Novelas ligeras en español

viernes, 3 de noviembre de 2017

Sono mono capitulo 171

Después de que descendimos de la montaña, entramos al bosque que está a sus pies. A mitad del camino aparecieron muchos monstruos, pero todos fueron derrotados por las chicas y fui incapaz de hacer algo.

Haosui estaba al frente porque ella originalmente era la más fuerte y gracias a mi entrenamiento y aún más al equipo de rango de leyenda que hice, se hizo aún más fuerte así que no ocurrió ningún problema.

Las otras chicas también usaron a los monstruos para probar su nuevo equipo. Hubo casos en que probaron la potencia defensiva y recibieron los ataques de los monstruos, y cuando vi eso tuve escalofríos recorriendo por mi columna vertebral. Ya que las chicas explícitamente me dijeron que no me involucrara en absoluto, y Floyd, quien no participaba tampoco en las batallas, estaba a cargo de detenerme así que realmente no pude hacer nada… No importa cuánto sepa que ellas estarán bien, eso no es algo que me guste ver.

La que estaba poniendo más esfuerzo en las batallas era Tata. ¿Fue efectivo el consejo de la Diosa de la Guerra? Ella entabla una batalla proactiva e intenta confirmar su propia fuerza. Bueno, para ser sincero, ciertamente en este grupo la más débil es Tata, pero por lo que puedo ver, su fuerza es tal que incluso un aventurero Rango-A no podría hacerle daño. Siempre pensé que ella era una persona mentalmente fuerte, pero ella se volvió físicamente fuerte.

Y a medida que avanzamos mientras exterminamos a los monstruos, nos encontramos con un grupo de personas armadas dentro del bosque. Inmediatamente nos escondemos y parece que ellos no nos notan. Aprendemos de sus armaduras su identidad, ellos son una Orden de Caballeros de algún lugar o eso parece. ¿Qué están haciendo dentro del bosque?

Por el estado de la Orden entendemos dos cosas, que son un grupo de 30 personas, algunos se han quitado su armadura y están preparando su comida revolviendo una olla, algunos están peleando con espadas de madera y los tres que parecen las personas con más rango por su armadura y mantos parecen tener una reunión. Y eso, porque en el centro de su campamento hay huellas de una fogata, los sacos de dormir están extendidos por todas partes, y por su armadura opaca y sucia, ya han estado acampando aquí por algunos días.

Mientras estábamos mirándolos, Naminissa y Narelina se acercaron a mí y me llamaron con voz tranquila.

[…Wazu-sama, ¿podemos tener un momento de tu tiempo?]

[¿Mh? ¿Qué es? No me digan que quieren hacer algo por ustedes mismas. Eso sería un poco…]

[No, eso es incorrecto. En realidad, reconozco a alguien de ese grupo.]

[Ahh, puedo confirmarlo también, no hay duda… Esa Orden de Caballeros es la Orden de Caballeros de Mabondo.]

…¿Eh? ¿Mabondo? Si recuerdo correctamente, ese es el lugar de nacimiento de Naminissa y Narelina, ¿verdad? En otras palabras, esos caballeros son los caballeros empleados por el país de estas chicas.

[¿Eh? Pero ¿por qué los caballeros de tu país vinieron todo el camino hasta aquí? Y más aún en ese estado deplorable… ¿No es el Reino Mabondo bastante rico…?

[…Sobre eso…]

[…En este momento no hay más Reino Mabondo.]

[¿Eh?]

Y escuché de Naminissa y Narelina la historia. Justo después de que decidieron perseguirme y abandonar su país, sus padres también decidieron abandonar el país con sus caballeros y otras personas, y lo que originalmente era el Reino Mabondo se convirtió ahora en parte del Reino Flebondo. Después de escuchar eso, pensé que el rey era una persona muy alegre y por eso sus caballeros y personas anhelaban seguirlos. O más bien, ¿ellos estuvieron tratando de violar a Naminissa y Narelina? Sí, destruyamos esa Casa Flebondo. Vamos a hacer eso.

[Y luego, esos Caballeros…]

[Probablemente por alguna razón se quedaron atrás en el país, pero luego renunciaron al Reino Flebondo y lo abandonaron… Y sin saber a dónde ir decidieron detenerse aquí y ahora están buscando una solución a su problema…]

…Fumu… Ciertamente, al escuchar la explicación de las Princesas, parece que es así.

[Pero no es como si tuviéramos una prueba de ello y nada vendrá de nosotros solo discutiéndolo… Dijiste que conoces a alguien de esos caballeros, ¿verdad? Entonces, ¿por qué no tratamos de llamarlos por el momento?]

[Tienes razón.]

[Vamos a hacer eso.]

[…Pero no conocemos sus circunstancias, así que vamos a estar vigilantes en todo caso…]

Así que salimos estando alerta y no sabíamos cómo actuarían. Cuando nos vieron, los caballeros alzaron sus brazos y nos señalaron, y luego los 3 de rango superior con mantos salieron.

[¿Quién eres tú?… Dependiendo de tu respuesta nosotros…]

El que habló fue el que está en el medio de esos tres. Un hombre en sus cincuenta años con rasgos varoniles, barba sin afeitar y apariencia delgada. Extendió su mano hacia el pomo de su espada.

[Ha pasado un tiempo, Runo-sama.]

[Ha pasado un tiempo, maestro Runo.]

De nuestro lado, Naminissa y Narelina se ponen enfrente de mí y lo llaman. Me quedé en una postura para ser capaz de salir corriendo en cualquier momento.

[…Princesa Narelina, princesa Naminissa.]

El que se llama Runo se arrodilla frente a Naminissa y Narelina en el momento en que se da cuenta de quiénes son. Los otros caballeros inmediatamente se arrodillan para imitar a Runo-san.

[Me alegra ver que ambas están bien, princesa Narelina, princesa Naminissa.]

[Fufu… Ya no hay la familia real Mabondo, ¿sabes?]

[Así que ya no te arrodilles ante nosotras ni nos llamas princesas.]

[…Incluso si no hay un país ni una Familia Real, no me importa. Para mí, ustedes son las princesas.]

Naminissa y Narelina parecen estar preocupadas por las palabras de Runo-san, pero de alguna manera una sonrisa feliz aparece en sus caras.

Después nos unimos a los caballeros en sus preparativos, para agradecerlos, Sarona, Haosui y Kagane fueron a recolectar leña cerca, Tata y Mao fueron a ayudar con la cocina y Naminissa y Narelina fueron a hablar con Runo-san.

Debido a que resultó así, Floyd y yo nos quedamos sin nada que hacer, así que fuimos a ayudar a establecer un lugar para comer. Meru como siempre estaba encima de mi cabeza dando un bostezo despreocupada.

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