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Estado
Raza: Goblin
Nivel: 72
Rango: Lord; Jefe De La Horda
Habilidades: <<Gobernante De La Horda>> <<Alma Desafiante>> <<Aullido Abrumador>> <<Esgrima B+>> <<Codicia Insaciable>> <<Alma Del Rey>> <<Sabiduría De Un Gobernante I>> <<Ojo Maligno De La Serpiente De Un Ojo>> <<Baile En La Frontera De La Muerte>> <<Manipulación Mágica>> <<Alma De Un Guerrero Loco>> <<Tercer Impacto (El Tercer Canto)>> <<Instinto>> <<Sabiduría De Un Gobernante II>>
Protección Divina: Diosa Del Inframundo
Atributos Oscuridad: Muerte
Bestias Subordinadas: Kobold Superior <<Hasu>> (Nvl 1); Gastra (Nvl 20); Cynthia (Nvl 20); Rey Orco <<Bui>> (Nvl 40)
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Después de que Gi Za se convirtió en un chamán, corrimos hacia el lord ogro que estaba aullando como loco.
"¿Podemos ganar?"
Preguntó.
"Déjamelo a mí."
Dije.
Usando la [Habilidad] <<Ojo Maligno De La Serpiente De Un Ojo>> busqué la debilidad del lord ogro. No sé si es por los cuatro tesoros o por mi recién aprendida <<Alma Desafiante>>, pero los aullidos del lord ogro ya no cancelan mis hechizos.
La debilidad del lord ogro yacía en las plantas de sus pies. No me extraña que no pudiéramos arañarlo. Ahora que lo sabemos, tendremos que encontrar la forma de derribarlo. Pero no será fácil. Ese hacha gigante tiene un largo alcance, superarlo llevará mucho esfuerzo.
Es una pena que haya perdido mi gran espada. Si la hubiera tenido conmigo, recibir un golpe de ese hacha habría sido posible.
"Las plantas de sus pies son su debilidad. Tendremos que derribarlo y entonces atacar. ¿Qué te parece?"
"Creo que vamos a tener que mandarlo a volar con un bang."
Gi Za sonrió sin miedo. Qué confiable, pero entonces el hacha del lord ogro llegó balanceándose.
"¡Tierra, tiembla por mí! (Grand Slam)"
La tierra se estremeció, derrumbándonos mientras las grietas se extendían desde donde el hacha gigante golpeaba.
"¡Cielo, tiembla para mí! (Ru Grand Slam)"
Entonces el aire tembló, y una bola de viento salió disparada.
"Lo tomaré como un desafío."
Gi Za sonrió sin miedo mientras se levantaba y cantaba un hechizo.
"Oh, exaltado, escucha mi llamado (Kryz) ¡Oh Dios del Viento, deja tu fuerza! (Castor Lance)"
Ese último canto fue más largo de lo habitual, pero pronunció las palabras rápidamente. Una gran cantidad de éter se acumuló en la mano derecha de Gi Za, condensándose en una lanza de viento. Gi Za usó esa lanza para enfrentarse a la bola de viento del lord ogro.
Un ciclón estalló cuando las dos fuerzas se enfrentaron, y las nubes de polvo se arremolinaron como pequeñas piedras disparadas de vez en cuando. Estrechando los ojos, empujé hacia el lord ogro.
"¡¡Pequeño!!"
El lord ogro estaba visiblemente irritado.
"Ahora, ¿Quién dijo que había terminado?"
Usando el viento arremolinado, Gi Za cantó otro hechizo.
"Cuello de hoz ascendente (Storm)"
El torbellino del viento giró al mando de Gi Za, hacia el lord ogro. Nubes de polvo se levantaron con él, y se movieron como uno solo. Caminé bajo la cubierta de su velo, invisible para todos.
Cuando el lord ogro barrió el viento con su hacha, yo estaba justo frente a su pecho. El éter que había tomado de Verid corrió por mi brazo derecho, pero el lord ogro se dio cuenta de mí, y rugió un aullido, esparciendo el éter que había recogido.
"¡GouuRURUuuAA!"
Como pensaba, el punto ciego está demasiado cerca. Así no puedo usar mi éter.
En ese caso…
(¡Sólo tendré que quemar mi éter por dentro!)
Todavía recuerdo las palabras de Gi Za, pero no hay otra opción. Tengo que apostarlo. El control interno no es fácil, lo sé. Para reforzar la fuerza con éter, por ejemplo, uno tendría que infundir el éter en sus músculos, dirigiendo cuidadosamente el flujo, asegurándose de que no se descontrole.
Un paso en falso, y no terminaría simplemente con el hechizo agotándose como sucede con una bola de fuego. La parte afectada se desgarraría, y en mi caso, eso significaría que mi brazo derecho volvería a ser inútil.
Pero no hay otra opción. Nada más puede mover a esta abultada criatura. Sin mencionar que ni siquiera tengo mi gran espada conmigo.
Así que dejé que el éter fluyera en mi brazo derecho. Con cuidado y asegurándome de que no salga ni una gota. Y tengo que hacerlo con determinación. Si lo dudo por un momento, ese hacha vendrá golpeándome.
"Gu…"
Un poco de éter se filtró, y sentí algunas de las venas debajo de mi carne estallar. Pero presioné, y golpeé mi puño contra el flanco del lord ogro.
Se sentía como golpear un neumático cuando el flanco del lord ogro se hundió.
"¡GU, GoaAAa!"
El lord ogro lanzó un grito de dolor. Por supuesto, eso no fue suficiente para herirlo. A lo sumo, le haría retroceder.
"¡Toma esto!"
