Novelas ligeras en español

domingo, 12 de marzo de 2017

Dungeon Defense capitulo 12

El Rey de los Campesinos, Dantalian. 71º Rango.
Calendario Imperial: Año 1506, Mes 2, Día 25.
Las Montañas Negras – Cercanías de la Fortaleza Negra.

Durante varios días la niebla fue severa. Los soldados tenían miedo de avanzar a través de un lugar donde no se podía ver nada. Los Dioses no estaban permitiendo nuestro paso… esas palabras fueron dichas en susurros.

Desempacamos nuestro equipo cerca de la cordillera. En eso, Lapis habló.

— Su Alteza. Este lugar es un templo muy reconocido y una montaña mística en el mundo demoniaco, por lo que solo sería apropiado presentar un rito ancestral a los Dioses.

— ¿Sería realmente correcto realizar un servicio conmemorativo en medio de una guerra?

— Hay muchos soldados que confían sus psiques a los Dioses. Consuele los cuerpos y mentes de los soldados, Su Alteza.

— Mentes, ¿eh…?

Me rasqué la cabeza.

— Es problemático ya que se siente como si se pudiese convertir en un engaño innecesario. Omite la ceremonia y solo sirve comida por los ritos ancestrales. No reúnas a las tropas en un lugar y ordénalos inconvenientemente. En lugar de ello, se considerada y permítele a los soldados ofrecer sus respetos a los Dioses, no me rendiré ante ellos. Si ellos dependen de los Dioses con sus mentes, entonces durante los momentos en los que sean incapaces de ver a esos que se llaman Dioses, sus mentes colapsarán.

— Esta le entregará su orden a Lady Farnesio y así llegará a los capitanes de allá.

Lapis manejó el asunto de inmediato. Parecía que ella ya se había encargado de los preparativos para el rito ancestral antes de que nos hubiésemos embarcado en nuestra marcha.

Los soldados calentaron semillas de soya blanca, las trituraron y las convirtieron en sopa. Luego sacaron trigo y lo volvieron tallarines. Ellos estaban preparando kongguksu. Los demonios creían que si ellos consumían el kongguksu mientras realizaban un rito ancestral, entonces su interior se tornaría claro y sus almas serian limpiadas. Mientras menos salado supiese, mejor era la comida para ceremonias conmemorativas. Los soldados comieron la sopa y oraron a las Diosas. Siguiéndonos, los traficantes y prostitutas también prepararon los fideos a su manera. Tras probar un poco del tazón que me fue presentado, noté que el sabor era placentero. Un sirviente cortó pepinos y los colocó educadamente sobre los fideos, lo que me hizo preguntarme de dónde habían conseguido pepinos durante la temporada de invierno. Los sirvientes creían en el acto de obtener pepinos y ofrecérmelos contenía su sinceridad, por lo que ellos estaban bastante orgullosos de ellos mismos. Era un alivio que hubiesen pepinos… fue lo que dijeron los sirvientes mientras los cocinaban perfectamente. 

El kongguksu era limpio y simple. Se sentía como si mis órganos internos se clarificaran. 

Experimenté por primera vez en mi vida la devoción hacia los ritos ancestrales, los cuales nunca antes había experimentado, aquí en este mundo.

— ¿Con esto, el servicio se acaba?

Lapis respondió:

— Seria mejor capturar un caballo blanco de una buena raza y drenar su sangre, luego hervir la sangre coagulada para consumirla. Sin embargo, ya que hay centauros participando en la guerra como nuestra caballería, no podemos sacrificar un caballo.

— Hm.

Los centauros eran demonios con partes superiores humanas y partes inferiores de caballos. Para una raza de demonios con rostros atractivos, su herramienta en la parte inferior de sus cuerpos era tan larga como la de un caballo, eran una raza como tramposa. Si capturásemos y drenásemos la sangre de un animal cuyo pene fuese idéntico al de ellos, entonces ciertamente los centauros despreciarían la idea.

— Veo que tu consideración es profunda, Lapis— También sería bueno hervir la sangre coagulada de un perro en lugar de la de un caballo. ¿Sería mejor capturar los perros de caza, Su Alteza?

— Eso está bien. Aunque podría ser distinto si fuese sangre de pato, la sangre coagulada de perro probablemente no sepa tan bien. Más que eso, este kongguksu es refrescante. Volvámoslo a hacer luego.

— Si asaltamos las aldeas humanas entonces seriamos capaces de obtener algo como semillas de soja tanto como deseásemos. Si usted lo desea, entonces ésta le preparará el platillo incluso si no es durante una ocasión como un rito ancestral.

— Eres terriblemente mala cocinando, por lo que ese tipo de servicio es…

— ¿Acaso la cocina de esta es tan repulsiva como la suya?

— ¿Qué, cómo puedes llamarla repulsiva?

Aunque esas palabras no eran necesariamente erróneas, aun así estaba yendo muy lejos. Parecía que Lapis también pensaba que su comentario había sido un poco rudo y se corrigió.

— Ese fue una mala forma. Ésta se disculpa. Su comida casera no es repugnante, sino, pobre.

— Si lo dices como un cumplido, déjame decirte que tú también eres bastante misteriosa.

Mi amante era una mujer realmente extraña.

Referencialmente, la habilidad culinaria de Farnesio también era completamente inexistente.

Todos crecimos comiendo las comidas preparadas por otros, o comida que hubiésemos recogido, la cual no podía ser tratada como cocina, por lo que el lord y sus vasallos eran lamentables. El cómo es que la gente, la cual nunca se ha preparado un alimento apropiado en toda su vida podía avanzar mientras trataba de ir a la guerra, era un misterio. Si esto era una farsa, entonces era una comedia.

Con esos tipos tan lamentables reunidos, ellos discutirían operaciones militares.

Los capitanes discutieron por la dificultad del asedio.

- Majestad. Las Fortalezas Blanco y Negro son fortalezas impenetrables que han sido penetradas solo 6 veces en los últimos 1.000 años. Además, ¿el general que está protegiendo el muro no es el humano de la Casa Rosenberg? Esa Casa ha tenido grandes comandantes por generaciones.

- También hubo un caso donde la fortaleza no cayó a pesar de la movilización de 40.000 tropas, pero nuestra fuerza militar es apenas 4.000. Un asedio seria increíblemente difícil. 

Saqué mi pipa y fumé un poco.

— Creen que vine aquí sin estar al tanto de la dificultad de este camino, ¿ah? ¿Acaso las puertas del castillo se abrirán incluso si tenemos otra lección de historia tras haber llegado hasta acá? Dejen de lado las cosas que no son necesarias para ser dicha. Deseo escuchar sus estratagemas. Incluso si es una declaración estúpida, no los castigaré por la ley militar, así que no se preocupen. Sin embargo, tengan en mente que mantenerlos genera más de lo que creen. Tendrán que ser más brillantes en estrategia que un tonto leñador. Si no, entonces, bueno… sangre fluirá de sus cuellos.

Los capitanes tragaron grueso.

- Eso está bien. Aunque las fuerzas enemigas están confiando en el terreno montañoso, sería difícil para ellos recibir suministros debido a ese terreno. Sería bueno que nuestras tropas mantengan una posición en este espacio tan amplio y se relajaran, pero los soldados enemigos tendrán que patrullar frecuentemente, más que eso, los muros son tan altos por lo que sería bastante frío…

Pateé el suelo.

— ¿Oh? ¿Estás diciendo que deberíamos esperar pacientemente hasta que las fuerzas enemigas queden sin provisiones? Esa es una estrategia esplendida, una táctica maravillosa. Ser capaz de recibir a un eterno gran comandante como tú mismo, hace que mis vísceras tiemblen. Acércate.

Le hice señas con mi dedo para que se acercara. Siguiendo mis instrucciones, el capitán se postró. 

Levanté mi pie desnudo sobre la espalda del capitán y declaré con seriedad.

— Hasta que esta reunión termine, será el descanso de mi pie.

El capitán enano estaba a punto de llorar.

- Su Gracias Real no tiene límites, Majestad.

Ya que un enano adulto estaba sollozando, no había nada tan extremadamente escandaloso que el sonido de sus sollozos. Los demás capitanes no se atrevieron a reírse, por lo que solo las comisuras de sus bocas se torcieron. Miré a los capitanes.

— Escuchen con atención. Aunque la fortaleza enemiga puede estar ubicada en un terreno montañoso irregular, su entrada posterior está completamente abierta. Su puerta trasera conecta con la Fortaleza Blanca, y esta conecta al Imperio, por lo que no hay posibilidades de que la línea de suministros sea cortada. Comprendo que se sienten molestos por realizar un asedio, pero usen un poco sus cerebros.

Los capitanes se miraron entre sí.

- ¿Qué hay de convertir a las brujas en una fuerza separada y asaltar las líneas de suministros enemigas?

- Aunque nuestra caballería e infantería pueda no ser más que un total de 4.000 hombres, el número de las brujas es solo de 50. Normalmente, un ejército que alcanza los 30.000 soldados tendría unas 50 brujas, por lo que nuestros números pueden ser pequeños, pero aun así somos una gran fuerza. Por favor, haga uso activo de las brujas. Si nuestras fuerzas bloquean las entrada principal de la fortaleza mientras las brujas cortan la senda trasera, las tropas enemigas dentro de la fortaleza serían incapaces de moverse a algún lugar y perderían la moral.

Quedé asombrado.

— Es bastante hermoso ver compañeros, que aclaman ser guerrero, entregarle sus trabajos a las brujas. Debí haber utilizado el dinero que gasté contratándolos a ustedes solo para adquirir más brujas, pero parece que terminé haciendo algo tonto. No hay una falta de lógica total en sus palabras. Sin embargo, ¿creen que una fortaleza conocida como la línea delantera que protege a la humanidad no tendría suministros en sus reservas? Sin importar cuan pequeños sean sus suministros dentro de la fortaleza, serían suficientes para alimentar a sus fuerzas durante dos meses, ¿entonces qué haríamos nosotros durante ese tiempo? Si son dos meses, entonces el enemigo fácilmente podría organizar tropas auxiliares en la retaguardia, sin embargo, no tenemos refuerzos, así que, ¿qué podemos hacer? Por lo visto, parece que tampoco hay cerebros en esas cabezas que tienen, ¿entonces que deberíamos hacer con eso?

Los señalé.

— Vengan acá.

Los capitanes se acercaron. Los dos capitanes se subieron uno encima del otro como si fuesen una hamburguesa. Usando a estos idiotas como silla, me senté sobre ellos. Los capitanes gruñeron y soportaron la sensación de mi sexys nalgas.

— Si no tienen mejores planes, entonces pónganse sobre sus rodillas. Al menos mantendré la dignidad de esos que se arrodillan honestamente.

Thud.

Todos los oficiales militares reunidos en la tienda bajaron sus cuerpos al mismo tiempo.

¿No eran chicos indecisos?

Solo Farnesio mantuvo su espalda recta. Incluso durante la reunión, Farnesio tenía un libro abierto. Sus dedos pegados a la cubierta del libro estaban siendo rozados por el viento frio, por lo que se tornaron rojos.

—…………

Cada vez que cambiaba una página de su libro con sus frías manos, el aire alrededor de la tienda era debilitado por el sonido del papel. Los capitanes y yo miramos a Farnesio mientras volteaba una página a la vez. Farnesio habló francamente.

— Solo avancen. No hay tropas enemigas en la Fortaleza Negra. 

Los capitanes se miraron entre sí con una mirada llena de dudas. Yo pregunté.

— ¿Por qué no existiría alguien protegiendo la fortaleza?

— El Margrave Rosenberg es un cobarde. Ya que parece que será imposible proteger ambas, él tratará de defender, al menos, la otra mitad. Ese es el destino de un viejo general. El Margrave probablemente no tenga la fuerza militar para proteger ambas Fortalezas. Él querrá mantener la Fortaleza Blanca a cualquier costo…

Farnesio bostezó. Sus palabras fueron indiferente, por lo que era igual a la forma en la que ella pasaba las páginas de su libro, y fue ligeramente aceptado por como las paginas eran pasadas. Pensé en el niño que era incapaz de aprender a hablar a través de la gente y no tenía más opción que aprender de los libros.

Hablé.

— ¿Qué te hace decir que las tropas militares que el margrave ha traído son pocas?

— Hay muchas razones. Todas esas razones se han mezclado en una sola. El margrave probablemente quiere vengarse de usted mientras confía plenamente en sus poderes. Que iluso.

