Novelas ligeras en español

miércoles, 5 de agosto de 2020

Awakening capitulo 184

Después de regresar a la playa, cuando Akira Hiroshi y aquellas chicas vieron el espeso humo blanco cada vez más alto por todos lados, pensaron que la escena era bastante espectacular, al igual que un gran incendio forestal. Al ver esta obvia señal de socorro, incluso ellos supieron que alguien pronto los encontraría aquí, y se volvieron aún más impresionado por Lei Yin quien les enseñó este método.

Al mirar la posición del Sol, Lei Yin determinó que deberían ser alrededor de las 2 o 3 de la tarde. Sintiéndose un poco hambriento, regresó a la enorme hoguera donde residía la pareja de ancianos.

Al ver que la pequeña niña estaba llevando una liebre, la vieja pareja pareció algo sorprendida.

"Esto es..."

"La cena de esta noche, simplemente lo atrapamos cuando buscamos el agua."

Tan pronto como terminó, la pequeña niña inmediatamente levantó su vista y preguntó:

"Lei, ¿quieres comer al conejito?"

Lei Yin repentinamente se sintió mal, por un momento se olvidó que la pequeña niña estaba a su lado, escuchando lo que dijo.

Al ver su rostro nervioso mientras lo miraba, Lei Yin inmediatamente sonrió:

"Solo bromeo."

Él pensó en su mente.

(Siempre y cuando ase a ese conejo después de que Amy se duerma, simplemente mañana puedo decirle que escapó.)

"¿De verdad no vas a comer el conejo?"

Al ver el rostro lleno de escepticismo de la pequeña  niña mientras lo miraba, Lei Yin recordó su habilidad de sentir las emociones de otras personas.

(Si realmente como la liebre, tal vez se dará cuenta de que le mentí.)

Después de ponderar esto un poco en su corazón, finalmente decidió dejarlo ir. No había necesidad de hacerla triste sólo para que pueda tener un juego salvaje como una comida.

Él sonrió un poco y palmeó su pequeño rostro:

"Te prometo que no lo comeré."

Al verlo finalmente de acuerdo con ella, la pequeña niña muy feliz saltó sobre sus brazos mientras todavía sostenía a la liebre.

La vieja pareja se rió alegremente de ellos.

Después de comer, Lei Yin, como de costumbre, fue a comprobar al capitán que se mantenía acostado bajo la sombra.

Al ver las cada vez más hundidas mejillas del capitán de mediana edad, supo que si el hombre no recibía tratamiento en un par de días, el hombre moriría con seguridad. En estos días, le pidió a la vieja pareja que desmenuzara un poco de carne de vieira y la mezclara con agua y luego la goteara en su boca. Aunque esto puede suspender temporalmente su vida, después de todo, esta no era una solución a largo plazo.

Pero sólo podía hacer eso. Al final, vivir o morir, dependerá de la buena fortuna del capitán.

Al ver a los estudiantes de alrededor sentados bajo la sombra, disfrutando del aire fresco, así como tomando sus turnos para agregar las ramas a su fuego, Lei Yin de repente quiso ir a ese lugar para echar un vistazo.

Al pensar en esto, sacudió suavemente a la dormida Amy quien estaba apoyada en su hombro.

"Lei, ¿qué pasa?"

La pequeña niña se frotó sus ojos para mirarlo.

"Niña, hay algo que tengo que mirar en la selva. Espera aquí hasta que vuelva, ¿ok?"

Lei Yin inicialmente no quería sacudirla, pero temía que se asustaría cuando despertara y no pudiera encontrarlo, así que tuvo que decirle claramente.

"Quiero ir contigo."

Sus ojos revelaron una mirada de esperanza.

Lei Yin pensó por un momento y finalmente asintió. Después de todo, la selva no es tan peligrosa en el día, a diferencia de la noche. Por otra parte, todavía recordaba la escena anterior, donde la dejó en la playa y casi fue pisoteada, profundamente en su mente.

Después de darles la liebre a las varias estudiantes femeninas para que cuidaran, casualmente le dijo una excusa a Akira Hiroshi y luego llevó a Amy a la selva.

Ya que él era el único que fue, rápidamente llegó a la ubicación del hoyo. Después de mirar su entorno, le dijo a Amy que no tuviera miedo y luego saltó directamente al hoyo.

Luego la puso en el suelo cerca del borde del hoyo y dijo:

"Quédate aquí y no te vayas, ¿de acuerdo?"

La pequeña niña asintió.

