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Estado
Raza: Goblin
Nivel: 24
Rango: Lord; Jefe De La Horda
Habilidades: <<Gobernante De La Horda>> <<Voluntad Rebelde>> <<Aullido Abrumador>> <<Esgrima B+>> <<Codicia Insaciable>> <<Alma Del Rey>> <<Sabiduría De Un Gobernante I>> <<Ojos De La Serpiente Azul>> <<Baile En La Frontera De La Muerte>> <<Ojo De La Serpiente Roja>> <<Manipulación Mágica>> <<Alma De Un Guerrero Loco>> <<Tercer Impacto (El Tercer Canto)>> <<Instinto>> <<Sabiduría De Un Gobernante II>>
Protección Divina: Diosa Del Inframundo
Atributos Oscuridad: Muerte
Bestias Subordinadas: Kobold Superior <<Hasu>> (Nvl 1); Gastra (Nvl 20); Cynthia (Nvl 20); Rey Orco <<Bui>> (Nvl 36)
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"Gu… ¡¡GURUu uVa A AaAaaA!!"
El alma enloquecida gritó desde mi interior, y un aliento tan caliente como el fuego salió de mis labios. Mi cuerpo ardía más y más caliente, y como un fuego empapado, el vapor salía de mi brazo derecho.
Estaba en llamas. La serpiente negra (Verid) enrollada alrededor de mi brazo derecho parecía retorcerse por el calor.
Entonces el dolor me dejó. Puse mis talones en el suelo. Agarré mis puños con fuerza. Aullé con mis mandíbulas estiradas hasta el límite, y grité con fervor para matar al enemigo que tenía delante de mí.
"¡¡RUuuGUuAaaA AaAa!!"
El alma enloquecida del loco guerrero aullaba como una bestia, tiñendo mi mente de su color. Entonces pateé el suelo y mi entorno desapareció, pero mis huesos y carne crujieron como engranajes oxidados.
El hacha parecida a una roca venía balanceándose hacia mí con una fuerza lo suficientemente fuerte como para aplastar el suelo e invocar ondas de choque. Era como un meteorito, pero sabía que si me golpeaba, todo terminaría.
Con mis habilidades de vuelta y el dolor desaparecido, ¡Puedo hacer posible lo imposible!
Justo antes de que el hacha me golpeara, detuve mi cuerpo y lo obligué a girar a la derecha. El hacha me pasó junto a mi izquierda, y me encontré justo en el pecho del lord ogro.
"¡OoouRUuaAAAa!"
Con todo el poder que pude, balancee mi puño derecho. Sin conocer el dolor, mi puño derecho ardiente se enterró en la mandíbula del ogro.
El sonido de algo rompiéndose sonó audiblemente. Mis puños se habían roto al pasar el punto de retorno, pero mi enloquecida alma aullaba cada vez más.
No sé por qué o cómo. Tal vez el lord ogro había recibido la bendición de algún dios o algo así, pero yo no podía ni siquiera rasguñarlo.
No soy lo suficientemente fuerte. Esa comprensión fue suficiente para hacer que todo lo que hice se desmoronara.
Mi mano aplastada crepitaba.
(¿Es imposible después de todo?)
Para un simple goblin derrotar a un lord ogro… ¿Voy a morir? Esa desesperación parecía alcanzar hasta al alma del loco guerrero. Y de repente, sentí como si mi alma fuera tomada.
(No. No quiero morir.)
Activé <<Voluntad Rebelde>>, y tomé con fuerza el control de mi mente.
Me alejé del lord ogro.
"Haa, haa haa…"
Cuando me di cuenta, sudor empapó todo mi cuerpo. Me va a matar. Va a balancear su hacha y matarme.
(¡No! ¡No quiero morir!)
Tiré mi cuerpo al suelo y me arrastré. Corrí desesperadamente desde la encarnación de la muerte. El hacha volvió a balancearse. El sudor frío empapó mi espalda. Sentí frío como un bloque de hielo. Mis músculos se tensaron; mi aliento se tornó desgarrado.
(¡No quiero morir!)
Por primera vez desde que me convertí en goblin, sentí miedo.
"GAGAGAGA…"
El ogro rió mientras levantaba su hacha.
"¡Témeme! ¡Acobárdate! ¡Corre!"
Puedo oír reír al lord ogro. Mi corazón se encogió como nunca antes.
(¡Estoy asustado! ¡Estoy asustado! ¡Estoy asustado!)
El miedo que tenía como hombre se escondía en lo profundo de mi corazón, y ahora es libre. ¡Mis piernas, mis brazos, mi corazón! Grilletes comenzaron a envolverme uno tras otro.
"¿¡A, aa, AAa!?"
"¡GA GA GA! ¡Toma eso!"
Desesperadamente esquivé al ogro que ahora estaba jugando conmigo. Me arrastré por el suelo y corrí como un bicho.
Ya no me importa. No me importan mis camaradas. No me importan los jóvenes goblins. ¡¡Simplemente no quiero morir!!
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"Qué aguafiestas."
La diosa del inframundo murmuró mientras miraba por el espejo mágico. Era como si todo su entusiasmo hasta ahora no fuera más que una mentira, ya que su voz resonaba como una helada escarcha.
"Pitch black (Verid)."
"¿Cuál es tu mandato?"
Una serpiente de un solo ojo rojo apareció ante ella. Era su sirviente quien debería estar enrollado alrededor del brazo derecho del rey goblin.
"Es aburrido."
"…Sí."
La serpiente se inclinó mansamente mientras miraba al espejo mágico. Era una escena antiestética. El goblin gritó desesperado mientras caía al suelo. Era difícil creer que este goblin era la misma alma orgullosa que una vez llamó su hermano menor.
"Me siento estúpida por haber esperado algo."
La diosa se quejó. Entonces la serpiente roja se preguntó. ¿No era esta exactamente la verdadera forma de los goblins y humanos? Para acobardarse ante el miedo, y huir de la muerte...
"Ya puedes dejar de ayudarle."
"…¿Está bien?"
"No me importa. Estoy harta de todo esto."
Una forma segura de empeorar el estado de ánimo de su maestra era darle esperanzas. Lo único que mantenía unido al goblin era el éter de Pitch Black (Verid). Si no fuera por él, habría muerto hace mucho tiempo por todo ese abuso.
Tenía afecto por su hermano menor, pero las órdenes de su maestra eran absolutas.
"…Como ordene."
"Lo enviaré a un lugar aún más doloroso una vez que venga. Su alma será aplastada hasta que no quede nada."
La intención de matar se reflejaba en sus ojos dorados. La diosa del inframundo estaba furiosa.
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¿Por qué no se mueve mi cuerpo? ¿Por qué es tan difícil respirar? ¿Por qué estoy luchando con un monstruo como este? ¿Por qué estoy…
De repente, por alguna razón, todo ese éter que llenaba mi cuerpo desapareció. Vi como el hacha del lord ogro descendía sobre mí...
"¡Rey!"
Ni siquiera recuerdo quién me llamó por última vez.
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