Farnesio soltó un aliento seco. En la batalla anterior, las tropas del margrave fueron masacradas tras haber sido engañadas por nosotros. Farnesio se estaba refiriendo a la venganza que lo había cegado por eso.

— También está una razón política. El margrave es el punto inicial de esta guerra. Al atacarlo a usted, él les presentó a los demonios una justificación para iniciar una guerra. Los humanos que fueron absorbidos por esta abrupta batalla probablemente odien al margrave…

— Entonces limpiar la propia cagada de uno.

— El margrave debe estar pensando eso, por lo que debe sentirse presionado.

Asentí.

El Margrave Rosenberg era el comandante supremo de la región norteña del Imperio. A pesar de eso, ¿qué estaba haciendo el margrave? Él había venido a este lugar con el fin de bloquearme el paso, a mí, Dantalian, quien lideraba un ejército que apenas llegaba a los 4.000 soldados. En contraste, la Princesa Imperial Elizabeth fue a enfrentar a Marbas y a Barbatos. Los roles estaban invertidos.

Solo había una conclusión. Aunque el Margrave Rosenberg era el comandante supremo, su posición era extraña. Los nobles no lo seguían fácilmente ya que lo trataban con desprecio. Podía haber habido quejas de la gente cuestionando cómo el culpable detrás del inicio de esta guerra podía andar por ahí actuando como un general.

Esa era la razón. Ese era el por qué el Margrave estaba aquí. Lograr vengarse de mí y restablecer su reputación dañada. Que iluso… las palabras que Farnesio murmuró eran correctas. Georg von Rosenberg era un tonto.

— Por eso, Milord, tranquilícese y siga avanzando. El Margrave probablemente desea atraernos a lo más profundo posible. El Margrave está apuntando a medidas desesperadas de darnos la Fortaleza Negra y tentarnos a avanzar hasta la Fortaleza Blanca.

— ¿Planas seguirle el juego a ese plan, general?

— Los peces más estúpidos muerden la carnada y son atrapados por el anzuelo. Un pez ligeramente menos tonto mira la carnada pero la imite y nada. Un pez sabio muerde solo la carnada mientras evita el anzuelo, y escapa calmadamente.

Thud.

Farnesio cerró el libro que leía, y me miró.

— Sin embargo, esta damisela no es un pez sino un tiburón. Arrastraré al margrave, con anzuelo y todo, y lo haré pedacitos. Milord, déjele su vida a esta damisela. Ella le ofrecerá a usted las vidas de miles.

Asentí.

— Haz como desees.

— Esta damisela llevará a cabo la tarea solo para usted.

La primera piedra fue puesta en el tablero de GO.

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El Guardián del Norte, Margrave de Rosenberg, Georg von Rosenberg.
Calendario Imperial: Año 1506, Mes 2, Día 25.
Las Montañas Negras – Fortaleza Blanca.

— ¡Un reporte urgente de la Fortaleza Negra! ¡El fuerte ha sido capturado! –la sala de conferencia se heló debido al reporte del mensajero.

Los capitanes se miraron entre sí con expresiones ansiosas. Solo yo quedé en silencio mirando el tablero de GO. Ya que la Fortaleza Negra cediendo era una ocurrencia obvia, no haba razones para que yo entrase en pánico. Los regañé de forma burlona.

— Oigan, ¿hacia dónde desapareció mi oponente de GO?

— Ah, sí, general.

El capitán rápidamente recuperó su pieza de piedra una vez más. Sin embargo, no había un sabor agudo. Es por es que los jóvenes de hoy en día… ¿acaso es que no saben cómo mantener la compostura?

De principio a fin, el capitán fue atraído por mí. Las piedras blancas y negras estaban mezcladas desordenadamente. El resultado fue su derrota por un margen amplio. Luego de obtener mi abrumadora victoria, hablé.

— Parece que perdiste porque entraste en pánico, y estás molesto porque has perdido.

— Sí…

— No se asombren, caballeros. El número de guardias que fue colocado en la Fortaleza Negra eran solo 200. ¿No es la caída de algo que ya estaba destinado a caer? ¿No obtienen la victoria al deshacerse de las piedras que se necesitan sacrificar? Si tratan de protegerlo todo, entonces lo perderán todo. Lo mismo es para el GO o para la guerra. Recuérdenlo.

— Si, general.

Los capitanes bajaron sus cabezas. La imagen de ellos haciendo eso era dócil.

Qué problemático. Esos jovencitos aún carecen de vigor. En el pasado, yo solía derrotar a los comandantes alrededor… no, espera, ¿acaso estoy viejo? ¿Me he convertido en un viejo obstinado que muestra disgusto hacia todo lo que me rodea? Eso podría ser probable. Comencé teniendo emociones mixtas. Uno se torna insensible con la edad, ¿eh? Debería morir rápido… excepto que sería mejor luego de haber asesinado al Lord Demonio Dantalian.

— Mensajero. ¿Cuáles eran los números enemigos? ¿Con qué método capturó el Lord Demonio Dantalian la Fortaleza Negra? Dime todo lo que sabes.

— General, la niebla es tan densa que nada es visible. Además del hecho de que la niebla nevada es increíblemente densa, nada más puede saberse. Se siente como si el enemigo tuviese unos 2.000 soldados, pero también se siente que son 4.000. Sin embargo, ciertamente no eran 1.000 o 5.000. Independientemente de ello, es realmente difícil ser positivo por esa niebla. Escuché el sonido de pólvora explotando en la distancia y luego las fuerza enemigas invadieron. Claro, las palabras de que las fuerzas enemigas invadieron también son inciertas ya que éste no lo presenció personalmente.

Mientras quedaba asombrado, murmuré.

— No sé quién te eligió como mensajero, pero realmente eres uno esplendido. 

Como si se sintiese agradecido, el mensajero hizo una reverencia.

— Muchísimas gracias. Esta es la primera vez que he recibido tal cumplido.

— Habla honestamente. Luego de escuchar que fuiste incapaz de ver nada, he sentido sospechas de que realmente huiste tan pronto comenzó la batalla. ¿Escapaste?

— Este humilde tiene una anciana madre en casa, a quien tiene que cuidar solo, por lo que este sintió que no debía morir descuidadamente…

— Llévenselo y azótenlo.

Los soldados tomaron al mensajero y se fueron. El mensajero gritó: “¡General, General…!”, pero, claro, no le presté atención. En medio de la segunda ronda de GO contra un capitán, otro mensajero llegó corriendo y se postró.

— ¡Un reporte urgente de la Fortaleza Negra! ¡El fuerte ha sido capturado!

— Eso ya lo sé, mensajero. Sus números y mediante qué método fue tomada la fortaleza, cuéntame lo que sabes.

El mensajero exageró confiadamente.

— Si. las fuerzas enemigas fueron tan terribles como el despertar de un antiguo demonio. Los ejércitos que aparecían a través de la niebla nevada eran troles y ogros, lo cual hacia que se sintiese como si gigantes se nos acercaran. Mientras los soldados de nuestro lado estaban asustados de sus ingenios, un dragón voló hacia nosotros y exhaló fuego. Aunque nuestras fuerzas forcejearon desesperadamente, nuestra fuerza militar se encontró en una gran desventaja, por lo que fueron incapaces de soportar un momento y fueron derrotados.

Tras escuchar las palabras del mensajero, los capitanes comenzaron a susurrar.

— Si eso es cierto, entonces creo que también deberíamos retirarnos.

— Incluso si nos retiramos, el dragón nos atrapará y quedaremos convertidos en carne asada, por eso solo deberíamos quedarnos aquí y morir.

— Se parece más a un escenario mitológico que uno terrible, y es más un escenario falso, que uno mítico.

—…………

— Yo tenía un terrible dolor de cabeza.

—…imbécil. Declara con la verdad. ¿Estás diciendo todo eso justo después de haberlo visto, o solo estas parloteando luego de haber presenciado un engaño? Los dragones llevan siglos extintos, entonces, ¿qué método pudo haber usado el Lord Demonio Dantalian para traer uno acá?

El mensajero frunció el ceño.

— Honestamente, cuando la fortaleza fue asaltada, éste estaba tomando una siesta en las barracas, por lo que no estoy muy seguro de las cosas que presencié. No sé si fueron realidad o un engaño.

— ¿Estás interpretando tu sueño reciente en este grave asunto militar? ¿E incluso declaras que dormías mientras reportabas?

— Ya que este cree que es cierto, este no cree que sea una alucinación. Referencialmente, ¿no es la creencia de una persona lo que forma el mundo de la misma?

— Este hombre. Entonces si yo creyese que estar a punto de morir, supongo que, ciertamente, morirás en un ratito.

— Eh… -el mensajero inclinó su cabeza–. Aunque eso parece lógicamente correcto, algo parece estar mal.

— Lo que está mal es esa cabeza tuya –gruñí–. Alguien llévese a este idiota y castíguenlo.

Los soldados levantaron al mensajero y lo llevaron a rastras. El sonido de alguien siendo golpeado pudo escucharse en la distancia. Mientras me concentraba en el tablero de GO y en colocar mi piedra, el tercer mensajero llegó corriendo. El mensajero se arrodilló tan pronto entró en el salón de conferencias.

— ¡General!

—…no tengo expectativas, así que habla todo lo que te dé la gana. Sin embargo, probablemente sería mejor no decir nada en lugar de decir cualquier cosas que desees decir.

— ¡General…!

De principio a fin, el mensajero gritó.

— ¡La Fortaleza Negra ha caído por los atroces demonios de las fuerzas enemigas! ¡Nuestras tropas habían bajado la guardia porque creyeron que el enemigo no los invadiría debido a la niebla, peor ellos apuntaron a ese descuido! ¡Las fuerzas enemigas colocaron poco más de 20 brujas en el frente, bombardearon nuestros muros, y mientras nuestros soldados corrían en medio de la confusión, las tropas enemigas escalaron la muralla. Muchos de nuestros hombres se resistieron, pero la mayoría escapó. Más que eso, entre los que huyeron, la mayoría fue incapaz de escapar totalmente y fueron atrapados. General. ¡La infantería enemiga está hecha totalmente de enanos y sus números rondan los 3.000 o 4.000 hombres, pero su moral parece ser alta y están bien equipados!

Una vez que terminó con su reporte, el mensajero bajó su cabeza. Fue un movimiento realmente limpio. Los capitanes bajaron sus voces y comenzaron a murmurar.

—…que extraño. Este tipo ha dado un reporte claramente apropiado, pero por alguna razón, suena como una mentira.

— La reconocida Ley de Shepherd. Si los primeros dos mienten, entonces no importa cuán sincero declare el tercero la verdad, parecerá una mentira. Por eso es que, mientras lo importante para una persona es ser sincera, esta también debe ser primera, o al menos segunda. Esto también es importante.

— Nunca he escuchado de una ley con ese tipo de nombre en toda mi vida. ¿Estás seguro de que no es una ley que tú has inventado al azar?

— Oigan, no acusen a una persona inocente…

Estos tipos, les dije que no entraran en pánico y que relajaran sus tensiones, pero parce que todos han perdido el juicio.

Suspiré y hablé.

— Caballeros, escuchen bien. De acuerdo a los reportes de nuestros exploradores, el ejército enemigo tiene entre 3.000 y 4.000 soldados. Esta ubicación absolutamente no es el primer esfuerzo de las Fuerzas Aliadas de los Lores Demonio. Su meta es atraer nuestra atención con el uso de una unidad de ataque ajeno. No se perturben, y no se dejen cegar.

— Si, general.

Los capitanes cortésmente bajaron sus cabezas. Yo continué.

— Caballeros, yo personalmente patrullaré los muros y tranquilizare a nuestro personal militar. Nuestros hombres están helados debido al clima, por lo que sus manos deben estar frías. Cambien con frecuencias sus labores de rotación, y preparen agua caliente dentro del cuartel con más frecuencia.

La Fortaleza Negra fue atrapada, pero ¿y qué? No había problema en la estrategia que yo había planeado. En dado caso, estaría bien juzgar que todo estaba yendo calmadamente. Contemplé mientras me preparaba para escribir un reporte.

El Lord Demonio Dantalian ahora pasará la Fortaleza Negra y avanzará más en el paso montañoso.
Su línea de suministros se extenderá en consonancia con eso.

Además, los bosques se expandían espléndidamente a ambos lados de la carretera. La ubicación ideal para ocultar una emboscada. Si ellos tratasen de invadir sin pensarlo, los que más probabilidades de morir tenían eran los del lado del Lord Demonio.

