Din no Monshou capitulo 12

Cuando mencione el nombre de la sirvienta de la Familia Din. La chica asintió con su cabeza mientras dejaba salir una sonrisa.

"¡Si!, ¡Era Wokins! Pero ¿Cómo lo sabes?"

Repentinamente me agarro desde mis hombros y me sacudió mientras me preguntaba eso.

*Ababa*, lo está haciendo muy fuerte.

No creo que se detenga a menos que se lo diga.

"En realidad…"

Wokins es una empleada contratada por Sefina. Sus habilidades en el manejo de la espada y la magia son increíblemente sobresalientes.

Tiene pelo plateado y un aspecto juvenil.

Después de decirle eso, ella junto sus manos.

"¡Es exactamente esa persona! ¡Estoy tan feliz de saber que aún está viva!"

La Chica dijo eso mientras bailaba con alegría. Pero aun así, mi cabeza seguía llenándose de aun más dudas.

Fue hace diez años que obtuvo ese casco. Wokins luce como una adolescente. A pesar de que no se cual es su edad, ¿No es extraño que participara en esa batalla hace 10 años?

"Por cierto, ¿Qué edad parecía tener Wokins en ese entonces?"

"Fumu~. Si lo recuerdo bien, creo que lucia a finales de su adolescencia."

Wokins-san, ¿Acaso usted no envejece para nada?

No, cuando oí que Wokins había estado sirviendo a Sefina desde que era niña, ya había tenido esta sensación de incomodidad.

Acabo de descubrir un misterio aún más increíble que la misma Capital Real.

"Por cierto, ¿Wokins-san se encuentra en la Capital Real?"

"Así es. Esta tomando un descanso en el Distrito Noble Sur."

"Uwaa. El Distrito Noble… Yo no puedo ir allí."

"Incluso si pudieras ir, probablemente no podría verla ya que está ocupada con algo ahora mismo."

"¿Nn? ¿Tiene algún problema?"

"…Nosotros, la Familia Din, vinimos a la Capital Real para participar en un duelo."

El Duelo.

Sea o no un Noble, se seguro sabe lo que quiere decir.

Una batalla de en donde se pelea con el orgullo en juego, donde se pelea para decidir quién tiene la razón.

Puede ser que esa sea la postura oficial del duelo, pero en realidad no es nada mas que una lucha motivada por el deseo.

"En otras palabras, Wokins será su representante."

"No, ella está involucrada con la petición por lo que sería imposible."

"…¿En? ¿La petición?"

"El Noble al que nos enfrentamos esta apuntando a Wokins. Su nombre es, Durf Zajim Hogos."

Un sucio y gordo cerdo. Un hombre lujurioso que se deja llevar por el poder. Un hombro con las manos completamente manchadas.

Y como el noble dominante en la región occidental, su mala reputación ha logrado llegar incluso hasta la capital real.

Como prueba de ella, la Chica…

"¡IMPERDONABLE! ¡QUE WOKINS-SAN VAYA A SER ENTREGADA A ESE SUCIO CERDO!"

Estaba terriblemente molesta.

Su ira incluso podría compararse a la que yo y Shadiberga sentimos.

La Chica se ha vuelto completamente hostil contra la sucia plaga que se ha atrevido a molestar a su benefactora.

"Te prestare mi fuerza. Te ayudare en todo lo que pueda."

"No, esta bien, no tenemos tantos problemas en este momento."

"Dices ser de la Familia… Din. En ese caso, ¿Eres Regis?"

De repente dijo mi nombre, por lo que me sorprendí un poco.

"¿Lo sabias?"

"Había escuchado una historia de parte de un vendedor ambulante que venia de occidente que decía que el heredero que había nacido en la Casa Din era muy extraño."

Independientemente de si soy extraño o no, la chica parece saber de mí. Las redes de información de los comerciantes son aterradoras.

Una carrera en la que lo dan todo para ganar dinero. Podría ser una buena opción para mí. No, mas bien, ¿Debería dedicarme a ello?

La Chica se aclaro la garganta, entonces, coloco su mano sobre su pecho y se presentó.

