Taiyou se dio la vuelta y perdió la sonrisa en su rostro. Lo que vio delante de él era un hombre, con una cara hinchada, y Kohaku que estaba siendo sujetado por el hombre. Fuera de los subordinados que fueron llevados por Kaizen, este hombre era alto y sólidamente construido, que fácilmente podría ser clasificado como un “gran tronco”. Por otro lado, Kohaku tenía la constitución media de una niña de diez años.
Tenían una enorme diferencia en el aspecto físico, el hombre tenía los brazos alrededor del cuello de Kohaku, y parecía que estaba en una posición para romper su cuello en cualquier momento. Para decirlo simplemente, estaban en un apuro.
-¡N-no te muevas!
La voz del hombre estaba temblando. A pesar de que se suponía que estaba en una posición dominante, no podía evitarse que estaba asustado dejando de lado su ingenio, como momentos antes, la persona que estaba amenazando derrotó a decenas de sus camaradas con una fuerza sin precedentes.
Incluso si tenía un rehén con él, era bastante visible que el temor hacia Taiyou todavía permanecía firmemente incrustado en sus ojos. Taiyou giró lentamente alrededor de su cuerpo para enfrentarse a él.
-¡Te dije que no te movieras!
-Uuu………
La aguda y nerviosa voz del hombre, fue seguida por la voz angustiada de Kohaku. El hombre reforzó la fuerza de su agarre, la presión en su garganta aumentó y Kohaku parecía que ella estaba en un montón de dolor.
-Si te mueves un poco más, ¡no sé qué podré hacer!
-…….
-Lo has hecho bien Oshita. Ahora, trae a la chica y ven aquí.
-Sí señor.
El hombre llamado Oshita estaba sosteniendo a Kohaku mientras se movía alrededor de Taiyou en un gran círculo mientras evitaba apartar la vista de él. El hombre se dirigió lentamente hacia Kaizen de esta manera.
-……..Para tomar a una niña como rehén, ¿no sientes vergüenza?
-No servirán ese tipo de provocaciones.
Comparado con la manera de hablar de Oshita, Kaizen había recuperado mucha compostura en su tono de voz. Estaba bastante nervioso momentos atrás, y ahora parecía como si todo hubiera sido solo una mentira.
-Ya sé que como parte de las Eternamente Joven, su apariencia no coincide con su edad. Azumaya Kohaku, es una de las personas mayores que participan en este proyecto, y tiene 87 años. Definitivamente no es la persona “joven” que estás diciendo que es.
-En ese caso, cambiaré mi frase, ¿no respetas a tus mayores?
-Ya te dije que esas provocaciones baratas no funcionarán contra mí…..Oshita.
-¡Sí!
-De modo que ella no tenga ninguna posibilidad de escapar. Usa algo para atarla.
-¡Entendido!
Kaizen tenía una sonrisa de satisfacción en su rostro después de escuchar el reconocimiento de Oshita.
Mientras tanto, los ojos de Taiyou se encontraron con los de Kohaku. Tal vez fue porque ella ya había vivido durante 87 años….y el hecho de que vivió en el período más turbulento de la historia de este país. Aunque tenía el cuello completamente sujeto por un brazo grande y musculoso, y aunque tenía un aspecto de malestar en su rostro, sus ojos no mostraban miedo.
Al contrario, sus ojos miraban fijamente a Taiyou como si estuviera tratando de instarle a hacer algo.
Lo que ella quería decirle, era algo que Taiyou no podía entender. La cantidad de tiempo que ha estado Kohaku no pasaba de un período de tres horas, ser capaz de comunicarse con la comprensión tácita o utilizando el contacto visual no era algo que podía hacer con ella en este momento.
Además, incluso si Kohaku quería que hiciera algo. El objetivo de Taiyou no ha cambiado realmente, y de hecho la situación en este momento era conveniente para él. Estos eran sus pensamientos.
-Te preguntaré lo mismo que la vez pasada, ¿Dónde está Sakura-san?
-……..Ella no está aquí.
Taiyou fingió rendirse hacia Kaizen como si estuviera reacio.
-Eso ya lo sé. Lo que quiero saber es, ¿Dónde la pusiste?
-No sé, porque esa tarea… fue dada a otra persona.
-¿Una fuerza separada?
-Ahh, apenas la conozco, su nombre es Shirokiyami, una chica de Loli-Gótica. Ella es la que tomó a Sakura.
-Mu.
El rostro de Kaizen se puso rígido. Kaizen también sabía del hecho de que Taiyou atacó la mansión Juunishima con Shirokiyami, por lo que creyó fácilmente en sus palabras. Pero de nuevo, esto no estaba tan lejos de la verdad de todos modos.
-¿Cuándo… te pondrás en contacto con ella? ¿Dónde se van a encontrar?
-Yo tampoco sé, el arreglo era que cuando me escapé de la instalación, la otra parte vendría a encontrarme.
-… ¿Me estás diciendo que Shirokiyami es la mente maestra detrás de esto? No, Shirokiyami no tiene su propio conjunto de principios, es simplemente guiada por el dinero. Es cierto que hay alguien que la controla por detrás de escenas…
Kaizen se quejaba para sí mismo.
-Kaizen-sama, ¿Qué deberíamos hacer?
-……Primero que todo, despierta al resto.
-¡Sí!
Oshita estaba despertando a sus colegas mientras seguía sosteniendo a Kohaku.
Los hombres que Taiyou dejó inconscientes recibieron una enorme cantidad de daño, y no pudieron levantarse. En lugar de decir que se levantaban. La mayoría de los hombres tenían sus huesos destrozados y no sería extraño que tuvieran que dejar sus trabajos e ir al hospital para recuperarse por varios meses.