Este pasaje montañoso era como un tablero de GO. La Fortaleza Negra era la parte superior mientras que la Fortaleza Blanca era el lado inferior, y todo el pasaje montañoso se expandía como el rostro del campo de batalla. Una única línea de un asedio al fuerte simplemente era aumentado por otra línea, y aun así, el campo de batalla se expandía hacia arriba y hacia abajo. Ciertamente, los ancestros que construyeron esos muros en este lugar debieron haberlo visto de antemano… lo que me preocupa no es nuestro frente. No hay problemas delante de nosotros.

En todo caso, la complicación estaba detrás de nosotros. Ya fuese que la Princesa Imperial Elizabeth nos proveyese apropiadamente los suministros o no…

Su Majestad el Emperador me había señalado como el comandante supremo de los ejércitos del norte. Sin embargo, los nobles del Imperio habían jurado su lealtad a la Princesa Imperial. No había dignidad o prestigio del certificado de la elección hecha por el Emperador. Era una tragedia.

La Princesa Imperial me consideraba una molestia. Eso era completamente suficiente para que los suministros se retrasaran. Había obstruido al Lord

Demonio frente a mí, y al mismo tiempo, tenía que mantener en la mira a la Princesa Imperial detrás de mí. Que yo estuviese en una guerra donde me encontrase rodeado por ambos frentes, me hacía preguntarme cómo había terminado así.

Recordé las palabras que la Princesa Imperial me dijo:

- Sir Rosenberg, ¿no cree que la mayoría de las conversaciones que hemos compartido puedan condensarse en términos más simples?

- Habsburgo garantiza su fe una sola vez.

—…………

La imagen de la Princesa Imperial, removiendo la piel de un reptil, llenó mi mente. Un sudor frio recorrió mi nuca. Descuidarme ante la Princesa Imperial no era una opción.

Desde ahora, la Princesa Imperial probablemente obtendría el control total de la autoridad en el Imperio. La idea de rendirme ante la Princesa Imperial con el fin de establecer un sustento y la idea de rehusarme a inclinarme ante la Princesa Imperial ya que mi cuerpo ha jurado lealtad a Su Majestad el Emperador, chocaban una con la otra. La primera rigurosamente animaba el sustento propio, mientras que la última aconsejaba solemnemente la lealtad. Yo estaba más preocupado por el frente base que estaba mirándonos desde atrás que las fuerzas enemigas que se nos acercaban desde adelante.

Nuestros grandes ancestros habían levantado dos muros y nos habían dado la libertad a nosotros los humanos, sin embargo, se sentía que toda la libertad en el mundo era la libertad del enemigo y la libertad de la Princesa Imperial. Así era. Este lugar era donde yo iba a acostarme a descansar. Cuando logre atravesar este lugar con mi cuerpo desnudo, será cuando finalmente seré capaz de sobrevivir con mi vida.

— Hmmm.

Tragué. Con la mala sensación que hacía que sintiera que algo estaba atrapado en mi garganta, escribí el reporte.

- 25º día del 2º mes. Las fuerzas enemigas han tomado la Fortaleza Negra. La fuerza militar es de 3.000 hombres aproximadamente. El comandante es el Lord Demonio Dantalian. Nuestras fuerzas están ubicadas en la Fortaleza Blanca y están perfectamente asegurados. Tenemos provisiones suficientes y una gran cantidad de armas. La niebla es densa.

Y luego, con la intención de advertirle a la Princesa Imperial, añadí otra línea.

- Las montañas son seguras.

…bien, incluso la Princesa Imperial debería ser capaz de comprender esto.

Tras entregarle el reporte al jinete mensajero, miré por la ventana. El Lord Demonio avanzará a través del paso montañoso cubierto de nieve blanca pura.

Ven, Dantalian. Apresúrate. Te cortaré el cuello y satisfaré mi rencor…

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El Rey de los Campesinos, Dantalian. 71º Rango.
Calendario Imperial: Año 1506, Mes 2, Día 25.
Las Montañas Negras – Fortaleza Negra

Nuestras fuerzas han ocupado la Fortaleza Negra antes de la hora de comer.

Farnesio tenía razón. Apenas había algunas tropas dentro de la fortaleza.

Eran unas 200. La mayoría de ellos fueron tomados como prisioneros.

Clamando que eso era demasiado insípido, Humbaba se quejó.

— Tsk. Creí que íbamos a ser capaces de oler algo de sangre luego de tanto tiempo, pero fracasamos. ¿Por qué estos humanos de mierda se rindieron luego de haber luchado un poquito…?

— ¿Estás aburrida ya que no pudiste luchar con intensidad?

— ¿Una sensación frustrante como sentir...?

Humbaba torció los labios. Yo respondí.

— Entonces quémenlos.

— ¿Sí?

— ¿No tenemos más de 100 prisioneros? Trae a las demás brujas y tomen cincuenta para quemarlos como les dé la gana. Lo más entretenido en el mundo es observar el fuego, por lo que tu estrés debería disiparse un poco.

Humaba inclinó su cabeza.

— ¿…pero ellos no son unos lindos soldaditos que se rindieron obedientemente?

— Ya que se rindieron obedientemente, entonces ellos morirán obedientemente también.

—…realmente no sé si esto está bien.

— Mañana pienso ir y saludar al margrave.

Tomé algo de nieve que estaba mezclada con la mugre y la lancé en mi boca.

Con mi lengua analicé el sabor desagradable del sucio y el olor tan extraño de la nieve. A pesar de ser considerado como un templo conocido y una montaña espiritual entre los demonios, la suciedad y la nieve no tenían un sabor particularmente distinto. Escupí la mugre.

— En el pasado, ya que el margrave había entrado y salido de mi caverna rocosa, tuvimos la oportunidad de conocernos. Ahora, como yo he llegado a los muros rocosos del margrave, es natural que yo lo salude. Sin embargo, parece que lamentablemente no le traje un regalo.

—…………

— Siento que si 40 cabezas serian vagamente suficientes para expresarle mi sinceridad. ¿Qué piensas, Humbaba?

— Jajajaja.

Humbaba torció las comisuras de sus labios. Jaja, jajaja… Humbaba se colocó su sombrero de cono, lo aseguró en su cabeza y rió completamente. El ala negra de su sombrero cubrió todo el rostro de Humbaba.

— Realmente, usted conoce sus cosas, Maestro.

— Quémenlos profundamente.

— Oh. Nosotras las grujas somos las expertas más grandes en quemar a la gente hasta la muerte. Una persona que ha comido demasiada carne lo sabe muy bien, y la gente que ha tenido su carne muy chamuscada puede quemar las cosas muy bien. Quedará encantado, maestro. Está bien si lo espera con ansias.

Los humanos fueron quemados mientras seguían con vida.

Mientras miraban sus cuerpos arder desde los pies, los humanos gritaron. Fue un aullido que parecía como si estuviesen a punto de vomitar sus retorcidas vísceras. Colgamos los cadáveres que estaban achicharrados en las murallas. Muy parecido a sus últimos gritos, sus cadáveres quedaron extrañamente retorcidos también.

Las brujas se inventaron un juego. Era un deporte de lanzarle piedras a los cadáveres. 1 punto si golpeabas el cuerpo, 2 puntos si asestabas en la cabeza, y tres si les pegabas en las bolas. Los jugadores que golpeaban en las bolas 3 veces seguidas recibían un bono extra de 10 puntos. Las brujas bajo mi comando eran unas genios.

Farnesio y yo observamos a los humanos quemados y sus cuerpos con los que jugaban. El sonido de las risitas de las brujas hizo eco en toda el área. El humo ennegreció a los cadáveres y la niebla blanco nieve se mezcló. Ese lado de la niebla, donde el paradero del humo había desaparecido, de repente se sintió como el nirvana. Una vez que la risa de las brujas se detuvo, Farnesio habló.

— Milord. ¿De casualidad sabe cuál fue el ejército que más rápido capturó la Fortaleza Negra en toda la historia?

— No me interesa la historia, por lo que no lo sé.

— La respuesta es el repugnante ejército del Imperio de Habsburgo. Luego de iniciar una rebelión en la región norteña, ellos asaltaron la Fortaleza Negra desde atrás. Dicen que les tomó 15 días capturar la fortaleza, y ese fue un record permanente que fue incapaz de romperse durante los últimos 313 años.

— Hmm.

— Cuando usted sacó a ésta damisela del mercado esclavista, usted le dijo a esta; que usted haría que el nombre de esta damisela permanecería en la historia.

Ciertamente había dicho eso.

Tenté a Farnesio, quien estaba atrapada en una celda de hierro y dependía solo de la luz lunar para leer su libro de historia.

- Brillaras más teniendo la batuta en un campo de batalla que leyendo libros.  Haré que la historia recuerde tu nombre…

En ese momento, Farnesio levantó la mirada para verme con duda. Ella era una niña que no sabía cómo reír. Ahora, luego de un año, la chica se había convertido en una conquistadora.

— Ciertamente, usted tenía razón. En este día, hemos capturado la Fortaleza Negra, la cual una vez soportó al repugnante ejército durante medio mes, en simplemente medio día.

Farnesio sonrió extrañamente.

— Parece que esta damisela ha dejado su nombre en la historia.

Su sonrisa era más fría que el invierno.

—………

— ¡¿Agh, aghh?!

Violentamente froté la coronilla de Farnesio. Aunque ella era una chica que tenía sus emociones al fondo de su consciencia, solo su coronilla era suave. Farnesio se retorcía mientras sacudía sus brazos debido a mi toque divino de ayuda.

— No oses alardear luego de haber capturado un mísero muro.

— M-Miloooord. Ya se lo dije, odio eso… auch…

— Hay una clasificación entre los grandes individuos que dejan sus nombres en la historia. Ya que naciste como una heroína, debería apuntar por la posición de la segunda persona más grande de la historia, ¿por qué estas penosamente satisfecha por un solo murito? Para empezar, aprende de Lapis la forma apropiada de cómo dar un discurso, y luego de proveeré una posición apropiada.

— Ah, entiendo. Lo entiendo, milord…

Farnesio se encogió.

Tradicionalmente, la gente debería aprender a ser modesta.

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Antes de avanzar a la Fortaleza Blanca. Eché un vistazo a nuestro ejército con Lapis.

Los traficantes y rufianes habían creado un área comercial bajo el muro. Con el fin de evitar el más ligero viento de invierno, la gente se mantenía cerca de los muros como pudiesen. Parecían esas almejas que se aferran a las rocas en las profundidades del océano, y se sentía como si el olor marino del océano emanara de allí también. Exclamé.

— Vamos. Deseo ver cómo la gente vive sus vidas.

— ¿Por qué usted iría al rincón donde los pobres viven…?

Lapis bajó su cabeza.

— Quiero ver, nada más.

— Esta teme que su gracia sea dañada, Su Alteza.

— Deja de molestarme y guíame.

Patrullé el mercado sencillo. Los demonios me miraban desde lejos. Cuando los miré, noté que todos estaban en harapos y tenían suciedad en sus rostros.

Debajo del muro, niños goblin estaban lanzando piedras a los cadáveres humanos. Parecía que estaban imitando el juego que las brujas estaban jugando temprano. Cuando me acerqué, sus parientes aparecieron de la nada y rápidamente se llevaron a sus hijos. Su propio mundo ya se había establecido allí.

— Parece que han establecido un mundo propio en un rincón lejos de casa en tan solo un día. Esa gente…

— ¿Deberíamos atrapar a aquellos que han huido e interrogarlos?

— Está bien. ¿Dejarán de huir si los interrogas? Si huyen, ¿no serias incapaz de ver el final? Déjalos como están.

Su vitalidad para establecer un mundo propio me parecía simplemente repugnante.

Los cadáveres humanos quemados estaban colgando de unas sogas en el muro.

Debajo de la muralla, los demonios estaban frotando sus delgaduchos cuerpos unos contra otros. La carne ennegrecida por las llamas y la delgada piel seca de la gente al menos debería ser estrechamente dividida de lo que estaba vivo con lo que estaba muerto, y sin embargo, se sentía como si la vida y la muerte no estuviesen separadas en su mundo. Pero claro, yo no era ignorante del hecho de que esa indistinguibilidad era lo que en realidad era la vida y la muerte.

Mi padre murió en prisión. Un paro cardíaco.

Él trató de escribir unas pocas líneas para su testamento, pero cayó antes de ser capaz de escribir algo.

Ese fue el testamento de mi padre.

Yo había arrugado la nota y la había metido en mi bolsillo.