"Soy Edgar Kristanval. Fui parte de un grupo de mercenarios que trabajaban al norte del Reino en el pasado. Ahora tengo una tienda de magia en la Capital Real."

Hohou~. Parece haber tenido una vida bastante dura.

Pasar de una profesión en la que ganaba dinero a través del campo de batalla, a una en donde gana dinero a través de una tienda.

Hay un dicho que dice, "Una piedra rodante no reúne musgo."

Creo que fue un buen cambio para ella.

"Por favor, si hay algo en lo que pueda ayudar, dímelo. No dudes en llamarme si ocurre alguna emergencia. Aún conservo bien mis habilidades."

Edgar estaba empuñando una espada recta en el interior de la tienda. Su ira hacia Durf se estaba reavivando.

Independientemente de si es fuerte o no, estoy seguro de que es alguien en quien puedo confiar.

Alegrémonos de que hayamos podido formar una buena relación. También pude comprar un libro de magia.

Me pregunto se debería volver a casa pronto.

"Bueno, entonces, volveré a casa."

"Si. En ese caso, ve con cuidado-"

En ese momento, la ventana de la tienda estallo. Se oía el crujido de algo desmoronándose y de las virutas de madera volando en todas direcciones.

Debido a lo repentino del suceso, me tarde en ponerme a la defensiva.

"¡Edgar! ¡Cúbrete!"

"No subestimes a una ex mercenario."

Lo que parecía ser un disparo perdido de una bola de fuego volvió a entrar a la tienda. Entonces, Edgar se interpuso en su camino mientras conjuraba su magia.

"¡Agua Pura que Extingue la Llamas del Mal! ¡Sal de mis Manos! – ¡“Anti-Flare Water”! (Agua Anti Llamarada)"

Desde la mano de Edgar, comenzó a brotar agua.

El agua que salió se abulto formando una gran bola de agua, la cual envolvió las bolas de fuego que fueron disparadas a la tienda.

Las llamas no pudieron oponer resistencia ante aquella cantidad de agua. Esa pequeña bola de agua fue suficiente para extinguir las llamas.

Seguramente se trataba de un hechizo creado exclusivamente para combatir los incendios.

No es una magia de alto rango que se pueda usar en gran medida, pero su poder es los suficientemente grande como para tomarla en cuentas.

Sin embargo, lo único que me importaba en ese momento era ponerme a cubierto.

"…Maldición. ¿Acaso iniciaron una pelea allí fuera?"

Edgar salió por la ventana de la tienda. Después de ella, yo también Sali. Cuando me di cuenta, ya se había reunido una gran multitud fuera de la tienda.

"¡Si no planean comprar nada, no bloqueen la entrada!"

Edgar se abrió paso entre la multitud. Podía notar su espíritu de comerciante en su tono de voz. Definitivamente quiero que prospere.

"¿Qué está pasando?"

"Aah… ¿Puedes ver algo?"

Edgar me coloco sobre sus hombros para dejarme mirar hacia el centro de la multitud. Desde este lugar, pude ver claramente lo que estaba ocurriendo.

Al parecer se trataba de una disputa entre un Noble y un plebeyo.

Había una mujer Joven disculpándose mientras desesperadamente trataba de ocultar un niño detrás de ella.

"¡Lo lamento! ¡Le diré que no vuelva a entrar allí!"

"¡Cállate! ¡Este Distrito de Nobles no es un lugar al que los perros como tu puedan entrar!"

El tipo que estaba gritando parecía ser el Asistente de algún noble. Parece ser que el noble no está por ningún lado.

¿Qué pasa con esta situación? Edgar le pregunto a una mujer que estaba cerca.

"¿Qué paso? Una bola de fuego entro repentinamente a mi tienda."

"Bueno, parece ser que el niño ingreso al distrito noble por accidente. El Asistente de allí se puso furiosos por eso…"

Ya veo.

No es extraño que un niño acabe vagando sin rumbo. Pero aun así, el distrito Noble es peligroso. Los padres deberían ser cuidadosos con sus niños por eso.

Pero, aun así, todavía es algo que no se puede evitar del todo.

"¿Qué harás?"

"Odio a los Nobles. Me pondré del lado de la mujer de allí."

