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Estado
Raza: Goblin
Nivel: 1
Rango: Rey; Gobernante
Habilidades: <<Gobernante De Los Hijos Demoníacos Del Caos>> <<Alma Desafiante>> <<Aullido Devorador Del Mundo>> <<Maestría De La Espada A->> <<Dominador>> <<Alma Del Rey>> <<Sabiduría De Un Gobernante III>> <<Hogar De Los Dioses>> <<Ojo Malvado De La Serpiente De Un Ojo>> <<La Danza Del Rey Al Borde De La Muerte>> <<Manipulación Mágica>> <<Alma Del Rey Berserk>> <<Tercer Impacto (El Tercer Canto)>> <<Instinto>> <<Bendición De La Diosa Del Inframundo>>
Protección Divina: Diosa Del Inframundo (Altesia)
Atributos Oscuridad: Muerte
Bestias Subordinadas: Kobold Superior Hasu (Lv1); Gastra (Lv20); Cynthia (Lv20); Rey Orco Bui (Lv40)
Estado Anormal: Bendición De La Serpiente De Un Ojo; Protección de La Serpiente De Cabeza Gemela
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"…Está llegando."
Gowen cerró los ojos y escuchó con atención el sonido de la batalla. Cuando oyó que los matorrales eran empujados, sus ojos repentinamente se abrieron.
"¡GURUuRUuOOOAa!"
Lo que apareció ante él fue un goblin tan grande como un orco. Bramó un feroz aullido mientras balanceaba su gran espada. Por un momento, Gowen no pudo evitar mirar con los ojos bien abiertos viendo al monstruo. Pero fue sólo por un momento, ya que inmediatamente reaccionó y rodó sobre el suelo para esquivar el ataque. Si no fuera por su firmeza en su entrenamiento, no habría reaccionado inmediatamente y sacado su espada larga para esquivar ese ataque.
La espada rozó su costado, pero tal herida estaba lejos de ser fatal. El par de ojos carmesí del goblin, más rojos que el rojo de la sangre misma, lo miraban.
"Así que tú eres el jefe de los humanos."
Dijo el monstruo. Su voz era pesada, casi como si los vientos del abismo la llevaran, pero Gowen ya había recuperado la calma.
"Supongo que eres el monstruo que puede pensar entonces."
Dijo Gowen.
Cuando Gowen se levantó, blandió su larga espada.
"Ríndete, y la matanza se detendrá."
Dijo el monstruo. Con la espada en alto sobre su cabeza, el goblin parecía tener el doble de su tamaño, pero Gowen no se acobardó. Manejó su espada apuntando hacia el suelo mientras se ponía a la defensiva.
"Lo mismo sucede si mueres."
El trabajo de Gowen era evitar que este goblin o lo que fuera se moviera más lejos. Gulland estaría vigilando a la santa, pero eso no era garantía de que la santa pudiera salir del bosque con seguridad.
Mientras Gowen miraba al monstruo que tenía ante él, se preguntó. ¿Hay más monstruos como este?
El goblin ante él era demasiado diferente de los demás. El tipo más común que han luchado era por supuesto el goblins normal, seguido por la variante rara, que numeró tres, y luego la variante noble, que hasta ahora sólo ha habido uno de ellos. Era un ejército considerable para una horda de goblins alrededor de estas partes del bosque.
Pero entonces… Considerando que un goblin como este podría aparecer ante él… ¿Era realmente razonable suponer que eso era todo lo que tenían las fuerzas de los goblins?
"…Esto es inesperado."
Mientras que en realidad aún no habían cruzado las espadas, si un goblin como este – quizás una clase lord – frecuentaba estas partes del bosque, entonces el desarrollo del bosque ahora sería problemático.
El mejor curso de acción sería abandonar el bosque tan pronto como fuera posible, preservando la mayor cantidad de sus fuerzas como pudiera, y luego reduciendo lentamente los monstruos del bosque desde el borde del bosque.
Pero para poder hacerlo...
