estaban juntos que la tensión había desaparecido por completo, pero pensó que era muy linda.
-Ese niño (la katana)…es mi segunda favorita, por otra parte ……..es realmente costosa.
-Cuando dices costosa……………. ¿De cuánto estamos hablando?
El tema cambió a dinero, y esta vez se estaba preparando mentalmente.
-Alrededor de…siete dígitos.
-¡Eso es ridículo! ¡Puedes comprar un carro con ese dinero!
-Eso…no es así, cuando dije alrededor me refería a que pasaba a los ocho dígitos.
-¿No podrías comprar una casa con eso? ¡¿Pues qué tipo de espada era esa?!
-Esa espada puede considerarse barata, mi espada favorita es valiosa…
-¿Tu espada favorita es valiosa?
Tragué una enorme cantidad de saliva en la espera.
-Un tesoro nacional.
-¿De verdad?
-Ciertamente. Es por eso que, no tiene precio…igual que cómo que mi sonrisa.
-¡¿No estás exagerando demasiado?!
Aunque sí es linda.
-Las quejas, díselas a quien me dijo eso.
-¡¿Quién es esta persona?!
-……….*Puf*.
-¡Ya entiendo, maldita sea!
Inesperadamente, Taiyou estaba un poco fuera de quicio por la conversación. Golpeó la pared junto a él con todo su poder. Con una fuerza de 30, la pared se desmoronó con facilidad.
-Eso me recuerda. Cuando rompiste mi espada hace un tiempo.
-¿Hmm?
Su voz aún contenía un poco de rencor mientras hablaba con él.
-Tienes una fuerza increíble. Fui capaz de desviar la espada que…me lanzaste, pero, mis manos, todavía están entumecidas. Era un tiro terriblemente directo el que lanzaste.
-Bueno, no estoy seguro de si era así de preciso.
-El secreto de tu fuerza, quiero saberlo.
-Bueno, aun si dices secreto…
Él en realidad no podía mencionar el hecho de que era capaz de subir de nivel, ya que sin duda dará lugar a un gran malentendido.
Sin embargo, en el siguiente momento. La fachada que trató de hacer de la ignorancia fingida fue deshecha por el siguiente conjunto de declaraciones.
-El poder que tienes, con la cantidad de músculo en tu cuerpo…aplicando las leyes físicas de la naturaleza…es sin duda, extraño.
–¡tsu!
-Tiene que haber alguna otra fuente de tu fuerza. ¿Tal vez tu poder se obtiene a partir de ki? o ¿es quizás, la cosa conocida como…magia?
La chica blanca tomó una buena suposición, pero todavía estaba bastante lejos de la verdad. Aunque la mayor parte de su suposición había estado fuera del ojo del buey, Taiyou tuvo que recuperar su corazón temeroso de exponer el “secreto” y regresó rápidamente a pretender ser inocente.
-En estos días reencarnar como un personaje con trampa es muy común……. ¿No piensas que esta puede ser mi segunda vida?
-Ese tipo de…cosas irreales, me niego a creerlo.
-Para ti, ¿Cosas como el ki o la magia es algo realista?
-Por cierto, para tu información, yo no hago uso tampoco…de esas cosas.
-¡¿No lo haces?! Por el flujo de la conversación, me engañaste completamente en creer que eras una especie de maga o algo así.
-Ki es innecesaria. La ley de la naturaleza, es importante. Eso es porque, “ser grande, rápido y fuerte, si tienes esas tres cosas no perderás ante nadie” es lo que alguien erótico me dijo una vez.
-Dirás admirable. Esa palabra tiene más sentido.
-No, realmente fue…….alguien erótico. Una persona admirable tendría una biblia gruesa, sin embargo, esa persona tenía un delgado libro en sus manos, es por eso.
-¡Ya veo, no entendí!
-Me gustan mucho…los templos y Cris-san.
-Es mejor si no pregunto el sexo de ese tal Cris-san ¿cierto?