Lei Yin caminó hacia el centro del hoyo para encontrar su sitio de excavación anterior. Y luego continuó expandiendo el área de excavación hacia fuera desde el centro usando la rama del árbol para remover la suciedad.

Después de excavar por más de diez minutos, la placa de metal había sido expuesta a casi dos metros del área. Lei Yin miró cuidadosamente la parte expuesta y encontró que esta pieza de metal era diferente del hierro ordinario ya que, aunque su superficie estaba cubierta con tierra húmeda, no había sufrido el proceso de oxidación. En contraste, su superficie gris negra parecía lucir un brillo opaco, algo así como una aleación.

Lei Yin realmente no sabía cuán grande era esta cosa y tuvo que meter la rama en el suelo del área cercana. Al final, descubrió que todo el fondo del hoyo estaba encima de esa cosa. En otras palabras, todavía no podía averiguar cuán grande era esta cosa solo midiendo el hoyo. Además de la parte inferior del hoyo, todavía necesitaba excavar la zona alrededor del hoyo con el fin de saberlo. Pero, de acuerdo a su estimación, el tamaño de esta cosa debía ser enorme.

A menos que movilizara a todos los estudiantes para cavar la zona, de lo contrario, no había forma para que él cavara un área tan grande en tan poco tiempo por sí mismo. Pero su intuición le dijo que esta cosa debía ser algo que no quería que otras personas supieran. Por lo tanto, al final, Lei Yin decidió dejarlo solo por el momento, al menos, hasta que dejara la isla.

Después de enterrar la parte que acaba de cavar, recogió a la pequeña niña que estaba de cuclillas en el suelo jugando con las hormigas provocándolas debido al aburrimiento. Él entonces le dijo:

"Niña, no le digas a nadie sobre este lugar, ¿de acuerdo?"

"Ok."

La pequeña niña no pareció entender, pero ella todavía asintió. Lei Yin sonrió con satisfacción, y luego caminó hasta el borde del hoyo y saltó. Repentinamente, todo su cuerpo salió de ese hoyo de tierra.

Cuando regresó, hizo una marca no tan fácilmente reconocible en el fondo de los troncos de los árboles.

Cuando llegó a la playa, Lei Yin vio desde lejos que los estudiantes, por alguna razón desconocida, estaban acurrucados en un grupo.

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Mientras pasaba junto a ellos, una estudiante lo vio e inmediatamente corrió hacia él y luego dijo:

"Estudiante Gennai, es malo, el estudiante Akiyama y la estudiante Haruko parecen enfermos, ¿puedes ir a mirarlos?"

Por supuesto, alguien finalmente cayó enfermo. Después de todo, había más de 40 estudiantes aquí; Después de caminar en la selva, además de pasar la noche en la playa, la brisa del mar fácilmente podría hacer que algunos de ellos atraparan un resfriado. Debido a esto, Lei Yin no se sorprendió demasiado cuando le dijeron que algunas personas habían caído enfermo.

Cuando él se dirigió al frente de la multitud, vio que Narimura Haruko estaba sentada bajo la sombra, abrazando sus rodillas con fuerza mientras todo su cuerpo temblaba.

Viendo esto, Lei Yin frunció el ceño.

"¿Cuándo se puso así?"

La chica que lo llamó inmediatamente respondió:

"Esta mañana ella dijo que estuvo bajo el agua. Pensamos que ella sólo atraparía un resfriado, así que no nos importó demasiado, y sólo la llamamos para sentarse cerca del fuego para mantenerla caliente. Pero cuando se despertó después de dormir toda la tarde, se volvió así. El estudiante Akiyama también está así, no sólo él dijo que sentía frío, también tiene diarrea. Simplemente se fue allá en el bosque y no ha vuelto todavía. Estudiante Gennai, ¿ellos atraparon resfriados?"

Lei Yin no habló, sólo miró la cara pálida de Narimura Haruko quien parecía estar luchando duro.

Después de un tiempo, se acercó, se agachó frente a ella y miró sus ojos, y luego dijo ligeramente:

"¿Quieres que te de una mano?"

Al verlo aparecer repentinamente frente a ella, el rostro de Narimura Haruko reveló una mirada de sorpresa. Al oír su voz, vaciló.

Desde el punto de vista subjetivo, ella no quería deberle a este hombre. Pero el constante dolor en su cuerpo la hizo instintivamente querer obtener ayuda de este hombre.