Después de decir eso, Edgar comenzó a apartar a las personas a su alrededor. Por un momento, logro crear un pequeño espacio sin gente entre toda la multitud.

En ese momento, Edgar dio un enorme salto sobre la multitud-

Entonces se paro en frente de la mujer, como un guardaespaldas. Espera ¿Vas a hacerme acompañarte?

No es que me importe, ya que yo también estaba a punto de intervenir. Entonces, Edgar me bajo hasta el piso y señalo al Asistente.

"Cualquiera comete errores. Además, aún sigue siendo solo un niño. ¿Esa es la actitud que debería tener un adulto?"

"¿Y quién eres tú?"

El Asistente del Noble la miro directamente a los ojos en alerta. Cuando la mirada del resto se reunió en ella, Edgar se enderezó y dijo.

"Soy la Dueña de la Tienda de Magia, Edgar Kristanval. Entonces, ¿Para quién trabajas?"

"Para un virtuoso individuo muy diferente a un plebeyo como tú. Escucha atentamente. Soy el humilde Asistente de Durf Hogos-sama-"

"…Ah, ese cerdo."

Edgar lo dijo con una cara despreocupada. Por otro lado, yo, quería salir huyendo con todas mis fuerzas. No quiero involucrarme con personas del grupo de Durf.

El Asistente, al oír las grosera forma de dirigirse a su Amo, estrecho su mirada.

"Maldita, no eres siquiera digna de seguir viviendo. Además, el que está a tu lado… Hey, por casualidad…"

EL Asistente comenzó a hablar sobre algo con el guardia privado que lo acompañaba. Tal vez noto algo.

Entonces, después soltar un bufido, el Asistente se rio y dijo.

"¿No eres el Hijo de la Familia Din? Para ser amigo de una plebeya como ella. Como se esperaba de alguien de su casta."

"¿De qué está hablando, Anciano? Soy el sobrino de Edgar. Puede llamarme Allan Poe."

No quiero revelarme en un lugar como este. Vamos a cortar las cosas aquí. Podría ser inútil con el Asistente, pero debería tener algún efecto sobre los espectadores.

"Entonces dejémoslo así. No tenemos por que molestarnos en asesinare a un simple plebeyo que solo se interpuso en nuestro camino."

El Asistente dejo salir una sonrisa molesta. Sin embargo, se dio la vuelta y regreso al Distrito Noble. ¿Está planeando decírselo a Durf?

No me importa, de todos modos, no hice nada malo. Puedes hacer lo que quieras. Mientras pensaba en ello, el Asistente le susurro algo a uno de los guardias privados con una fría voz.

"…Mejor olvídalo y solo mátalo. Si se involucran puedes acabar con ellos también."

"Estamos en medio de la Capital Real, ¿De todos modos está bien?

"El Rey también reside en el Distrito Noble Norte, pero no se involucrará en todo lo que hagan los nobles. Si causas un alboroto aquí, solo estarás causándole deshonor a la Alta Nobleza."

"…E-Entendido."

El Guardia Privado que recibió esa orden reafirmo su expresión. Los cinco guardias probablemente estén acostumbrados a pelear.

Probablemente todos son mercenarios. Después de que el Asistente se fuera, El Guardia se acercó en silencio.

"Apártate. Lo matare."

"Inténtalo. No sucumbiré ante alguien como tu."

Cuando Edgar le respondió, el Guardia mostró una mirada desagradable. Le lanzo una mirada a los Guardias que se encontraban junto a él sacó su espada-

"Resistencia confirmada. Elimínenla."

"Bien, entonces, primero iré por ti."

Entonces, después de decir eso, Edgar se movió. En ese momento, Edgar fuerte pisotón en el suelo. Entonces, con un *Clank* , sacó su espada.

¿Es una espada larga?

Ya que repentinamente había sacado su arma, el resto de los guardias también se apresuraron en desenfundar sus espadas.

Sin embargo, su reacción fue demasiado lenta. Edgar levanto su espada a la altura de su cara y murmuro algo.

Hablo tan rápido que dudaba si es que alguien más podría oírla.