"¿Cuál es el problema? ¿Por qué no vienes?"
Primero tendría que derrotar al imponente enemigo que tenía delante.
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El hombre ante mí parece ser el jefe de los humanos. Su postura relajada no mostraba aperturas. Y aunque sostuve mi espada sobre mi cabeza, pareciendo tan amenazante como podía ser, el hombre se mantuvo firme, incluso me respondió tranquilamente.
Aunque parezca un mayordomo con ese peinado de su pelo plateado y ese bigote, la sensación que me da es indudablemente la de un poderoso guerrero.
"Si no te rindes, entonces..."
Si cree que puede detener mi golpe, está terriblemente equivocado. ¡Ven! ¡Siente el peso de mi espada!
Pero mientras yo llenaba mis músculos hasta el borde de poder mientras levantaba mi espada, deseoso de enterrar mi hoja en el hombre que tenía ante mí, los gritos detrás de mí me impedían hacer mi movimiento. Mis subordinados probablemente estén luchando allí.
No sé cuál, pero es la horda de bestias jinete que envié delante dirigida por Gi Gi y Hal o los supervivientes de la aldea. Cualquiera de las dos es malo.
¿Qué debo hacer?
¿Trato de matar al hombre que tengo delante? ¿O les ayudo yo primero?
La horda de bestias jinete tiene pocos goblins en su horda, mientras que los supervivientes de la aldea están destinados a sufrir graves bajas... Lo he decidido.
Mi objetivo es recuperar lo que es mío. Tengo mucho que pagar a los humanos, pero no quiero perder más hombres.
Probablemente todavía estoy demasiado lejos del alcance de este hombre. Además, no vendrá. Eso es bueno. Inmediatamente, me di la vuelta y salí corriendo, arrastrando a los humanos que bloqueaban mi camino.
"Por favor, hazlo a tiempo. ¡No quiero perder más que esto!"
Los humanos se burlaban mientras yo huía.
Entonces en un abrir y cerrar de ojos, gracias a mis músculos fortalecidos, estuve en el campo de batalla donde mis subordinados lucharon.
"¡Rey!"
Gi Gi corrió hacia mí en cuanto me vio. Luchar contra estos soldados de a pie con estos números debe haber sido un reto.
Gi Gi estaba teñido de rojo y se podía ver un espeso vapor surgiendo de todo su cuerpo mientras se acercaba a mí. Parecía confiable.
"¿¡Estás bien!? ¿¡Qué hay de Hal!?"
Le pregunté con urgencia.
"Se adelantó para recuperar el tesoro del rey."
Respondió Gi Gi. Sin intención de hacerlo, aprieto los dientes cuando oigo esas palabras.
"¿¡Dónde!?"
Pregunté.
"Más adelante… Déjanos este lugar a nosotros, Rey."
Dijo Gi Gi.
"¡Entonces te lo dejo a ti!"
Ambos sabemos que es peligroso, pero aún así… ¡Reshia está cerca! ¡Si estiro mis manos un poco más, puedo alcanzarla! Lo siento… Sosténganse fuerte, goblins. ¡La salvaré y volveré con ustedes tan pronto como pueda!
"Como usted quiera."
Dijo Gi Gi.
"¡Ustedes deben mantener esta área, Guerreros de Paradua! ¡Aguanten un poco más! ¡Muestren su valor y luchen!"
Grité a los guerreros antes de irme. Entonces corrí… Corrí tan rápido que parecía que todos mis movimientos anteriores eran una broma.
"¡¡RESHIAaAa!!"
Corrí por el camino manchado de sangre mientras gritaba su nombre. ¿Le llegará a ella? Espérame, Reshia. Espérame un poco más. ¡No me importa si esto es el destino o el futuro! ¡Cualquiera que sea, lo destrozaré!
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"Ugh… Qué desastre."
Hal agarró con fuerza su lanza mientras miraba hacia los tres goblins de Paradua, tendidos sin vida en el suelo. Su pobre juicio les había costado la vida.