De las docenas que estaban en el piso, sólo había cinco personas que podían levantarse incluyendo a Oshita. Los cinco tuvieron lesiones relativamente menores en comparación con los demás cuando se pusieron frente a Kaizen y esperaron órdenes. Mientras tanto, Oshita ató los brazos de Kohaku detrás de su espalda con cuerdas que encontró en algún lugar y le puso una mordaza a su boca.
-Natsuno Taiyou, también te haré uno de los rehenes.
-¿Yo también?
-Sí, haré que tú y Azumaya Kohaku se conviertan en rehenes para intercambiarlos por Sakura-san.
-…….Ya veo.
-Atenlo también con las cuerdas.
-¡Sí señor!
Los cuatro hombres respondieron a las órdenes y avanzaron hacia Taiyou. Aunque estaba a punto de ser atado, Taiyou no entró en pánico. Esto no era demasiado lejos de lo que él quería lograr. Hacer tiempo para que Yurikago llegará lo suficientemente lejos para escapar era su principal objetivo. Por eso, aunque su rostro parecía agrio en el exterior, en el interior estaba riéndose de ellos.
Sin embargo, en el momento siguiente, la atmósfera tranquila fue mandada a volar.
¡Gotsuu!
Un sonido apagado resonó, y su campo de visión se puso blanco. Por un momento su conciencia voló, Taiyou no podía entender lo que estaba sucediendo. Lo primero que comprendió cuando poco a poco recuperaba su conciencia, fue que estaba en el suelo, y algo de la suciedad había entrado en su boca. Y el hecho de que le golpearon en la parte posterior de la cabeza le llevó unos segundos más para darse cuenta de este hecho.
-¡Este mocoso! ¡Cómo se atrevió a atacarnos hace rato!
-¡Pequeña mierda arrogante!
-¡Toma esto! ¡Y esto!
Los hombres le estaban golpeando violentamente como si estuvieran soltando todo ese enojo que habían acumulado hasta ahora.
-Kuuu……..
Con el fin de eliminar sus golpes, Taiyou se levantó. Taiyou instintivamente hizo un puño y tomó una postura de pelea.
-¡No te muevas! ¿No te importa lo que pase con ella?
Oshita le recordó una vez más, mientras usaba sus manos rugosas para agarrar la tráquea de Kohaku.
Sus enormes manos contra la pequeña Kohaku. Si le daba un poco de fuerza a su agarre, parecía como si pudiera romper su garganta.
-………….
Taiyou abrió silenciosamente el puño y se enderezó. Era el tipo de pose que mostraba un niño cuando era apenas obediente a su padre.
-¡Oraaa!
Para asegurarse de que no fuera a rebelarse, uno de los hombres lanzó un puño a Taiyou. El golpe que llegó al lado de su cara fue un golpe limpio, y Taiyou una vez más cayó hacia el suelo.
Y entonces, los cuatro hombres comenzaron a patear a Taiyou implacablemente uno tras otro. Todos ellos estaban lanzando su ira hacia Taiyou.
-Déjenlo así. Apúrense y atenlo.
-¡Sí señor!
A las palabras de Kaizen, aunque los hombres parecían estar un poco insatisfechos, habían liberado más o menos algo de su resentimiento y así hicieron como se les ordenó y reprimieron a Taiyou. Su cuerpo estaba apoyado, y al igual que Kohaku previamente, sus manos estaban atadas a la espalda.
Además de eso, sacaron esposas metálicas y lo sujetaron con estas también. Y sólo para añadir un poco más de seguridad, le dieron a Taiyou un golpe de cuerpo en el centro de su estómago.
En ese momento, había un sabor metálico a hierro que se escapaba de las profundidades de su garganta. Lo soportó y lo tragó de nuevo. Los hombres llevaron a Taiyou y regresaron al lado de Kaizen.
-Kaizen-sama, ¿Qué deberíamos hacer con la mujer que escapó?
-¿Umu?
Kaizen asintió y miró a través del agujero en la pared.
-…Solo déjenla ser, teniendo en cuenta el hecho de que tenemos dos cartas de triunfo en nuestras manos, será más que suficiente. Y lo que es más importante, ustedes necesitan vigilarlos de cerca, para que no escapen.
-¡Sí señor!
-Oshita, ven y sígueme.
-¡Entendido!
Diciendo esto, Kaizen tomó a Oshita y fue a alguna parte. Los únicos que quedaron aquí fueron Taiyou y Kohaku, que fue amordazado y atados, junto con los cuatro hombres. Taiyou y Kohaku intercambiaban miradas, y aunque intentaba decirle algo, como de costumbre, no tenía ni idea de lo que quería transmitirle.
Sin embargo, la única cosa que se las arregló para averiguar era que estaba preocupada por su condición física. Su expresión era un poco diferente de hace un rato, porque sus cejas fruncieron el ceño y sus ojos estaban vacilando.
Taiyou sonrió ampliamente, mientras parpadeaba incesantemente abriendo y cerrando los ojos. “No te preocupes por mí”, es lo que quería decirle. Tal vez el significado fue transmitido, porque el rostro de Kohaku parecía un poco más aliviado.
Sabiendo que estaba tan preocupada por él, el corazón de Taiyou se sentía lleno de calor. Tener a alguien más tan preocupado por él, era algo que apenas había experimentado hasta ahora.
-Hey, chicos, no creo que Kaizen-sama vuelva pronto. Entonces, ¿no crees que debería estar bien?
-Tú maldito, ¿vas a hacerlo de nuevo? ¡Lolicon!
Taiyou estaba intercambiando miradas con Kohaku, cuando escuchó mencionar un increíble vocabulario.
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