Mis madres y hermanas corrieron hacia mí y me preguntaron si mi padre había dejado un testamento. Les dije sinceramente: “No hay testamento”. En lugar de eso él dejó una herencia. Las docenas de trillones de won que estaban en su posesión. Antes del combate a muerte que iba a llevarse a cabo en el funeral, hubo un salto de alegría.

Oh, joven maestro. Gracias, muchas gracias, joven maestro, fue lo que mis madres dijeron y bajaron sus cabezas. Mis hermanas me llamaron ‘hermano mayor’ e hicieron una profunda reverencia. La gente que había preparado mi secuestro estaba entre ellos también. Ya que era la familia que había tratado de matar a su ‘Joven Maestro’ y ‘Hermano Mayor’, no había nada de malo si me deshiciese de esa gente. Sonreí. Trata de vivir tan placenteramente como puedas.

Te observaré para ver que tan bien lo haces…

Así, traté de ocultarme del mundo, y aun así, otro mundo terminó apareciendo por su cuenta. Ahora yo era incapaz de decir si el mundo se había vuelto loco, o si ambos lo estábamos. Más que eso, era un mundo que iba a ser destruido si quedaba solo, y era un mundo donde todo, incluyendo a los demonios que se pegaban a los muros como si fuesen almejas, Lapis, y Farnesio iban a desaparecer.

Cierto intento malicioso flotó sobre el hecho de que un mundo que iba a morir me fue entregado a mí, quien había sido expulsado del mundo.

¿Acaso esto era obra de Dios? Pregunté. ¿Esta es la meta de los Cielos…? La hipótesis más creíble era que todo era parte de la broma pesada de mi padre con el fin de arruinar mi vida una vez más. Ya que no había un Dios, una Voluntad Celestial, o mi padre en este mundo, todo esto dependía de cómo yo lo viese.

Muy bien entonces. Impartiré el caos. Salvaré al mundo de esas personas, y luego que lo haya salvado, será cuando contemplaré si decidiré observar a esas personas, gobernarlas, o convertirme en un señor gentil. Desde ahora, ¿el rescate no tiene la mayor prioridad? Incluso si cientos de miles de personas fuesen a morir por la guerra, ¿eso no sería mejor que todo el mundo fuese aniquilado?

— Su Alteza. El clima es fuerte. Por favor, entre y descanse un poco.

Volví mi cabeza. Allí, junto a mí, estaba la chica que se había convertido en una de las razones por las que yo tenía que salvar al mundo.

— ¿Tienes frío?

— Esta está bien. Esta ha dormido al aire libre durante días más fríos antes.

— Yo también estoy bien. ¿No estaremos separados una vez que vayamos a la guerra mañana? Deseo estar contigo un poco más.

— Cuando usted dice ese tipo de cosas, ¿su lengua no se siente frenética debido a cuán asquerosa se siente?

Lapis me miró como si mirase a un germen.

— Ésta a veces se sobresalta debido a su comportamiento, Su Alteza. Sea un poco más perceptivo.

— ¿Y cómo podría vivir sin ti?

— Para alguien que ha estado viviendo bien si esta, seguramente usted se preocupa…

— ¿No temes el hecho de que sea capaz de seguir viviendo incluso si te has ido por completo?

—…………

— Si es posible, no mueras. Ten cuidado, y vuélvelo a tener. Aprecia tu vida más que la mía. Tú eres la pieza restante de interés que queda en mí.

Lapis suspiró.

— Esta siempre ha formado parte del grupo de individuos que solo se preocupan por sí mismos. Deje de preocuparse, Su Alteza. Es difícil de manejar y es desconcertante oírlo. Por favor, tenga presente la sabiduría de acercar nuestros cuerpos mientras nuestras mentes están distanciadas.

— Si. Está bien, ¿no?

Lapis y yo seguimos junto a la muralla ya avanzamos.

Ahora que pensaba en ello, nunca habíamos tenido la oportunidad individual de disfrutar una cita.

Si ese era el caso, entonces esta nuestra primera cita, y aun fuera de todas las ubicaciones del mundo, nuestro curso de cita era una muralla con un montón de cadáveres calcinados colgando en ella. ¿Qué tipo de cita tan elegante era esta? Fuese romance o algo más, no había absolutamente nada aquí.

La cordillera notablemente extensa – una muralla conectada por segmentos – las sogas sosteniendo a los cadáveres – e incluso la voluntad que mi padre fue incapaz de completar, tal como una carretera que era borrada a mitad del camino, se sentía como si era apresurado decir sombríamente que todos terminarían así también. Ya que se sentía como una cita que encajaba muy bien con ambos, sonreí
para mí mismo. Y Lapis me miró con extrañeza.

En el camino que ya habíamos pasado, los jóvenes goblins se habían vuelto a reunir. Pude escuchar el sonido de las piedras golpear el muro.

Tras escuchar cuidadosamente, su puntuación total fue de 3.

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El Guardián del Norte, Margrave de Rosenberg, Georg von Rosenberg.
Calendario Imperial: Año 1506, Mes 2, Día 25.
Las Montañas Negras – Fortaleza Blanca.

Fui hasta la planta superior de la fortaleza y bajé la mirada al campo.

Las fuerzas enemigas estaban estableciendo un campamento en una ubicación lejana de la entrada de nuestra fortaleza. Una bandera negra estaba batiéndose en el paso montañoso. El Lord Demonio Dantalian estaba usando una bandera negra para representar a sus propias tropas ya que no tenía un emblema propio.

El Lord Demonio de la bandera negra había llegado a las Montañas Negras y capturado la Fortaleza Negra… para ser una coincidencia, era una bastante graciosa.

Los capitanes calcularon al ejército enemigo con sus propios ojos.

— Parece que tienen un poco menos de 3.000.

— No parece que haya una gran diferencia en los números comparado a nuestras tropas. Protegeremos este lugar con facilidad.

— Hmm.

Asentí. El problema era el número de magos. El otoño pasado, Dantalian lideró más de 11 brujas. Probablemente trajo una cantidad considerable de brujas esta vez. Había una necesidad de oponerse a eso.

Gasté mi dinero, el cual pude haber usado para comprar infantería, en la contratación de magos.

Nuestras fuerzas tenían 25 magos. Era una cantidad impresionante. Era más que suficiente para defenderse contra Dantalian.

— General, allí.

En la ubicación en la que el capitán apuntaba, los enanos enemigos estaban construyendo algo. Era como una catapulta auto-montada. Asimiento que estaban tratando de asediarnos con esa mierda, los capitanes se comenzaron a burlar de ellos.

— JA. ¿Acaso serán capaces de lanzar una roca a esa distancia?

— Usaron un poco sus cabezas, por lo menos. Arrastrar una gran catapulta a este camino sería poco práctico, por lo que una fácil de armar es… bueno, sigue siendo inútil incluso con eso, pero sus esfuerzos son dignos de apreciar.

Poco después, ellos comenzaron a lanzar algo con esas catapultas. Algo que parecía ser más ligero que una roca, estas chocaban contra el muro o aterrizaban encima de él. Un capitán fue a recoger uno de los objetos, y lo trajo de vuelta.

El capitán, dudosamente, me lo presentó.

— General, esto es…

Una cabeza. La cabeza medio quemada de un cadáver.

—…………

El rostro del cadáver estaba torcido inhumanamente.

Era el rostro de una persona que sufrió hasta el momento de su muerte.

El enemigo había quemado vivos a los prisioneros.

Mis manos temblaron cuando pensé en la penitencia que los prisioneros debieron haber experimentado.

— Esos malditos descarados…

Lo sabía. Ya estaba consciente de que Dantalian era ese tipo de persona.

Pero no había necesidad de llegar a tales extremos como quemarlos. Él pudo haberlos decapitado limpiamente, asegurarse de que sufrían lo más mínimo antes de morir. A pesar de eso, él utilizó intencionalmente el método de ejecución más doloroso. Y solo para insultarme.

Tras catapultar unas 30 cabezas, las catapultas enemigas se detuvieron.

Luego, seis caballerizos se acercaron del campamento enemigo y se detuvieron en la entrada a la fortaleza. Estaban sujetando una bandera blanca, la cual representaba ‘negociación’.

—…abran las puertas. Iré personalmente.

— ¿No será peligroso, general?

— Si algo me sucede, entonces disparen flechas de inmediato y mátenlos.

Ordenen a los ballesteros que estén listos para disparar. 

El portero principal abrió la entrada.

Una vez que pasé la puerta de hierro, la caballería enemiga estaba justo en frente de mí. Entre ellos, un hombre vistiendo una capa negra bajó su cabeza ante mí.

— Ha pasado mucho tiempo, Margrave. No, ¿debería llamar a esto nuestro primer encuentro? Soy el Lord Demonio Dantalian. Me siento honrado de que no hayas ignorado la negociación y hayas salido a recibirme en persona.

— Un hombre que no conoce sus costumbres…

Así que este era Dantalian. No podía ver a este estúpido de apariencia frágil como un monarca. Si blandiese mi espada y cargara hacia él, entonces el matarlo de inmediato podría ser posible. Luego de prepararme para retirar mi espada en cuanto pudiese, hablé.

— Oh, Lord Demonio. Debe haber venido sinceramente preparado para morir. ¿Qué motivo oculto tiene usted para solicitar una negociación justo después de habernos lanzado los cadáveres de los prisioneros? Dígame la razón por la que no debería cortarle la garganta en este preciso instante.

— Usted es bastante agresivo. Ese simplemente fue un regalo ya que no somos individuos que mantienen una distancia entre sí después de todo… –Dantalian rió– Destruiste mi Castillo de Lord Demonio, y yo ahora he llegado a tus murallas. Me sentiría apenado si viniese aquí con las manos vacías. ¿Te gustó mi regalito?

—…………

— Ah, parece que no quedaste satisfecho.

Dantalian miró ligeramente al muro. Los ballesteros estaban apuntando a Dantalian. Si yo les ordenase hacerlo, ellos dispararían rápidamente sus flechas y penetrarían rápidamente la garganta de Dantalian. Él no debía ser ignorante de este hecho, y aun así, Dantalian seguía sonriendo.

— Está bien. He preparado más regalos en caso de que te molestaras. Mira.

Dantalian volvió su cuerpo y señaló al campamento. En ese lugar, los enanos estaban martillando pilares de madera.

Poco después, cerca de cien columnas fueron levantadas. Mis ojos se abrieron de par en par al momento de ver lo que estaba atado a esos pilares de madera.

Un prisionero estaba atado a cada columna. Los enanos se acercaron a los pilares con una antorcha en la mano. Parecía como si planeasen quemar de inmediato a los prisioneros. Estos gritaron.

- ¡General! ¡Sálvenos…!

- Por favor, no nos deje…

Mis manos temblaron. ¿Ese era el acto de un hombre? ¿Acaso los demonios no se llamaban a sí mismos ‘raza demoniaca’ y se jactaban de ser humanos? A pesar de eso, ¿me estabas diciendo que ellos podían cometer ese tipo de acto sin ningún tipo de vacilación?

— Maldito…

— Por favor, ordénele a sus ballesteros que bajen sus armas. Soy un tipo lamentable con mucha cobardía. Cada vez que alguien me amenaza, mi cuerpo me duele y mi carne tiembla, lo que me dificulta la respiración.

— ¿Ah, sí? Descansa en tu último aliento en vida tanto como puedas. Después que te haya degollado, desearas ese aliento una vez estés en el Infierno.

— Uy, qué miedo. Que terrible es eso. Por lo visto, parece que el margrave tiene un talento innato en amenazar a los demás.

Dantalian levantó su mano derecha.

— Desafortunadamente, ese es un talento que nunca he obtenido.

En ese momento, uno de los pilares fue encendido en llamas. La columna ya debía estar cubierta de aceite mientras las llamas comenzaban a incrementarse instantáneamente. Mientras miraba el fuego que parecía como las fauces de una bestia acercándosele, el prisionero gritó.

- ¡Ahhhhh! ¡Ahhh! ¡Ahhhhhhhh…!

Al instante, las llamas engulleron el cuerpo humano. El prisionero se retorció desesperadamente mientras era quemado. Sálveme, sálveme, una vez que esos gritos cesaron, solo el humo se elevó en el sitio. Dirigiéndose a mí, quien era incapaz de abrir su boca, Dantalian habló.

— Margrave, seamos honestos.