Después de pasar por todo tipo de experiencia estos últimos días, ella y los otros estudiantes se sorprendieron por las habilidades de supervivencia interminables de este hombre. Sin saberlo, ella inconscientemente creyó que mientras ella permaneciera junto con este hombre, sería capaz de salir con seguridad de aquí. Y ahora, sabía que la única persona que podía salvarla era este hombre.

Al ver la vidriosa indiferencia en sus ojos, Narimura Haruko supo perfectamente que si ella decía que no, este hombre intransigente ya no se molestaría más con ella.

Algunas personas dijeron que los jóvenes no temen a la muerte. En realidad, eso era sólo una falsa idea. La verdad era que simplemente sentían que la muerte estaba demasiado lejos de ellos. Pero en este momento, Narimura Haruko realmente sintió la amenaza de muerte. Ya que ella sabía que no había medicamentos en esta isla desierta, así que cualquier enfermedad que ella contrajera sería realmente muy peligrosa.

Al final, después de una feroz lucha mental, finalmente bajó sus ojos y asintió. Sin más preámbulos, Lei Yin puso inmediatamente su mano en su frente para comprobar su temperatura.

Sin saber por qué, cuando su mano tocó su frente, Narimura Haruko repentinamente sintió que su corazón latió rápidamente.

Después de revisar su temperatura corporal, Lei Yin le preguntó:

"Dime sobre tus síntomas."

"Yo, yo siento mucho frío, y dolor en todo mi cuerpo, especialmente en mi cabeza. ¿Tengo fiebre?"

"¿Qué hay de tu garganta?"

"También es muy dolorosa."

Lei Yin abrió su párpado para echar un vistazo, y luego miró cuidadosamente sus brazos y piernas expuestos. Después de revisarlos, frunció el ceño de nuevo.

"Cuando te di la planta repelente de mosquitos ese día, no la usaste, ¿verdad?"

Temiendo mirarlo a los ojos, Narimura Haruko susurró:

"No, pensaba que olía tan mal, así que no quise aplicarlo en mi piel."

Aunque ésta fue una de las razones, la razón principal fue que, ella no quería deberle, por lo que no lo usó.

"¿Y ese Akiyama tampoco lo usó?"

"No lo sé, tal vez no."

En realidad, ella sabía que Akiyama definitivamente no lo usaría ya que odiaba a este hombre. Por lo tanto, él rechazaría absolutamente su regalo.

"¿Enserio? Entonces felicitaciones a los dos. Si no me equivoco, lo que tienes es fiebre de dengue, una enfermedad infecciosa propagada por el mosquito Aedes."

"¿Qué es la fiebre de dengue?"

Una chica gritó incontrolablemente.

Lei Yin se puso de pie para hacer frente a los otros estudiantes y dijo:

"La fiebre de dengue es muy contagiosa. Si no quieren tenerlo, les sugiero que tomen de inmediato esas plantas repelentes de mosquitos, las machaquen en jugo y las apliquen en su piel."

Después de eso, abrazó a Amy y regresó hacia su fogata.

Al escuchar sus palabras, los otros estudiantes inmediatamente huyeron como un enjambre para encontrar esas plantas repelentes de mosquitos a las cuales no tienen ni idea de dónde las pusieron. Algunos de los estudiantes incluso lucharon entre sí para competir por estas plantas medicinales. Afortunadamente, esas hierbas había en bastantes cantidades, por lo que no causaron el caos masivo como cuando lucharon para la comida la vez pasada.

Al ver que no sólo las estudiantes femeninas, sino que también los estudiantes masculinos quienes generalmente se quedaban cerca de ella intentaron escapar lo más lejos posible de ella, Narimura Haruko sintió un inmenso pánico y preocupación.

Al final, no pudo evitar bajar su cabeza entre sus rodillas y llorar. No sabía por qué lloraba, tal vez porque al fin vio la verdadera naturaleza humana, o tal vez porque sintió que realmente podría morir en esta isla desierta

Ella no supo cuánto tiempo lloró cuando escuchó una voz masculina delante de ella.

"Pon estas hierbas en tu frente. Puede ayudarte a reducir tu fiebre."

Ella levantó su cabeza para mirar. Resultó ser ese tipo. Esta vez, su mano estaba sosteniendo algún tipo de extraña planta.

"¿Simplemente no te alejaste? ¿Por qué volviste?"

Narimura Haruko lo miró mientras se secaba sus lágrimas. Lei Yin dijo secamente:

"Solo considera esto como mi intromisión en los asuntos de otras personas."

Al escuchar sus palabras, Narimura Haruko repentinamente tuvo el impulso de llorar.

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