Pero no tuvo tiempo de arrepentirse. Ya estaba persiguiendo a esa cosa de cuatro patas que tiraba del carruaje. No importaba que el ataque anterior fuera tan fuerte como el de Rashka, ese carruaje necesitaba ser detenido, y no había otra forma de hacerlo que perseguirlo.
"¡El primero de la Lanza de Paradua entra!"
Hal anunció su entrada para animarse al pasar junto a los caballos. Estaba justo en el talón del blanco. Ese ataque anterior fue fuerte, pero Hal pensó que un ataque como ése no podría ser usado al lado del carruaje. Los humanos no se dejarían atrapar en su propio ataque.
Hal estaba convencido de su hipótesis cuando no hubo ningún ataque al acercarse al carruaje.
"Lo haré… ¿¡Qué!?"
Pero justo cuando estaba a punto de derribar los caballos, una daga corta voló hacia él, enterrándose en su hombro. Cuando levantó la vista hacia el asiento delantero del carruaje, vio a un pequeño humano blandiendo una daga, alrededor de la cual estaba la brida de los caballos sujetada.
"Lo siento."
Dijo el humano.
"¡NUuuAAaa!"
Gritó Hal. Daga tras daga enterradas en Hal y su amado corcel, Miou, forzándolos a abandonar el rastro de los humanos.
Hal era un cacique, sin embargo, y en el momento en que se dio cuenta de que su lanza no alcanzaría a los caballos, la tiró. No podía darse el lujo de tomarse el tiempo para apuntar, pero su lanza aún así consiguió rozar una de las patas del caballo antes de que se enterrara en el suelo, frenando el carruaje.
"Tch… Maldición."
Mill tomó la brida de nuevo después de asegurarse de que el litoral estaba despejado.
"El caballo está herido."
Gritó a Gulland
"¡Necesitamos cambiar de caballo o el caballo morirá!"
"…¡No te detengas! ¡Sigue adelante!"
Le respondió Gulland. Estaba sentado en el techo del carruaje, permitiéndole ver mucho más de lo que Mill podía. Los labios de Gulland se retorcieron en una fiera sonrisa.
"Caballería adelante. Están aquí para darnos la bienvenida."
Dijo Gulland. Mill suspiró aliviada al ver que se acercaba la caballería fuertemente armada.
(Estamos salvados.)
Pero entonces, ¿Por qué no se detenían?
Había al menos 30 en la caballería que se acercaba. Todavía no era la fuerza principal, pero era una de las fuerzas más poderosas del feudo occidental.
Pero mientras ella se preguntaba, Gulland de repente se rió.
"¡Está aquí! ¡Ha ha ha! ¡El grande está aquí!"
Reflejado en los ojos de Gulland estaba el rey de los goblins persiguiéndolos.
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El carruaje está adelante.
(¡¡Lo he alcanzado!!)
Iron Second rebosaba de éter mientras miraba a la caballería que pasaba por el carruaje.
"¡Conviérteme en una espada (Enchant)!"
La caballería humana levantó nubes de polvo mientras corrían hacia mí. Cuando nuestras distancias se redujeron a cero y nuestros caminos se cruzaron
"¡Váyanse al diablo!"
La primera batalla fue con la vanguardia. El humano golpeó su lanza, pero sólo pasó por el costado de mi cara, mientras yo golpeaba hacia atrás. Con mi gran espada cubierta de éter, desgarré al humano como un pedazo de papel.
(¡No te detengas!)
Una segunda y tercera lanza llegaron justo después de la primera. En respuesta, invoqué mi éter.
"Mi cuerpo es como una nube de polvo (Accel)"
Usando mi gran espada como escudo, invoqué Accel para pasar por la caballería de una sola vez, haciendo a un lado los caballos que toqué antes de detenerme rápidamente delante del caballero que tenía ante mí.
"¡GURUuuoOOOO!"
Ignorando el retroceso, sacudí mi gran espada desde abajo para volar al caballo junto con su jinete antes de invocar a Accel otra vez.