"Que mi espada estalle en llamas y perfore el cielo. Envuélvete en el llameante y ardiente carmesí… “Enchantment Fire” (Encantamiento de fuego)"

En ese momento, la espada de Edgar se encendió de forma magnifica. Coincidiendo con eso, los ojos de Edgar se abrieron aun mas y sus pupilas se dilataron.

Además, sus colmillos, los cuales se destacaban aun mas dentro de su boca, le daban el aspecto de un perro rabioso.

"Allí voy… ¡Se~eiaaaaaaaaaaaa!"

Ella acorto la distancia que la separaba de los soldados en un instante. Uno de los Guardias que estaba tratando de desenfundar su espada se paralizo.

Una estrepitosa explosión resonó en el lugar cuando la armadura del Guardia estallo.

Cada vez que la punta de la espada de Edgar rozaba sus armaduras, estas eran impactadas por una poderosa explosión.

"…A-Aagh."

Sin ser capaz de soportar el dolor, el Guardia se desplomo. Humo negro se elevaba desde su cuerpo. No parece estar muerto, pero tampoco parece que vaya a ser capaz de volverse a levantar.

"…Aterrador. Hey."

En el momento en el que la llame desde atrás, Edgar ya había comenzado a correr. Los soldados eran fácilmente destrozados por su espada.

"¡B-Bastarda!"

Entonces pateo a otro Guardia que estaba a su espalda. En ese momento, Edgar no pudo evitar romper su postura.

Los Guardias Privados no tenían la intención de dejar pasar eso. Una espada cayo directamente hacia la cabeza de Edgar.

Pero en ese momento, Edgar dejo salir una poderosa explosión la que impulso al lado contrario. Entonces, mientras bloqueaba su ataque, golpeo a su enemigo directamente en el cuerpo.

"Guh… Maldita. Resistirse es inútil…"

El Guardia intento levantarse nuevamente. Sin embargo, el ataque de Edgar había atravesado su abdomen directamente.

La explosión que se genero cuando la punta de su espada impacto al Guarida, le había causado una gran herida.

"¡Guuaaaaaaa!"

"Los insectos no deberían gritar. Silencio."

Edgar le lanzo una fría mirada al Guardia que gritaba de dolor. Edgar lucía como un verdadero villano.

Su interruptor debió de haberse encendido cuando desenvainó su espada. Su voz se oía mas baja y era mucho más aterradora que antes.

Vamos a llamarlo "Modo Mercenario". Los dos Guardias restantes atacaron a Edgar con un ataque coordinado.

Su poderosa formación lucia difícil de derribar. Sin embargo, Edgar realizo un rápido movimiento. Entonces, uno de los Guardias se desestabilizó por el desconcierto.

Edgar no ignoro esa apertura y… Lanzo un poderoso golpe a su costado.

"…Ga,haa."

Una explosión lo había golpeado desde el costado, lo que lo había vuelto incapaz de continuar luchando en ese momento.

Sin embargo, debido a que irrumpió en su formación con un ataque tan descuidado, Edgar aún tenía algunas aperturas.

Entonces, el Guardia restante levanto su espada. Desde ese lugar, Edgar no podría evitarlo. No se puede evitar. Ya me arrastraste hasta aquí, así que supongo que te ayudare.

"Destellos de llamas parpadeantes y balas de luz, penetra profundamente a mi enemigo… ¡”Gun Fire”!"

Una bola de fuego salio disparada contra el Guardia a gran velocidad. La intensa masa de calor golpeo al Guardia en la cabeza, sacudiendo momentáneamente su campo de visión.

Sin embargo, seguía siendo un mercenario experimentado. Rápidamente volvió en sí y me miro.

"Mo… ¡Mocoso!"

Trato de levantar su espada para golpearme. Pero, no logro hacer lo que quería. Un rápido ataque golpeo al Guardia en la espada.

El sonido de una explosión retumbó en el lugar mientras el Guardia salía volando por los aires. Con esto, los cinco guardias se han vuelto incapaces de combatir.

"…Fu~u, parece que mi instinto no se ha recuperado del todo, es difícil regular la intensidad del fuego."

