Aunque el nivel de inglés de la dama anunciadora aun no había alcanzado el nivel fluido, fue lo suficientemente bueno para que una niña de once años de edad entendiera.
Mientras el atractivo sonido inglés de la dama anunciadora resonaba por todo el centro comercial, el estado de humor de Take Asasei en la sala del anunciador se calmó un poco.
En el intervalo de pausa entre las transmisiones, la dama anunciadora le sirvió una taza de té.
"Por favor, no te preocupes demasiado, este tipo de cosas es muy común, pronto la encontrarás."
"Gracias."
Los ojos de Take Asasei estaban vidriosos mientras le decía gracias a ella.
Ahora estaba llena de arrepentimiento. No debió conducir a la pequeña Amy a abandonar el departamento de ropa de los niños, o no estaría separada de ella. Si no fueran capaces de encontrar a Amy, realmente no sabía lo que haría.
Cayendo en el pesimismo, el miedo de Take Asasei creció más y más, y al final, no pudo evitar llorar de nuevo.
Afortunadamente Amy era una niña de once años, de lo contrario, al ver cuán preocupada estaba, la dama anunciadora pensaría que era una madre soltera, en busca de su hija desaparecida.
Por otra parte, Kazumi también estaba tratando de hacer su mejor esfuerzo para localizar a la desaparecida Amy.
Con el fin de encontrar a la pequeña niña, quien era muy importante para su hermano, la siempre taciturna Kazumi comenzó a inspeccionar en todas las direcciones mientras preguntaba a los transeúntes cercanos.
Después de alrededor de quince minutos, la búsqueda en el segundo piso pronto llegaría a su fin, pero aún no había encontrado a Amy. En este momento, también escuchó el sonido intermitente de la transmisión en inglés dentro del Centro Comercial, lo cual indicaba que Take Asasei también estaba sin resultado.
(¿Salió Amy del centro comercial?)
Al pensar esto, Kazumi no pudo evitar preocuparse. Si ella fue afuera, la barrera del idioma junto con su aspecto excepcional, así como caminar sin la supervisión de un adulto, hizo una combinación muy peligrosa.
Aunque preocupada, temporalmente, todavía tenía que encontrar una mejor manera y tuvo que regresar al segundo piso para empezar de cero.
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Contrariamente a lo que Kazumi pensaba, Amy todavía estaba en algún lugar dentro del Centro Comercial. Además, también no estaba sin la supervisión de un adulto, pero esa persona era un extraño para Amy.
Después de determinar que nadie les prestó atención, un hombre de mediana edad de cuarenta años le sonrió a la pequeña niña y le dijo:
"Si no eres obediente no eres una buena niña, escucha a tío, tío te llevará ahora a encontrar a tu mamá."
Amy no hizo ningún sonido, sólo lo miró con miedo mientras encogía su cuerpo en una esquina.
Al mirar a su par de ojos de miedo como el de un pequeño animal, el hombre se volvió tan emocionado que su sangre hervía. Nunca había visto una pequeña niña tan hermosa. Incluso si era difícil, tiene que llevarla de vuelta. En cualquier caso, a los ojos de los demás, ella era sólo una niña lanzando un berrinche.
"Vamos, tío te llevará a buscar a tu mamá, rápido, ven conmigo."
Con eso, extendió su mano para jalar de sus brazos.
Siendo atrapado por él, Amy inmediatamente quiso desprenderse de su mano. A pesar de que el motivo de este hombre era desconocido para ella, tenía un don para detectar la emoción de otras personas, así como lo que era bueno y lo malo, haciendo que instintivamente tenga miedo de este hombre.
"No eres obediente, rápido, ven conmigo, si eres así, la próxima vez, papi vendrá sin ti."
Al ver a una mujer de mediana edad que lo estaba mirando, inmediatamente le gritó a Amy.
Después de que la entrometida mujer de mediana edad se alejó, ya no pudo perder más tiempo e inmediatamente levantó a la acurrucada niña contra la pared por la fuerza.
