“Disculpe, ¿En cuál cuarto esta Gennai-san?
“Él está en la habitación 309.”
La enfermera de la recepción dijo.
“Gracias.”
Después de inclinarse, Ryutaro Maeda se dirigió a la tercera planta.
‘Él también busca a Gennai Masashi, ¿Por qué hay tantas personas buscando a ese chico? Y esta vez, es un oficial de policía. Es chico no es culpable de nada, ¿verdad?’
La enfermera divagó de nuevo.
Maeda tocó la puerta, la cual fue respondida por una voz perezosa
“Entra.”
Al abrir la puerta, vio a Masashi apoyado cómodamente en la cama, sosteniendo un libro mientras el chico alzó la vista hacia él.
Kazumi estaba sentada en su cama pelando una manzana. Al ver que Maeda entro, inmediatamente hizo un ‘tranquilo gesto’ hacia él, mientras apuntaba a Rumi quien estaba dormida sobre el sofá.
Masashi sugirió que salgan afuera para chalar haciendo un gesto, Maeda asintió.
Cuando Masashi llegó a la puerta, Kazumi le dio la manzana pelada, entonces él sonrió, lo tomó y salió.
Después de un tiempo, ellos finalmente llegaron a la azotea.
“Acabo de regresar a la estación de policía, he oído hablar sobre lo que ocurrió, no me imagine que tal cosa podría ocurrir.”
Ryutaro Maeda fue el primero en hablar.
“Es todo gracias a las bendiciones del hermano.”
Masashi dijo con sarcasmo.
Maeda forzó una sonrisa
“No sabía que ese chico podía ver mis reportes. Realmente lamento por involucrarte a ti y a Kazumi, incluso Rumi fue involucrada en este caso.”
Maeda hizo una expresión llena de culpa.
“Por cierto, ¿Cómo lo está haciendo el grupo de niños? ¿Murió alguno?”
Al ver a Masashi tan relajado como lo usual, Maeda no supo si reír o llorar.
“Afortunadamente nadie murió. Solo tres personas fueron golpeadas por la onda expansiva de la explosión, resultando en fracturas de costillas o el muslo mientras que otros tienen diferentes grados de trauma. Ellos, y además de los 3 de ustedes, todos deberían ir a psicoterapia.”
“Todavía soy capaz de vivir una buena vida. En cuanto a problemas psicológicos, no tengo ninguno.”
Masashi encogió sus hombros.
“Bueno, si eso es todo, quiero volver a descansar. Si tienes tiempo libre, ayúdanos a nosotros tres a pasar por el proceso de dado de alta. De hecho, se perfectamente tu situación, pero mi mamá insistió en que nos revisen cuidadosamente, realmente no quiero estar aquí.”
“Pero si Rumiko se entera estará furiosa.”
Maeda tuvo un poco de vergüenza al decirlo.
“Mamá no se ha casado contigo aun, así que no tienes que ser obediente, aunque si te casas con ella más tarde, entonces debes escucharla.”
“No, Rumiko es una mujer muy suave y muy razonable.”
Maeda dijo un poco avergonzado.
Al ver al hombre exponer una expresión suave, Masashi no pudo evitar encontrarlo un poco divertido.
“En pocas palabras, usted es responsable de ayudarnos con el proceso de aprobación. Ese será tu castigo.”
Masashi agitó su mano expresando que no hay espacio para negociar.
“Bueno, voy a hablar con Rumiko al respecto.”
Dijo Maeda un poco molesto.
“Usted ha trabajado duro.”
Masashi se rió.
Después de hablar con Maeda, Masashi regresó a su habitación. Al abrir la puerta, vio a las dos chicas durmiendo.
Al verlas dormir tranquilamente, Masashi repentinamente sintió un poco de culpa. A pesar de que no fue intencional, él hizo que se envuelvan en este caso extraño.
Masashi suspiró, entonces recogió dos mantas cubriéndolas gentilmente. Después de dos días en el hospital y ser revisados cuidadosamente. Rumiko finalmente estuvo dispuesta a que vuelvan a casa.
Después de volver a casa, Rumiko celebró su regreso, haciendo una gran mesa de comidas.
Masashi observó y vio que la mayor parte de ellos eran vegetarianas, parecía que Maeda le dijo a Rumiko que ellos no podían comer carne, ya que sería malo para ellos.
Al pensar que este hombre corpulento tiene un lado cuidadoso, Masashi le sonrió.
“¿Qué? ¿Hay algo en mi cara?”
Maeda encontró eso un poco raro.
“Nada, solo un poco de curiosidad sobre algo. Usted no debe ser un japonés puro ¿verdad?”
“¿Cómo lo sabes?”
Maeda lo miró con sorpresa.
Al escucharlos hablar, Rumi y Kazumi también estuvieron interesadas.
“Es debido a que los hombres japoneses estándar no entran a la cocina a ayudar, ellos piensan que es la desgracia de un hombre. El otro punto es su figura facial, comparado con los hombres japoneses nativos, es algo diferente. En Japón, una profunda figura facial como el suyo raramente puede ser visto.”
“Tú, no siendo policía es realmente un desperdicio. Estas en lo correcto. Mi padre es un filipino mientras que mi madre es japonesa. Pero ellos hace mucho tiempo que se divorciaron, yo tenía 10 años cuando comencé a vivir con mi madre en Japón, por lo que es por eso que no puedo hablar Talago, eres la primera persona en notar este asunto.”
“Señor, puedes dar la fortuna de las personas por su fisionomía.”
Rumi dijo inocentemente.
El ambiente durante la cena fue muy buena, y puede convencer a la gente que ellos eran una familia.
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