Después de intercambiar una conversación de comedia con la chica blanca, Taiyou bajó completamente la guardia y no podía pensar más en esta chica como su enemigo.
Ella era linda, un poco extraña, y ella le recordaba a alguien que le era familiar, era el tipo de chica que no podía odiar.
Casi pareciera como si su anterior batalla fuese una completa mentira.
Por lo tanto, estaba muy confuso. No podía comprender la verdadera personalidad de las chicas.
Ella no era su aliada, pero al mismo tiempo no podía verla como un enemigo tampoco.
Ella era un rival con quien luchó una vez en el pasado, y aun ahora la herida en la palma de sus manos comenzaba a pulsar cada vez que recordaba la escena. Era difícil para él tomar una decisión clara en cuanto a su relación.
Mientras que él estaba pensando acerca de qué hacer.
-¡Taiyou-chan! ¡Las encontré~!
Hera apareció justo en el espacio vacío junto a la chica blanca y fue volando hacia él.
Al ver su figura teletransportarse instantáneamente cerca de él, Taiyou todavía se sorprendió ya que aun no estaba acostumbrado a ello.
-¿Uwaa?
La chica blanca ladeó la cabeza en duda. Taiyou estaba nervioso y trató de encubrir sus acciones.
– Es, no es nada. Me están llamando por teléfono, eso es todo.
Taiyou tomó su celular que todavía estaba roto y pretendía tocar la pantalla, para a continuación, poner el teléfono cerca de su oído.
-Hola
Mientras decía estas cosas, hizo un guiño a Hera.
Hera asintió con la cabeza en señal de comprensión y dio un pulgar hacia arriba a Taiyou mientras miraba a la chica blanca.
-¿Qué paso?, ¿las encontraste?
-Si~, las encontré~.
-El lugar, ¿me puedes decir donde es?
-Es por aquí~.
-Entiendo, voy justo ahora.
Estaba hablando con un hada que nadie podía ver, normalmente la gente pensaría que estaba loco si él empezaba a hablar en un soliloquie, sin embargo, mediante el uso de un teléfono en esta era moderna resolvió espléndidamente el problema y podría llegar a ser menos sospechoso.
Taiyou mientras fingía estar al teléfono, le dio una ligera reverencia hacia la chica blanca, le regresó el pañuelo que le dio y rápidamente trató de apartarse.
Siguiendo la guía de Hera comenzó a partir, pero se dio la vuelta para mirar a la chica blanca.
Ella estaba mirando en silencio a él, y ella no parecía tener la intención de seguirlo.
Mirándola sin moverse para seguirlo, Taiyou se sintió ligeramente aliviado.
La chica de color albino no hizo más que mirarlo en silencio, la figura trasera del joven muchacho mientras seguía su camino.
– Estaba…siendo evitaba.
Mientras ella murmuró lo que pensaba, dejó escapar un ligero suspiro de abatimiento.
Cuando se compara con otros chicos y chicas de su edad, con sólo un poco…… su fuerza física era superior a la media. Su vista era extraordinaria, como una cazadora en la sabana, y su audiencia también era excepcional. Esta era hasta el punto de que, si hubiera sido atrapada en el tráfico podía oír los sonidos de la música que sale de una persona que lleva audífonos sin ningún problema en absoluto.
No había nada que sus oídos no podían escuchar. Desde el teléfono de Taiyou, ella no podía oír ningún tipo de conversación del otro lado del teléfono. Desde su punto de vista, era como si la única razón por la que lo hizo fue para escapar de su presencia.
Las manchas de sangre fresca sobre el pañuelo le recordaban la existencia del chico a quien se había cortado en la palma con su katana. Pensando, era natural que él quisiera evitarla después de una cosa así.
A pesar de que era una reacción natural, incluso entonces la acción de él tratando de evitarla, hacía que su corazón le doliera de tristeza, tal era el problema de una chica en la adolescencia.
Ella regresó por el camino que venía, y su figura se alejaba, parecía mirarse de alguna manera muy solitaria.
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