"¡Date la vuelta! ¡No dejes que llegue al carruaje! ¡Protege a la santa con tu honor en la línea!"
Dijo uno de los caballeros. Y a partir de eso lo supe. ¡Reshia está aquí! Saqué cada pedacito de fuerza que tenía mientras pateaba el suelo y llenaba mis piernas de éter.
Esa sensación explosiva me empujó hacia lo que parecía una pared de aire. Pero incluso cuando esa pared se empujó contra mí, canalicé Accel mucho más fuerte.
Era difícil respirar mientras estaba siendo presionado por esa pared, pero en poco tiempo logré acortar la distancia al carruaje.
Pero aún así… Puedo oír las pezuñas de los caballos pateando contra el suelo mientras se acercaban a mí. Abrirse paso con las aceleraciones temporales de Accel no fue una tarea fácil.
Cuanto más dure esta batalla con estos caballos en mi camino, peor estaré.
¡Se me acercan! ¡Parece que también han traído lo mejor!
"¡MuereeEee!"
Balanceé mi espada detrás de mí en un intento desesperado de defenderme.
"¡Rey!"
"¿¡Gi Ga!?"
Pero entonces Gi Ga saltó repentinamente de la nada, cabalgando sobre la espalda de una bestia jinete, para evitar que los caballeros se acercaran aún más.
"¡Maten a los enemigos del rey! ¡No dejen pasar ni uno solo!"
Dijo Gi Ga. Más goblins aparecieron mientras él decía eso. Ninguno de ellos estaba ileso, pero aprietan los dientes y bloquean a los caballeros que se acercan.
"¡¡Avancen!!"
Gritó uno de los caballeros.
"¡Maten al grande!"
"¡¡Yo… Yo… Estoy yendo!! ¡Gi Ga!"
"¡Cuida mi espalda!"
No mueras… Me encontré a mí mismo queriendo decirlo, pero evité que esas palabras salieran a la luz. Después de ver la muerte de Gi Da, sé que es exactamente al arriesgar la vida que uno puede luchar duro.
Pero aún así… Espero que sobrevivan. Perder a leales soportes es una gran pérdida para mí. Mantener vivos a sus guerreros es necesario para que un rey realice el camino de la conquista.
Es por eso que sólo perseguiré este carruaje hasta el borde del territorio de los humanos. Después de eso no tendré otra opción que retirarme. No puedo quedarme sin hacer nada mientras mis subordinados mueren uno tras otro en el bosque.
Salvar a Reshia no es más que mi egoísmo. Pero a pesar de eso, mis subordinados están dispuestos a arriesgar sus vidas. Mientras pensaba eso, me llené las piernas de éter.
"¡NUUuuOOOAOaAAa!"
Las llené con tanto éter que sentí que estallarían.
Perdí mi brazo durante la batalla con el lord ogro tratando de hacer dos cosas al mismo tiempo con mi éter, pero después de evolucionar, debería poder hacerlo ahora.
Aparecieron grietas en el suelo. Todo mi cuerpo fue sostenido por mi pierna izquierda mientras mi derecha se levantaba. Éter explotó detrás de mi pierna derecha, empujándome hacia delante.
Una pared de aire me saludó una vez más, mientras levantaba mi pierna izquierda y mi derecha descendía para apoyarme.
Con Accel y mis músculos reforzados con éter trabajando juntos, me moví a una velocidad desconocida para los caballos. Y en un abrir y cerrar de ojos, estaba más cerca que nunca.
(¡Sólo un poco más!)
Corriendo tan rápido como pude que hasta mi respiración se detuvo, finalmente estaba justo detrás del carruaje. Necesitaba un poco más y mis manos la alcanzarían.
Pero los cielos eran crueles, y fue en tal tiempo que un hombre apareció para llamar a una tormenta.
"¡Gobernante de Viento y Relámpago (Astaroth)!"
De repente, el viento y el relámpago llenaron mi visión.
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El nivel ha subido.
1 -> 3
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