De nuevo, infundí éter en mi puño derecho, y lo golpeé contra el ogro. Mi pobre control del éter hizo que la sangre brotara de mi brazo derecho. El lord ogro se retorció de dolor, pero el ensangrentado era yo.
"¡Maldito seas!"
El ogro se enfureció mientras balanceaba su hacha hacia mí. <<Alma Desafiante>> ardió en pleno fervor, llevando mi fuerza y defensa a los límites.
No puedo retirarme. Si titubeo aquí, el lord ogro no me dejará acercarme de nuevo. Miré hacia el hacha descendente. Éter entró en mi puño mientras rebosaba de poder.
¡Tendré que enfrentarlo de frente!
En ese mismo momento, <<Sabiduría De Un Gobernante II>> se activó, aumentando tanto el daño que infligí como el que recibí.
No sé cómo interactuará con mi habilidad que mejora la defensa, pero si no uso esto ahora, seré aplastado por ese hacha.
"¡GURUuaaAA!"
Mientras activaba mi habilidad, controlaba el éter en mi interior. Mi cuerpo gritaba del abuso, mientras vasos y venas estallaban uno tras otro, ensangrentándome.
Pero en ese mar de sangre, las llamas negras comenzaron a arrastrarse bajo mi piel. Uno de los efectos de <<Alma Desafiante>>.
El poder de robarle el poder al dios que uno representa.
El éter que había tomado de Verid se deslizó en mi cuerpo, quemando mis heridas. El éter dentro de mi brazo era denso. Sentí que podía explotar en cualquier momento, pero desesperadamente lo mantuve oculto.
Entonces cuando el hacha finalmente descendió, la enfrenté con mi puño. El sonido de algo siendo aplastado resonó.
Mi brazo estaba muerto otra vez, pero a cambio, el hacha gigante ya no estaba.
"¿¡GouRUAA!?"
El lord ogro miró con los ojos muy abiertos, incapaz de creer lo que acababa de ocurrir. Pero yo no era tan amable de esperar a que recobrara el sentido común. Inmediatamente partí hacia su cabeza.
"¿¡—Goa!?"
Al mismo tiempo, Gi Za golpeó al lord ogro con su lanza de viento, derribando al lord ogro sobre su espalda.
Y golpeé mis puños quemando con éter sobre las plantas de sus pies, para vencerlo de una vez por todas.
Parecía tan fuerte, y sin embargo, aquí estaba ahora, sobre su espalda, sangre brotando de su boca cuando un golpe en sus pies lo incapacitó.
"M-Maldito… Seas…"
El lord ogro me miró fijamente con aquel ojo fangoso. Mi brazo derecho ya no estaba, pero es un pequeño precio a pagar por la victoria.
Y así como así, el lord ogro respiró su último aliento.
"Ganamos."
Dijo Gi Za. Asentí con la cabeza.
"Reúne a los vivos, e iremos a tocar esa puerta."
Gi Za asintió, y se marchó a revisar a cada goblin uno por uno. Mientras tanto, miré hacia la puerta que llevaba al Lord de la Decadencia.
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"¿Verid? Explícate."
La mirada de oro de la diosa del inframundo era fría como la escarcha.
"Parece que los hijos demoníacos del caos (Goblins) han ganado."
Dijo la serpiente de un ojo mientras miraba a través del espejo maligno.
"¿No te dije que no le prestaras tu fuerza?"
Preguntó la diosa.
"Maestro, usted conoce a su fiel servidor. No he ido en contra de tu palabra ni he tratado de conspirar en torno a ella."
Dijo Verid agitando la cabeza.
"Hmm… Está bien si ese es el caso."
Los goblins habían ganado. El resplandor del alma del rey había vuelto, y con él, tomó la victoria por las riendas.
Era el resultado que ella quería en primer lugar, pero por alguna razón, la diosa aún parecía molesta.
"¿Cuánto tomó?"
"Un décimo, Maestro."
Una décima, sólo una décima. Pero esa fue la décima de una de las cuatro serpientes que una vez desafiaron al mundo. El poder detrás de esa décima parte no era nada de lo que burlarse.
"…Interesante."
Una sonrisa encantadora apareció en los labios de la diosa del inframundo.
"Lo he tratado como una mascota todo este tiempo, pero he cambiado de opinión. Le concederé mis bendiciones de todo corazón."
"Como ordene."
A voluntad de la diosa, la serpiente abandonó el reino. Y la serpiente pensó para sí misma.
Ahora mismo ese goblin no puede controlar ese poder. Pero tendrá que hacerlo en el futuro. De lo contrario, no tendrá sentido recibir ese poder en primer lugar.
Él le apoyaría mientras su amo se lo ordenara. Sería preocupante que no pudiera cumplir con las expectativas.
"Hazte más fuerte, hermanito."
Murmuró Verid a pesar de saber que no llegaría a nadie.
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El nivel ha subido.
72 → 89
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Nota del Autor:
¡Misión exitosa! Por cierto, fue la diosa del inframundo quien al azar dio su bendición al lord ogro. Como sea, así se ha abierto el camino al Lord de la Decadencia.
Una diosa traviesa, una serpiente roja y un grupo de humanos… Parece que el Retorno del Rey pronto alcanzará su clímax.
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Estado
Raza: Ogro
Nivel: 70
Rango: Lord; Jefe De La Horda
Habilidades: <<Aullido Del Miedo>> <<Explotador>> <<Control Mágico>> <<Piel De Acero>> <<Protección De La Diosa Del Inframundo>> <<Oponente De Mil Guerreros>> <<Maestría Del Hacha A+>>
Protección Divina: Diosa Del Inframundo
Atributos Oscuridad
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