Edgar dijo eso mientras se rascaba la cabeza, entonces, envaino su espada, la cual había quedado quemada.

Después de todo, la historia sobre ella siendo una mercenaria resulto no ser una mentira. Aunque no es como si lo hubiera dudado.

Aun así, alguien que pelea para ayudar a una mujer en problemas debe ser una buena persona.

"Bien, de prisa, dispérsense. Están arruinando mi negocio. Solo dejen un poco de dinero. Lo recogeré después."

Retiro mi último comentario. Solo estaba detrás del dinero. La multitud comenzó a dispersarse. Entonces, la mujer, quien aun sostenía al niño, le dio las gracias.

"¡Muchas gracias!"

"No, no he hecho nada. Fue ese hombrecillo fue el que se emocionó."

"Tu, te enfadaste cuando lanzo esa bola de fuego, ¿verdad? No trates de ocultarlo."

¿Ooh? ¿Estas tratando de hacerme tomar la responsabilidad? Pero lo lamento, nunca lo admitiré. La mujer seguía inclinándose ante nosotros, quienes estábamos teniendo esa inútil discusión.

Bueno, parece que no hay heridos. Fue bueno que no hubieran accidentes.

"Disculpen… ¿Cuáles son sus nombres?"

"Soy Edgar."

"Soy Allan Poe."

"Ambos están sincronizados."

"Buena para nada."

"Repítelo."

Edgar me dio un golpe. Solo fui honesto. La mujer se estaba riendo con un *KusuKusu*. Me habría gustado responderle de forma mas inteligente, como los protagonistas de las novelas de misterio.

Pero aun así, no puedo volver en el tiempo para hacerlo. Nos despedimos del niño y de la mujer y volvimos a la tienda.

Por cierto, los Guardias que derrotamos fueron arrastrados de vuelta al Distrito Noble por algunos Sirvientes que venían desde allí.

Denme un respiro. Incluso le causan problemas a los Sirvientes. Cuando Edgar entro a la tienda, soltó un suspiro mientras miraba la ventana rota.

"Aaah, Vamos. Yo soy quien tendrá que reparar esto…"

"La técnica con la espada que utilizaste era asombrosa."

"Eso debería decir yo. No había visto a nadie crear una bola de fuego así en años. Así que era cierto que eras un prodigio."

Un prodigio. Me hace sentir feliz, pero no creo merecerlo. Puedo parecer un prodigio, pero cuando crezca, solo seré un adulto común.

Ahora que lo pienso, creo que me llamaron “Joven Emperador” en mi vida anterior. Un Prodigio y un "Joven Emperador"

A pesar de que se escriben de forma similar, ¿Por qué son tan diferentes?

¿Es algún tipo de discriminación?

"Pudiste lanzar magia sobre tu espada. ¿Crees que Wokins pueda hacerlo también?"

"¿De que estas hablando? Aprendí esta técnica con la espada observando a Wokins. Hace diez años hizo estallar a los magos y soldados enemigos con ella."

Wokins da miedo. ¿Ella era la usuaria original de esa técnica con la espada? Como me lo esperaba, seria malo hacerla enojar mientras sostiene una espada.

"Incluso llegaba al punto de destruir rocas con su espada."

"¿Esos siquiera sigue siendo algo que un humano podría hacer?"

Justo cuando formulé mi teoría de que Wokins realmente no era humana, vi el sol en el exterior. La puesta de sol ya estaba cerca.

Hubieron algunos problemas, pero tuve éxito con mis compras.

"Bueno, ya me voy. Si tengo problemas con algo, vendré a preguntarte."

"Por supuesto. No dudes en llamarme cuando quieras asar a ese cerdo. Cuando llegue el momento, me encargare personalmente de esa tarea de forma gratuita."

"Si. Tendré eso en mente."

Le dije adiós a Edgar y volví a la mansión. Ya se acabó la hora de jugar. A partir de ahora, solo será una sucia batalla contra ese Noble que no tiene ni una pizca de cordura.

Debo hacer todo lo que pueda.

Mas aun con esta situación actual. Es por eso que, me pregunto si es que debería volverme el escolta de mi padre, Shadiberga.

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