—………

— Como ya lo ha presenciado, soy una basura. Una mierda, si así lo prefiere. Está en mi naturaleza tratar las vidas humanas de una forma inferior a la de una mosca. Pero ¿qué hay de usted, Margrave? ¿Acaso usted no es un gobernador que sigue la justicia? ¿No aprecia las vidas de sus subordinados como si fuesen sus propios hijos? Soy este tipo de persona y usted es ese tipo, Margrave. Es bastante desfavorable que esté ante una basura como yo.

Toqué la empuñadura de mi espada con la puntas de mis dedos.

— ¿…qué quiere decir?

— Hagamos un cese al fuego.

¿Un cese al fuego? ¿Cómo podría pedir tal cosa? Inseguro de lo que en realidad estaba tramando la otra parte, miré ferozmente a Dantalian. Este habló mientras se hurgaba el oído.

— Debido a su espléndida hospitalidad, fui capaz de obtener una victoria pacífica. Sin embargo, al pasar la Fortaleza Negra, no tengo la confianza de capturar la Fortaleza Blanca también. No es como si yo tuviese una considerable cantidad de fuerza militar… incluso si exagerase e intentase un asedio, es obvio que mis fuerzas serían las únicas que sufrirían…

— Conoces muy bien tu lugar, novato.

— También deberías conocer el tuyo como un vejestorio, Margrave. ¿Acaso tu decrépita nuca no siente frío? Después de todo, estas en una situación donde una señorita está apuntándote con su espada.

— ¿…qué?

— ¿No le temes a la Princesa Imperial, Margrave?

Mi mente quedó momentáneamente en blanco. ¿De qué demonios estaba hablando? ¿Qué es lo que acabo de escuchar? ¿Qué fue lo que exactamente trató este hombre ante mí con el fin de lanzar ese tipo de preguntas? Dantalian guiñó el ojo.

— El Emperador del Imperio de Habsburgo ya ha perdido su autoridad. El Príncipe de la Corona no es más que madera muerta también. Como tú eres el último leal que queda, ella es una persona a la que solo el margrave, es decir tú, le temería. ¿Acaso la Princesa Imperial no desea exterminarte cuando la oportunidad se le presente?

—…………

— Soy incapaz de hacerme con tu muralla. Sea como fuere, Margrave, sería una estupidez de tu parte dejar tu fortaleza y atacarme, ya que eso significaría que estaría realizando una batalla desnivelada mientras dejas de lado tus muros seguros. En conclusión, tanto tú como yo no podemos hacer absolutamente nada y simplemente estamos aquí cara a cara. Esta es la relación destinada que tenemos. Es nuestro destino.

La voz de Dantalian se sentía como si estuviese siendo susurrada directamente a mi oreja, y me atraía. Ahora comprendía lo que significaba ser tentado por la voz de alguien.

— Por tomar la Fortaleza Negra, he apilado suficientes contribuciones para no ser apenado ante los ojos de los demás Lores Demonio. Tú también fuiste capaz de prevenir que la Fortaleza Blanca fuese tomada, por lo que es lo mismo que ser capaz de ahorrarte la humillación. Ya que una mano lava la otra, una buena cosa es una buena cosa, por lo que esto es más que suficiente para que tú y yo nos volvamos amigos cercanos.

—…………

— Margrave, yo soy una persona liberal.

Dantalian rió suavemente.

Esa suavidad hizo que se me helara la sangre. El simple hecho de que un tipo perverso fuese capaz de sonreír así se sentía como un insulto a los Dioses y la deshonra del mundo. Ese hombre estaba alardeando como si ya hubiese robado algo que nunca debió robarse. ¿Qué era eso? ¿Es eso lo que me quieres decir?

— Si aceptas un alto al fuego con nosotros, entonces estaría más que agradecido de liberar a los prisioneros. Una persona por día. Respectivamente. No cabezas quemadas de cadáveres, sino humanos que están en perfectas condiciones desde la cabeza hasta los pies, los enviaré así.

Apreté mis dientes. Lo comprendí. El hombre que estaba ante mí era el mismísimo Diablo.

Ese día, el día en el que mis subordinados fueron asesinados en una colina, la aparición que vi no fue una simple ilusión. La forma del Diablo que apareció en la colina representaba a Dantalian. En eso murmuré.

—…por casualidad, novato.

— ¿Hm?

— Por casualidad, si yo te decapitase aquí mismo –apreté la empuñadura de mi espada. Dantalian me miró–. En ese momento, ¿qué tipo de expresión tendrán en tu rostro?

—………

Como si estuviese sorprendido por mis palabras, Dantalian abrió sus ojos de par en par. Luego levantó su cabeza en alto y estalló a carcajadas. El sonido de la risa del Lord Demonio se extendió a través del cielo seco de invierno.

— Es cierto, ¿no? Ahh, claro, no soy omnisciente ni omnipotente. Hay una oportunidad de que pueda haber juzgado a la persona equivocada. Hay una posibilidad de que tú, el margrave, sea capaz de ignorar la vista de sus subordinados siendo quemados hasta la muerte y tomar mi cuello. Sí, eso es
bastante posible…

Dantalian estiró su cabeza. Ya que su cuello era tan largo como una serpiente, él empujó su cabeza justo en frente de mi cara.

— Entonces, adelante. Mátame.

—…………

— Vayamos juntos al Infierno, Margrave.

Él hablaba en serio. Este hombre estaba hablando en serio.

—La gente dice con frecuencia que el Infierno es un lugar que siempre está ardiendo. Sin embargo, eso no es cierto. Si el Infierno realmente existiese, entonces es un paisaje de invierno donde todo está congelado. No tengo dudas sobre eso. Una llanura donde el invierno continúa y continúa hasta que olvides que es invierno, te olvides de que estás congelado, y finalmente, te olvide de ti completamente. Absolutamente nada nos tragará. ¿No sería solitario caer en un sitio así? Vayamos juntos, Margrave. Desaparezcamos eternamente…

Apenas era capaz de evitar dar un paso atrás.

Los ojos de esta persona no eran normales. Creí que simplemente eran negros, pero dentro de esos ojos negros, un color carmesí sangriento fluía. El olor a sangre brotaba de su mirada.

Lord Demonio.

¿Esto es lo que era un Lord Demonio?

En algún lugar, en algún otro lugar, he visto ese tipo de ojos, pero no se me pasaba fácilmente por la mente. No podía recordar donde había visto anteriormente esos ojos.

— Hmmm…

Dantalian entrecerró sus ojos. En un instante, lo sanguinario en su mirada se había desvanecido. Lo único que quedaba en su rostro, del cual había desaparecido la locura, era una sonrisa placentera.

— Fue una broma. Ríete, Margrave.

—………

— Con el fin de respetar tu personalidad, liberaré 2 prisioneros por día. Ya que estoy en posesión de 98 presos, entonces supongo que significa que el cese al fuego continuará durante 46 días. Dicen que la gente se vincula por el simple hecho de rozar la manga del otro, pero la vinculación entre tú y yo es reconocible.

Luego de exclamar ‘hiyah’, Dantalian volvió su cabeza hacia su caballo. Antes de partir, Dantalian me miró y dijo:

— Oh, cierto. Ya que uno ha muerto, ya no son 98 presos sino 97. Me disculpo. Siempre he sido pésimo en aritmética. Es mi debilidad. Es la verdad, es solamente mi debilidad.

Mientras reía, Dantalian reunió a su grupo y se fue. La caballería centauro siguió al Lord Demonio.

Entre la caballería, había un demonio con un cabello rosa ondeante mezclada entre ellos. Esa mujer probablemente era la mestiza de súcubo conocida como ‘Concubina del Rey’.

Dispárenles. Dispárenles con completo salvajismo.

Fui capaz de dar esa orden a los ballesteros. Aunque mi boca estaba abierta, no había palabra que saliera de ella. Mis subordinaros, quienes estaban atados a los pilares de madera estaban aferrados a mi vista. No podía atreverme a dar la orden porque sus gritos resonaban en mis oídos.

Y luego entendí.

Recordé cual era el individuo tenia los mismos ojos que ese Lord Demonio.

- No puedes comprar mi respecto con fidelidad. Si deseas que yo te respete, entonces, debes obtener la victoria por encima de todo.

- Si por casualidad llegas a cometer un error… bueno, probablemente yo me decepciones mucho.

Ahh.

La Princesa Imperial. Era la Princesa Imperial Elizabeth.

Una persona con los mismos ojos que ella estaba dentro del ejército del Lord

Demonio.

¿Por qué razón la gente con alma de demonio me rodeaba por ambos lados?

¿Acaso los Dioses me estaban probando? Un Lord Demonio estaba cercándome por el frente como un solo segmento, y la Princesa Imperial estaba empujándome desde detrás como otro segmento. En el centro de eso, yo era incapaz de elegir entre la vida y la lealtad.

Si elevase mis tropas para destrozar a las fuerzas del Lord Demonio y cruzar por las Montañas Negras con el fin de invadir el territorio demoniaco, entonces ese sería el camino de lealtad que mostraría la dignidad de Su Majestad la Princesa Imperial. Pero no estaba seguro acerca de si eso era posible.

Esto era difícil. Como era fácil desechar la propia vida por la fidelidad, era infinitamente más fácil desechar la fidelidad por la vida propia, y aun así, ¿por qué era tan difícil descender por un camino sujetando en ambas manos la vida y la fidelidad propia…?

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El Rey de los Campesinos, Dantalian. 71º Rango.
Calendario Imperial: Año 1506, Mes 2, Día 25.
Las Montañas Negras – Cercanías de la Fortaleza Blanca.

— Su Alteza, ¿realmente planea entrar en un alto al fuego? 

Con las cabezas de nuestros caballos alineadas una a la otra, Lapis y yo avanzábamos. Viendo nuestro regreso, los soldados en nuestro campamento comenzaron a bajar a los prisioneros. 

Yo respondí.

— Obviamente no. incluso el margrave será incapaz de soportar un par de día y pronto saltará. Ya que el sentido de justicia de ese hombre es fuerte, él probablemente será incapaz de soportar a un criminal como yo.

— Entonces, ¿por qué…?

— Puedo asegurarte que el margrave nos atacará en 10 días. ¿Farnesio no está esperando ya en una emboscada dentro del bosque de pinos? Todo lo que tenemos que hacer es fingir la retirada y luego proceder a cercar completamente al margrave.

— Ahora esta si entiende su plan, Su Alteza.

Aumentamos la velocidad de nuestros caballos. El polvo de nieve se elevaba de los cascos de los caballos. El frígido frio de invierno me engulló todo. Disfruté la sensación que hacía que mi cuerpo se sintiera parcialmente congelado. El viento de invierno me informaba que mi cuerpo seguía vivo. Comencé a reírme con fuerza.

— Lapis. El margrave es un tipo hecho y derecho. Ese sentido de justicia lo vuelve un personaje profundo. Sin embargo, esa profundidad que tiene es su limitación. Por otro lado, una persona antiética es superficial, no tiene fin, y debido a ese vacío sin límites, ellos no tienen limitaciones. Es bastante alegre que yo sea superficial. ¿Acaso el margrave puede manejar mi felicidad? ¿Pueden
los tipos justos del mundo manejarme? Debe ser desafortunado para la gente que es incapaz de manejar mi diversión.

— Debe ser bueno estar alegre, Su Alteza.

Lapis mantuvo su caballo cerca del mío. Luego habló.

— ¿Está seguro de que el margrave saldrá dentro de 10 días?

— Por supuesto. Creo en la rectitud que tiene.

— Si es así, entonces 20 prisioneros serán suficientes.

—………

— No tenemos razones para salirnos del curso e incrementar el número de prisioneros y desperdiciar las provisiones.

Con las riendas en mi mano, miré fijamente a Lapis. Ella no parpadeaba incluso si el viento de invierno la atacaba.

— Lapis.

— ¿Si, Su Alteza?

— Si mueres, entonces ciertamente irás al Infierno.

— Ya veo. Por eso es que esta no morirá –Lapis se encontró con mi mirada–. De acuerdo a cierta persona, este clama que la vida de esta es más preciada que la suya, Su Alteza. Ya que es una vida tan valiosa, esta debe cuidar muy bien de ella.

No podía creerlo.

Pregunté.

— ¿No sientes lastima por esos pobres prisioneros?

— Esta no cometerá el error de tomar prisioneros a la ligera solo por sentir lastima. Ellos son un grupo que, en cualquier momento, puede atacar a ésta o atacarlo a usted. Ya que ésta comprende y reconoce su fuerza, esta los matará.

Lapis habló directamente.

— En realidad, ¿acaso esta no está respetando sinceramente a los prisioneros? ¿Existía alguna forma para no reírme en esta situación?