La pequeña niña forcejándose lloró. El hombre escuchó que lo que ella decía estaba en inglés, por lo que su corazón estuvo aún más decidido. En este momento, no tenía miedo de ser preguntado.
"Si supiera que ibas a ser tan traviesa así, no te hubiese traído aquí. Después de regresar a casa, verás cómo voy a enseñarte."
Él trató de abrazarla forzosamente mientras intencionalmente aumentaba su voz.
Pensando que sólo tendría que llegar al estacionamiento y meter a la pequeña niña dentro de su coche, el hombre de mediana edad estaba tan emocionado que la piel de gallina apareció por todo su cuerpo.
En ese momento, una mano silenciosamente descansó sobre su hombro. Entonces, un sonido claro y brillante de un joven vino por detrás.
"¿Qué quieres hacer?"
Al escuchar ese sonido, la pequeña niña se sorprendió repentinamente, y muy emocionadamente gritó:
"¡Lei!"
Debido a que sólo volteó su cabeza para mirar a la persona detrás de él, el hombre de mediana edad no vio la expresión de la niña. Después de ver claramente que la edad del joven en frente de él no era suficiente para ser el padre de la niña, dijo con una sonrisa:
"Por favor, no lo malentiendas, ella es mi hija. Debido a que ella está haciendo una berrinche, la voy a llevar de regreso a casa."
"¿Enserio? Pero su padre falleció hace dos años. ¡No uses tus manos sucias para tocarla!"
Lei Yin movió su mano que estaba apoyada en el hombro del hombre de mediana edad para agarrarle el cuello y lo empujó todo el camino hacia atrás.
Su enorme fuerza puso al hombre fuertemente presionado contra la pared, creando un sonido de impacto no muy pequeño.
El hombre de mediana edad sintió un incomparable dolor en todo su cuerpo, pensando que sus huesos estaban rotos. Repentinamente, no pudo evitar gritar.
Su sonido de grito atrajo la atención de las personas cercanas.
Bajo la violenta rabia, Lei Yin lo agarró por el cuello y lo empujó contra la pared. Pero esta simple cosa era insuficiente para desahogar su ira, quería oír el lamentable sonido de grito de este hombre.
Lanzó al hombre de mediana edad a tres metros de distancia de uno de los puestos de fruta. Un número sin fin de manzanas rodó hacia abajo desde el puesto, esparciéndose sobre el suelo. Varias mujeres de mediana edad de los alrededores de ese puesto de fruta gritaron y la escena se volvió aún más caótica.
Para un cultivador como Lei Yin, incluso si estaba en un estado de extrema ira, todavía podía mantener una mente sobria, lo cual se ha convertido en su instinto. Aunque quería matarlo demasiado, al ver que había cada vez más gente viéndolos, supo que no era un buen momento para lidiar con él.
Rebosando de ira, caminó hacia ese hombre de mediana edad y lo levantó.
"¡No me dejes ver tu desgraciado rostro de nuevo, salte inmediatamente de aquí!"
Con eso, ¡arrojó al hombre de mediana edad al suelo!
Aunque todo su cuerpo estaba interminablemente adolorido, el hombre de mediana edad inmediatamente se arrastró y corrió hacia la salida.
Regresando al lado de Amy, Lei Yin lo más suave posible dijo:
"Niña, ¿estás bien?"
"¡Lei!"
La pequeña niña se arrojó en sus brazos, llorando.
"Está bien, salgamos de aquí."
Lei Yin la levantó y le susurró en su oído para calmarla. La niña no dijo ni una palabra, sólo se sujetó firmemente de su cuello.
Estaba secretamente aliviado, afortunadamente, ella no tenía miedo de él debido a su actuación en este momento.
Cuando caminó hasta el segundo piso, vio a varios guardias de seguridad del Centro Comercial con sus walkie-talkies caminando hasta la fuente de la conmoción en el tercer piso.
Lei Yin dejó de mirarlos y siguió sosteniendo a la niña para caminar hacia la sala de información.
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