Mientras levantábamos una ventisca detrás de nosotros, ambos regresamos a nuestro campamento. Tan pronto como regresamos a la unidad, decapitamos a 77 prisioneros.

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Asesina de Parientes Consanguíneos, Princesa Imperial del Imperio,
Elizabeth von Habsburgo.
Calendario Imperial: Año 1506, Mes 2, Día 29.
Región Norteña del Imperio de Habsburgo

- 25º día del segundo mes. Las fuerzas enemigas han capturado la Fortaleza Negra. Fuerza militar de 3.000 hombres aproximadamente. El comandante es el Lord Demonio Dantalian. Nuestras fuerzas están alojadas en la Fortaleza Blanca y están perfectamente asegurados. Tenemos abundantes provisiones y armas suficientes. La niebla es severa. Las montañas son seguras.

Por un extenso periodo de tiempo, miré el reporte que el Margrave me envió.

Ya que lo había examinado por bastante tiempo, comprendí su contenido interno.

Así que el Margrave me tiene miedo. Como me teme, trata de no revelar nada, y como trata de no revelar nada, ha escrito información sin importancia. ¿Acaso el margrave sabe que al no revelar nada, en realidad lo está revelando todo detalladamente? ¿Está tratando de evadir la amenaza inmediata por fingir ignorancia? ¿Cuál era su verdadera intención al dejar el reporte a un mensajero y no a un mago, y que el mensaje llegase hoy cuando fue enviado originalmente el día 25…?

Despedacé el reporte.

Esas no eran palabras. Solo eran quejas de un viejo. Palabras eran lo que debieron haberse escrito en ese papel, pero ya que no había palabras y solo repeticiones, el trozo de pergamino se convirtió en un trasto. Ha sido mi hábito por años convertir los trastos en basura.

Un sudor frio recorrió los cuellos de los nobles mientras me veían despedazar el reporte del margrave. En eso hablé.

— Escuchen bien. El margrave clama que las montañas son seguras. Puse mi fe en él. ¿Qué piensan de este asunto?

Los nobles hablaron al unísono.

- Haga lo que desee, majestad.

Había palabras que contenían tanto significado como no haber dicho nada en lo absoluto.

Una risita fluyó de mis labios. Los nobles se estremecieron en el momento en que reí. No estaba segura de la razón, pero la gente a mí alrededor siempre se asustaba cada vez que yo reía. Era una ocurrencia muy extraña.

— Ya veo, ustedes son todos indecentes. Todos y cada uno de ustedes tiene una cabeza y una gran boca, sin embargo, ¿cómo es que sus palabras son una sola? ¿Sería apropiado llamarlo la gran diversión del Imperio ya que los nobles se armonizan como uno solo? ¿Sería apropiado salvar a una persona, mientras toma las vidas del resto, ya que todos repiten las mismas palabras? Es una idea bastante buena ya que seremos capaces de ahorrar las provisiones también.

Los nobles se postraron en el suelo.

- ¡Por favor, sea perspicaz!

Estos tipos carecían hasta de un grano de sentido.

Las tres frases que yo más odiaba en este mundo eran: “Sus palabras no tienen límites”, “Estoy muy agradecido”, y “Por favor, sea perspicaz”. Esas no eran palabras sino alucinaciones. Sin importar lo que dijese, ellos eran incalculables, agradecidos y perspicaces, haciendo difícil decir cuál era cual ahora. Por eso, cada vez que escuchaba esas tres frases, yo las interpretaba como una sola línea.

“Ya cállese”.

Si ellos me estuviesen diciéndome que me callara, entonces lo haría. ¿Qué más podría hacer?

Cerré mi boca y salí de la tienda. Los nobles se levantaron rápidamente y comenzaron a seguirme. Ya que los nobles me seguían, sus asistentes, caballeros, y subordinados de caballeros rápidamente nos acompañaron también, hasta que finalmente, 200 personas estaban siguiendo a una sola. Aunque no dije una puta palabra.

Era una escena cómica. A pesar de ser una imagen graciosa, nadie se reía. Ya que todos tenían miedo de que yo me riese, me refrené de hacerlo. Quería volverme y gritarles a las 200 personas detrás de mí… “ríanse un poco en su vida. Ríanse. Ríanse, les digo”.

Hubo un momento en el pasado donde yo realmente dije esas palabras.

En ese momento, cientos de oficiales del gobierno se esforzaron por mover los músculos de su cara y comenzaron a reír. Ja, jaja, jaja, jajajajaja, jajajajaja, ja, ja… todos a la vez.

Fue horrible.

Ocasionalmente, eso aparecía en mis pesadillas.

Luego de ese día, nunca volví a dar una orden de risa. Fue lamentable. ¿Cómo pude haber esperado que la gente que no podía hablar apropiadamente pudiese reírse con decencia?

No eran humanos, sino fantasmas. Eran individuos que vivían como fantasmas y estaban a punto de encontrar su fin como tal. Era el camino del mundo para ellos vivir sus vidas como fantasmas. Como yo también creía eso, no tuve más elección que dejarlos a su manera. Para los humanos, las palabras existen como un método de liberar sus mentalidades internas, y aun así, los humanos las usan para cubrir sus mentes y distorsionarlas, haciendo que esas palabras no retengan una gota de su verdadero significado o contengan la más mínima cantidad de sus emociones.

Un llano estaba extendido en frente del grupo de 200 personas. Había columnas de madera colocadas en la tierra por todos lados. Orcos, goblins, minotauros, y otros demonios similares estaban atados a los pilares, un demonio por columna. Ellos eran prisioneros que nuestras fuerzas habían capturado.

Incluso había un Lord Demonio entre ellos.

El 68º Lord Demonio, Belial.

Una unidad desplegada, mientras hacia su trabajo de reconocimiento, había encontrado al Lord Demonio por casualidad y lo capturó vivo. Atado al pilar de madera, Belial me miró. No usé sogas para atar a Lord Demonio a la columna, en lugar de eso, lo clavé en él. Delicadamente clavé sus palmas, muñecas, y tobillos a la madera. Belial gruñó en el lenguaje demoniaco mientras sangraba.

—…te maldigo. Los maldigo a todos. Plagas del continente, las Diosas nunca los perdonarán. El juicio caerá sobre su raza, la cual ha pisoteado y quemado nuestros hogares.

Los nobles murmuraron entre sí detrás de mí. Ellos no podían entender el lenguaje demoniaco. Bueno, ellos tampoco sabían muy bien el Lenguaje Imperial, por lo que no había oportunidad de que ellos conocieran el lenguaje de otra raza.

Saqué un cuchillo. Era un tipo de arma que era usada para despellejar animales.

Luego de ver el cuchillo, Belial abrió sus ojos de par en par. El Lord Demonio murmuró con más desespero.

— Oh, Dioses, oh, Diosas, por favor, ruego que castiguen a quienes están ante mi. Castiguen a la injusticia con rectitud y regresen la sangre con sangre. Como su débil sirviente, humildemente les ruego. Oh, Diosas, por favor…

— Eso es inútil.

El Lord Demonio se volvió hacia mí.

— ¿Qué?

— Te dije que es completamente inútil, oh, débil Lord Demonio.

— Tu, ¿qué eres tú? No… ¿cómo conoces nuestro lenguaje…?

— No existe un ‘tuyo’ o ‘mío’ en el habla. Como una flor sigue siendo una flor incluso si florece en mi jardín, entonces si una flor creciese en el tuyo, seguiría siendo una simple flor. Normalmente me todo la libertad de ver a las flores dentro de mi posesión, por lo que no me disgusta aprender lenguajes nuevos.

Belial me miró.

— ¿Qué planeas hacer conmigo, humana?

— Tomaré tu vida.

Saqué una piedra de afilar y afilé el cuchillo. Las vibraciones que venían del hierro, mientras era afilado por la roca, eran transferidas a mi palma. Belial observó esa vista de yo afilando mi arma en completa y silenciosa confusión.

— ¿Ves los estandartes que estamos ondeando al otro lado de las llanuras? Ese es el ejército liderado por el Lord Demonio Marbas. Las trincheras están profundamente clavadas en sus líneas delanteras y las vallas de madera están colocadas, por lo que sus defensas no son comunes. Correr allí y aplastarnos no sería la táctica más acorde para nosotros. Por eso es que planeo atraer al enemigo aquí.

— JA. Sir Marbas lidera al cuerpo de caballerías más grande del mundo demoniaco. Él no es alguien que pueda ante tus gustos.

— Perdóneme, Lord Demonio. ¿Usted sabe quién soy?

— ¿Qué?

— Parece que no. Asumí que lo sabía ya que dijo ‘ante sus gustos’.

— ¿…y tú quién eres exactamente para decir eso?

Bien. La hoja estaba bien afilada.

Coloqué momentáneamente el hierro del arma al fuego y lo calenté.

— Mi nombre es Elizabeth von Habsburgo. Hay un par de nombres más entre ese, pero los omitiré. Lord Demonio Belial, a pesar del poco tiempo, estaré a cargo de ti. Sobre todo eso, seré la última persona que veras en el último momento de tu vida.

— ¡………!

Marbas ciertamente sería incapaz de soportar aun si su personal militar presenciase a un Lord Demonio siendo desollado vivo ante sus ojos. Los demonios se enojarían, e incapaces de contener la ira, iniciarían la carga. Dejarían a un lado sus poderosos muros y seguras trincheras para asaltarnos.

Parece que Belial comprendía cuales eran mis intenciones mientras comenzaba a retorcerse con desespero. Claro, Belial, cuyo cuerpo estaba clavado, no podía escapar.

— ¡No! ¡Sir Marbas, no venga! ¡Por favor, déjeme morir!

— Ríndete. Sin importar cuanto grites, no podrán oírte.

— ¡No! ¡Ahhh! ¡No debes, maldita! ¡No debes!

— Que problemático.

Un tipo de persona que no sabe cuándo las cosas eran fútiles.

Presioné mi cuchillo contra la piel de la otra persona. La hoja cortó suavemente la carne del Lord Demonio como si fuese mantequillas. Un llanto surgió.

Apuntando por el momento en que su lengua salió de su boca, se la arranqué desde la base. Otro grito estalló. Los gritos de Belial ya habían perdido su forma y ahora se habían convertido en simple aullidos de dolor.

Miré a un mago. Este asintió y furtivamente activó un hechizo amplificador de sonido. Desde ese momento, los gritos de Belial fueron amplificados y por eso resonaron fermente por todas las llanuras. Cada vez que un dedo de la mano o del pie de Belial era cortado, los soldados celebraban.

Fue cerca del momento en el que había comenzado a despellejar la mejilla de Belial, cuando los nobles gritaron.

- Majestad, las fuerzas enemigas se están moviendo. ¡Es la bandera de Marbas!

- ¡Las tropas enemigas están preparando una carga completa!

Ciertamente tenían razón. Las banderas demoniacas estaban batiéndose con violencia. El sonido de los cuernos llenaba completamente ese lado de las llanuras.

Ellos estaban preparándose para cargar pronto. Limpié el cuchillo con un pañito.

— Escuchen con cuidado. Las fuerzas enemigas estarán agitadas, por la que ellas nos asaltaran con abandono descuidado. No se enfrenten directamente a ellos allá. Atráiganlos hacia nuestro territorio y rodéenlos. Toquen constantemente los tambores y suenen los cuernos con fuerza. Muévanse calmadamente mientras hacen que las fuerzas enemigas sean incapaces de recuperar la compostura con esa conmoción ruidosa. ¿Comprenden?

Los nobles se golpearon el pecho con la mano derecha.

- ¡Si, majestad!

La batalla continuó hasta el anochecer.

Las fuerzas enemigas chocaron contra nuestra línea defensivas con sus cuerpos desnudos. La caballería liderada por Marbas era poderosa. Sin embargo, esta estaba exhausta tras haber ascendido la colina, y como su ritmo había disminuido por quedarse estancada en las vallas de madera, fueron obstruidos por los lanceros, y recibieron disparos hasta morir por parte de los ballesteros.

Los demonios trataron de cargar 4, 5 y hasta 6 veces, y cedieron constantemente ante su muerte.

Finalmente, las tropas enemigas se retiraron. Fue después de que fallaran en atravesar nuestras defensas por 7º vez. Ellos no eran tan rápidos como cuando iniciaron la primera carga hacia nosotros.

Y yo no pasé por alto esa oportunidad.

— Persíganlos y háganlos pedazos.

Nuestros caballeros cargaron hacia adelante. Ya que ellos habían descansado lo suficiente, ellos estaban llenos de vigor. Las espaldas de los enemigos fueron cortadas por las espadas blandidas por nuestros caballeros. Los soldados enemigos caían sobre sus caras en la porción descendente de la colina. Medio muertos, caían y rodaban cuesta abajo, y para cuando ya llegaban al pie de la colina, ellos ya eran cadáveres. Uno tras otro, rodaban medio muertos por la colina. La retirada del enemigo se había convertido en una derrota. Belial, quien estaba colgado en el pilar de madera, aun no había muerto. Él estaba observando toda la batalla, la cual se había convertido en una masacre, con ojos débiles. Con sangre atravesada en su garganta, aulló.

- ¡Aghh, uaahhhhhh…. Uahhhhh! ¡Uaaghhhhh!

Tarde en la noche, aguanieve comenzó a caer del cielo. Había muchos soldados enemigos que murieron en la colina mientras miraban al cielo. Habían muerto con sus ojos y bocas abiertos. La nieve y el viento entraron en esas aberturas. Ya que los cadáveres se habían enfriado, la nieve no se derretía y descansaba firmemente encima de sus cuerpos. La nieve se apiló en la boca de los cadáveres.

Degollé a Belial y lancé su cabeza a la nieve. Había demasiadas cabezas enterradas en la nieve que era difícil diferenciarlas de la de Belial. Aunque los goblins, centauros y humanos tenían apariencias distintas, la forma que tenían luego de morir era casi la misma. Eso era la vida. Los vivos no eran lo mismo porque todos vivieron, ellos era una sola vida porque todos murieron igual… aunque se suponía que los vivos serían capaces de comprenderse entre sí debido a sus miedos y simpatías por la muerte, ya que fueron incapaces de experimentar la muerte en su tiempo de vida, los demonios y humanos estaban, en realidad, separados y probablemente lucharían por toda la eternidad… tras mirar las cabezas decapitadas enterradas en la nieve durante un rato, me volví.

De camino a mi tienda, los soldados y los nobles estaban alineados en ambos lados. Todos estaban cubiertos de sangre. Mientras descendía por el camino, ellos se arrodillaron al mismo tiempo.

- Majestad.

- Usted es la victoriosa.

Al final del camino, mi hermano estaba parado en la entrada de mi tienda. No había sangre en su armadura.

Al acercarme, los caballeros de mi hermano retrocedieron. Sacudí el hombro de mi hermano.

— Es un alivio que esté ileso, Su Alteza el Príncipe de la Corona.

Mi hermano tembló.

— E-eres el diablo en persona.

— Lo sé. ¿Tienes algún problema con ello?

—………

— Pregunté si hay algún problema.

Mi hermano bajó su cabeza. Murmuró algo en voz baja, pero no pude oírlo.

Que patético. Sintiendo pena por ese pequeño orgullo y espíritu rebelde, ignoré a mi hermano y entré a mi tienda. Él era un hombre que no podía mirar apropiadamente a la persona a menos que se acostara con ella.

Las criadas se me acercaron para desvestirme y limpiar mi cuerpo. Mientras limpiaban mi abdomen bajo, la líder de las criadas susurró.

— Alteza, un mensaje ha llegado de Lord Demonio Paimon.

— Aléjalo, lo escucharé después.

La criada líder bajó su cabeza.

Con mi cuerpo ya limpio, me senté en un quiosco.

El viento de invierno se filtró en mí ahora cuerpo frío. Ya que la tienda era incapaz de bloquear el viento, el invierno era capaz de entrar completamente. Mi cabeza estaba clara. Pensé en el reporte que el margrave había enviado y llegado al amanecer.

El margrave me teme. Solo sería apropiado respetar ese miedo. Era obvio para el débil temer a aquellos que reconoce como más fuerte que ellos mismos. Pero ¿por qué razón me temía, y aun así, elegía desobedecerme? ¿Era orgullo? ¿Qué significado podría salir de un orgullo enfermizo? No podía comprenderlo. ¿Era estupidez? ¿Acaso yo criticaba la estupidez de un anciano? No estaba segura.

¿Era mi propia arrogancia por haber considerado a la otra persona como un viejo senil solo por mi propio juicio? Probablemente era…

Tomé una pluma y comencé a escribir. Era una sola palabra.

- Victoria.

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El Guardián del Norte, Margrave de Rosenberg, Georg von Rosenberg.
Calendario Imperial: Año 1506, Mes 3, Día 1.
Las Montañas Negras – Fortaleza Blanca.

- Victoria.

Quedé atónico como si me hubiese golpeado la cabeza.

El mensaje de triunfo que la Princesa Imperial había enviado solo tenía la sencilla palabra ‘victoria’ escrita en él. Incapaz de descubrir lo que la Princesa Imperial trataba de decir, pensé.

¿Acaso me está diciendo que ella ha ganado, o solo me dice que gane? ¿Me está instruyendo que me rinda ya que ella ha obtenido la victoria? ¿Significa que para que yo distinga por mi cuenta quién es el victorioso? ¿Acaso la Princesa Imperial era la victoriosa mientras yo era el perdedor?

Esa sola palabra tenía esos significados. La Princesa Imperial no alardeaba o se jactaba sobre sus metas. Ella usaba su victoria para amenazarme o intimidarme. Al establecer su victoria como un ejemplo, ella estaba urgiéndome que tuviese éxito también. Si parecía que la victoria estaba fuera de mi alcance, ella me advertía que me rindiera ante ella. La presión para ganar empujaba mi cuerpo desde atrás hacia adelante, donde las fuerzas enemigas residían, y el consejo de rendirme empujaba mi cuerpo hacia atrás, al lugar donde nuestras fuerzas estaban contenidas. El aliado y el enemigo eran claramente distintos, sin embargo, no podía ver la diferencia entre ser empujado o ser arrastrado.

El gobernante justo del Imperio era Su Majestad el Emperador, y el heredero justo para el trono era el Príncipe de la Corona, aun así, la Princesa Imperial pisoteaba la dignidad del Emperador y se reía de la autoridad del Príncipe de la Corona. Esa precesión de pisotear y reír era exageradamente imponente… ¿ella me estaba diciendo que me uniera a esa procesión? ¿Eso era lo que significaba ‘victoria’? ¿El triunfo significaba un viejo forcejeando el éxito en sus últimos años de vida? Mirando al cielo, esperaba sinceramente que mi cuerpo anciano al menos no fuera dañado.

Llamé a los capitanes a mi habitación y les di una orden.

— El ejército liderado por la Princesa Imperial ha obtenido una increíble victoria en su batalla. Ya que las noticias de la victoria han llegado a nosotros, el enemigo alojado en la Fortaleza Negra pronto recibirá un reporte de derrota. Organicen a las tropas en caso de que el enemigo trate de retirarse.

Los capitanes bajaron sus cabezas.

— ¿Planea perseguir al enemigo ahora, general?

— No. Aún estamos a mitad de la noche. Consideren la posibilidad de ser emboscados si los perseguimos apresuradamente. Una vez que llegue el amanecer, y los primeros gallos canten, distribuyan a los exploradores y avancen.

— Como lo ordene.

Tras ordenar a los capitanes, me cambié de atuendo. Un jovencito me ayudó a colocarme mi armadura. El padre de este chico siempre me había ayudado a colocarme mi ropa en el transcurso de mi vida, pero el otoño pasado, él murió durante la batalla contra Dantalian. El hijo heredó el trabajo de su padre como si eso fuese natural.

A diferencia de su padre, los dedos del hijo eran torpes e incomodos mientras me ayudaba a colocarme el equipo. No podía culparlo por eso. Aunque ese chico considerara vergonzoso no ser culpado, yo lo consideraba avergonzado como para ser infinitamente humillado.

— Está bien. El resto lo haré solo.

— Mil disculpas, milord.

— ¿Por qué has de disculparte…? Puedes irte ahora.

— Entendido.

Equipé firmemente el resto de mi equipamiento y me senté en el escritorio.

Ya que la Princesa Imperial había escrito y enviado esas noticias de victoria generosamente, como un vasallo de la familia Imperial, tenía que enviarle una carta de felicitación. Anteriormente, apenas fui capaz de escribir un par de líneas, pero esta vez, absolutamente nada salió de mi mente.

Su Majestad la Princesa Imperial, por favor, no mate a su hermano y a su padre, y no los insulte tampoco. Le piso que no se deshaga de su piedad familiar.

Cuando estuve a punto de escribir esas líneas, apreté fuertemente mi puño.

Tan pronto como pensé en el rostro de la Princesa Imperial, la sonrisa del Lord Demonio Dantalian estaba allí también. Mi pecho se infló. La fragilidad de mis palabras ardió en mis huesos.

Que difícil era.

Debido a mi edad avanzada, parecía que no tenía el margen de poder restante en mí como para tratar una sola frase.

Cerré mis ojos. Al hacerlo, pensé en la forma en la que yo le hacia una gran petición a la gente de la región norteña.

Traté de imaginarme acercándome a Su Majestad el Emperador tras haber repelido al ejercito del Lord Demonio y la facción de la Princesa Imperial, sin embargo, la única imagen que se vino a mi mente fue la de las manos de la Princesa Imperial desollando a un reptil. Solo los dedos cubiertos de sangre. En el borde de sus manos, el cuero era cortado como si estuviese destinado a ser separado del cuerpo desde un principio. 

Mi cuerpo tembló debido al movimiento fluido de la mano… ¿de dónde fue atrapado ese reptil?

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El Rey de los Campesinos, Dantalian. 71º Rango.
Calendario Imperial: Año 1506, Mes 3, Día 1.
Las Montañas Negras – Cercanías de la Fortaleza Blanca.

Un mensaje urgente había llegado la noche anterior.

Había un código en el mensaje que era difícil de descifrar. Mirando en sus bolas de cristal, las brujas sacaron las formas de las palabras.

Observé mientras las brujas descifraban el reporte. Como los trazos se reunían y comenzaban a formar palabras coherentes, las miradas de las brujas se sacudieron. Humbaba leyó las líneas en voz alta.

—…29º día del segundo mes. Derrota total. El segundo ejército de Marbas ha sido aplastado.

La complexión del rostro de Humbaba se tornó pálido al volverse a verme. Yo asentí.

— No te detengas. Continúa.

— De las 15.000 tropas de elite elegidas, cerca de 9.000 quedaron. La oposición es la alianza entre el Imperio de Habsburgo y el Reino de PoloniaLituana. La fuerza militar enemiga tiene aproximadamente 40.000 soldados. Esta es la Llanura de Neris. El enemigo se está infiltrando más. ¡Ah! Marbas es un maldito complicado. Iré al grano. Aguantaremos por 13 días. Dantalian, atraviésalos…

Humbaba tragó grueso.

— Eso es todo, maestro.

Me acaricié el mentón.

Completamente derrotados y aplastados. Esos eran términos fuertes. Aunque Barbatos era una chica que tenía sexo conmigo desordenadamente y se reía vulgarmente, cuando el asunto estaba relacionado con la guerra, ella se convertía en una persona completamente distinta. Barbatos nunca exageraría en algo que involucrara a la guerra. Una completa derrota y pisoteo. Un sabor amargo llenó mi boca.

— ¿13 días, no? ¿Acaso Barbatos dijo que aguantaría por 13 días?

— Si, maestro.

Se sentía como si podía ver la mirada entrecerrada de Barbatos por el hecho de haberme informado la fecha exacta. Si eran 13 días, entonces eso era cerca de dos semanas, por lo que estaría bien escribir 2 semanas.

Sin embargo, Barbatos declaró 13 días. Ella calculó los días que podía soportar y los días que no, y concluyó que serían 13. Sin embargo, no era ni más ni menos que eso, y era exactamente 13.

Fiel a sus nombres, el primer ejército de Barbatos y el segundo ejército de Marbas eran la fuerza de ataque principal de la Fuerza Aliada de los Lores Demonio. Si ellos colapsaran entonces la guerra habría terminado por completo.

Barbatos me instruyó a ‘atravesar’, lo que significaba que ella me pedía que atacara a las fuerzas aliadas del enemigo desde la retaguardia, tras haber penetrado la Fortaleza Blanca. No solo teníamos que capturar la Fortaleza Blanca, sino que teníamos que marchar todo el camino hasta la retaguardia de las fuerzas enemigas, por lo que la fecha límite de 13 días eran escasamente 13 días.

Mientras estimaba las posibilidades de tener éxito, pregunté.

— Humbaba, ¿cuántos días nos tomaría ir al norte desde las montañas y llegar a las Llanuras de Neris?

— Eh, bueno. Si avanzamos lo más rápido posible, entonces 4 o 5 días… eso sería realmente una marcha difícil. Si avanzamos mientras aplastamos, quemamos y nos deshacemos de las cosas intolerables de nuestro camino, entonces unos 10 días.

— Ya que ha pasado un día, entonces añadiendo un día a ese 10, entonces ya serian 11 días. Si incluimos los días necesarios para marchar, entonces deberíamos capturar inmediatamente la Fortaleza Blanca, 3 días como máximo, aunque de ser posible, 2 días.

— Ehh, dos días. ¿Eso no es realmente difícil…?

Las brujas murmuraron con desespero. Originalmente, nuestras fuerzas planeaban conquistar la Fortaleza Blanca en el transcurso de una semana. Incluso una semana era poco tiempo para tomar la fortaleza. Ya que se había recortado el tiempo, las brujas quedaron atónitas. Dos días a partir de ahora era pasado mañana. Era obvio que las brujas se preocuparan. 

A pesar de eso, sonreí.

Las comisuras de mi boca se torcieron por su cuenta.

—…ya veo, los cielos nos están ayudando.

— ¿Perdón?

— En este momento, Rosenberg debería estarse preparando para una lucha. Ya que hemos recibido el reporte de que las Fuerzas Aliadas de los Lores Demonio han sido derrotadas completamente, entonces el margrave debería haberlo recibido antes. El margrave ya debería estar totalmente agravado por lo que he hecho, y ya que esta situación favorable se ha posicionado en la cima también, el culo del margrave debe estar picándole tanto que terminaría siendo incapaz de quedarse quieto.

Me levanté de mi asiento. Luego de hacerlo, se sentía como si el culo que temblase no fuese el del margrave, sino el mío. Bueno, ¿qué había de malo en eso? No había nadie que me culpara si mis sexys nalgas temblaran un poquito.

— Humbaba, ve y trae de vuelta a Farnesio desde allá del bosque de pinos. Tendremos un consejo de guerra inmediatamente… no, ¡olvídalo! Iré personalmente al bosque. Así será más rápido. ¿Me llevarás con tu escoba?

— Si. La escoba de esta siempre tiene una vacante para usted, maestro.

Las brujas volaron en el cielo nocturno mientras me trasladaban.

Era una hermosa noche con aguanieve cayendo alrededor. Cada vez que la luz lunar chocaba contra las pequeñas capas de hielo, los rayos se rompían. Un incontable número de luz lunar estrechamente dividida caía sobre los cientos de miles de pedazos de nieve. Aunque era una noche oscura, la oscuridad solo era visible sobre el suelo.

Las brujas me colocaron a un lado de los pinos. Los alrededores estaban quietos. La luz de la luna no podía entrar en este bosque de pino. Desde hace cuatro días atrás, Farnesio había traído a la caballería aquí y esperar una emboscada.

Humbaba dejó escapar un silbido.

- Hwiiii.

El sonido pronto fue consumido por la ventisca y desapareció al otro lado del bosque. Poco después, tras dejar un rastro de polvo de nieve, un grupo de centauros rápidamente se nos acercó. Los centauros no usaban nada encima, por lo que sus pechos estaban desnudos. Ellos reconocieron quien era yo y bajaron sus patas delanteras para dar su saludo.

— ¿Dónde está mi general interino?

No hubo respuesta.

Fruncí el ceño.

Un escalofrió repugnante recorrió mi espina dorsal.

— ¿Mi general? ¿Dónde está Farnesio?

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Había un iglú en la ubicación a la que los centauros me llevaron.

Una vez entré en él, vi a Farnesio acurrucada en un rincón. Incluso en este bosque, donde el invierno era feroz, Farnesio no vestía su abrigo de piel. Ella solo usaba el uniforme militar hecho de tela.

Cada vez que los soldados veían a Farnesio así, ellos dirían que era porque su madre y su padre la habían concebido en la nieve. Los soldados creían que el frio debió haberse filtrado en el vientre de su madre y entrado en los huesos de la niña, por lo que Farnesio no sentía frio incluso en invierno. 

Para los soldados, la general era una chica nacida en el invierno. Mientras se encerraba en el iglú, Farnesio murmuró con una voz que apenas pude oír.

—…to… iento… to…

— ¿Farnesio?

—…………

Farnesio se heló

Sintiendo que algo era peculiar, coloqué mi mano en su hombro, y en ese momento, un grito estalló. Farnesio se agarró la cabeza y bajó todo su cuerpo al piso. Sorprendido por esa reacción repentina, di un paso atrás.

— Lo siento… lo siento, padre… lo siento…

Contuve mi respiración.

Mi cabeza se tornó fría.

Mi columna se sintió débil como si una corriente estuviese fluyendo a través de ella.

Farnesio, ignorante del hecho de que yo había llegado, siguió murmurando.

— Lo siento, padre. No lo volveré a hacer… lo siento…

Malditos Dioses.

Incapaz de seguir escuchando, salí corriendo del iglú. Si me acercase rápidamente a una persona con una condición mental de tal magnitud, entonces la situación empeoraría. El hecho de que yo entendía ese conocimiento a través de la experiencia, era la única razón por la que me sentía agradecido con los Dioses.

Fuera del iglú, cientos de centauros estaban bajando sus patas delanteras. El líder de los centauros estaba arrodillado al frente. Apuntando hacia el iglú, pregunté.

— ¿Desde cuándo? –mi voz se sacudió con ira-. ¿Desde cuándo la general ha estado así?

— Desde que establecimos el campamento de emboscada en el bosque de pinos…

— ¿Cuál es la razón?

— E-este comandante tampoco lo sabe. La general estaba bien durante el mediodía, pero extrañamente, terminó así durante la noche. Parecía como si la señorita tiene un miedo innatural a los pinos, por lo que construimos ese iglú. Es por eso que la situación se ha tornado ligeramente mejor, pero…

— ¿Se ha tornado ligeramente mejor? –me volví entre el iglú y el centauro–. ¿Me estás diciendo que la situación mejoró? ¿Esto es mejor?

—………

— Dímelo. ¿Estás arrodillado con el fin de rogar perdón, o es que, por arrodillarte ante mí, solicitas que te decapite?

Los hombros del centauro temblaron.

— S-Su Alteza. ¡Por favor, al menos perdónele la vida a este…!

— ¿Por qué no me lo dijiste antes?

— La general nos rogó que nunca se lo informáramos, majestad, por eso…

Desenvainé la espada larga de mi cintura y corté el cuello del centauro. La sangre salió a montones. La sangre carmesí se esparció por la nieve blanca pura.

Miré a mí alrededor y hablé.

— Soy su señor. No lo olviden.

La caballería de centauros bajó más sus cabezas. Dejándolos a un lado, volví a entrar en el iglú. Farnesio seguía murmurando con un tono mezclado con llanto.

— Farnesio.

Me acerqué a Farnesio y le agarré la cabeza. Apenas fui capaz de establecer contacto visual con ella.

— Farnesio. Soy yo. Dantalian.

— Lo siento… lo siento, cometí un error…

— No soy tu padre. Mira con cuidado, Farnesio. Mírame. No soy tu padre. No te golpearé ni te violaré. No te encerraré en una biblioteca ni te daré comida por un agujero en la puerta –le susurré desesperadamente–. No te haré pasar hambre solo porque fuiste desobediente. No quemaré ni romperé los libros que aprecias. Farnesio, yo no soy tu padre. Soy Dantalian. Dantalian.

—…………

— Ya no eres más la hija ilegítima atada por tu familia. Nadie puede confinarte. Estas aquí. Eres mi vasalla. Soy tu lord. Observa. Siempre y cuando tu no me traiciones primero, nunca te abandonaré.

La concentración en las pupilas de Farnesio regresó lentamente.

— ¿Mi… lord…?

— Así es.

— L-los pinos… –Farnesio tembló. Parecía como si hubiese olvidado como derramar lágrimas. Por lo que solo podía llorar con su voz–. Muchas cigarras estaban pegadas a los pinos… ella seguía chillando… mi padre, a esta damisela… esta damisela… una y otra vez…

—………

Era eso. Los árboles que Farnesio había visto a través de la ventana cuando era joven, era el mismo tipo de pino que había aquí.

Miré profundamente a los ojos de Farnesio.

— No es el sonido de las cigarras. Aquí no hay cigarras.

— Pero, ellos tienen… el sino de las cigarras, plenamente…

— No es el sonido de las cigarras. Es el sonido de la nieve. Farnesio, en realidad estás confundiendo el sonido de la nieve con el canto de las cigarras. Debido a que tus recuerdos están atados a los pinos, esos recuerdos te hacen cometereste error.

— No, milord… eso no es… posible…

— Te lo demostraré.

Tomé la muñeca de Farnesio y la arrastré. Aunque ella se retorcía para no salir del iglú, la hice salir a la fuerza. Farnesio estaba consciente de quien era yo. Eso significaba que no había un problema completo en su función cognitiva. El momento en el que su consciencia de siempre y sus recuerdos confusos se aplastaran uno contra el otro, sería la oportunidad óptima. Era durante ese momento en el que yo tenía que usar su percepción actual para aplastar sus recuerdos pasados.

La ventisca aullaba como si soplara a través de los pinos. Farnesio se mantuvo cabizbaja y trató de no mirar a ningún lado. Tomé la barbilla de Farnesio y la forcé a mirar a su alrededor.

— Mira ante ti. ¡Estamos en pleno invierno!

—…………

— No hay cigarras. Todas esas fueron alucinaciones que creaste por tu cuenta. ¿Acaso el sonido de canto de las cigarras y el sonido de la nieve te parecen iguales? Mira cuidadosamente, Farnesio. Abre los ojos y observa tus alrededores con claridad. Tienes 16 años. Si es así, entonces ya eres una maldita adulta. ¿Cuánto tiempo gemirás porque estás atada por el perro sarnoso de tu padre?

Me volví a encontrar con la mirada de Farnesio. Sus pupilas temblaban. Sin embargo, ya no era el temblor de los ojos que eran incapaces de ver, sino el temblor de los ojos que aún no encontraban su centro.

— Ya no eres la víctima. Eres la agresora. Ya no eres parte del débil que es ofendido, sino parte del fuerte que ofende. Si alguien trata de tomar tu vida, entonces mátalo antes de que pueda tomar la tuya primero. Así de simple. Si ese alguien es tu padre, entonces mátalo, y si ese alguien es Dios, mátalo también.

— Milord…

— Todo lo que tienes que hacer es tomar sus vidas.

— Pero, si usted desecha a esta damisela… entonces ella nuevamente volverá…

— No te comportes como una niña decadente.

Farnesio se estremeció.

— No tengo el pasatiempo de estar cuidando muñecas rotas.

—………

Lentamente.

Poco a poco, el temblor de Farnesio se iba calmando.

— No podía decir si habían pasado 30 minutos o una hora. Excepto, que gracias a las brujas y su invocación de una barrera a nuestro alrededor, no nos congelamos. Farnesio abrió su boca.

— Milord… está frío…

— ¿Ya has recuperado un poco los sentidos?

— Esta damisela aún está insegura…

— ¿El sonido de las cigarras sigue resonando en tus oídos?

— Un poco… pero, es mucho mejor que antes.

— Considera una fortuna que haya sido yo el que te descubrió y no Lapis. Si hubiese sido ella, te habría agarrado por la cabeza y te habría enterrado en la nieve.

— Ah, ahh. Si fuese Lady Lapis, entonces eso sería ciertamente posible…

Eché atrás la cabeza de Farnesio e instantáneamente forcé su rostro en la nieve. Farnesio hizo lo posible por sacudir sus brazos.

Tras 4 o 5 segundos, levanté otra vez la cabeza de Farnesio. Con un “puah”, Farnesio dejó escapar un respiro. De sus cejas hasta su nariz, todo su rostro estaba lleno de nieve. Yo le sonreí.

— Y la idea de que Lapis te preguntaría más en una situación así parece ser posible. Lo volveré a preguntar. ¿Has recobrado los sentidos? ¿O tengo que colocarte más opio en la boca para aclararte la cabeza?

—…veo que su personalidad es como la de un perro.

— ¿Oh? Finalmente has dicho una blasfemia. Te doy mis más sinceras felicitaciones. Ya estaba comenzando a sentir curiosidad de cuando aprenderías finalmente a maldecir.

Una vez que le solté la cabeza, Farnesio se limpió la cara con el borde de sus ropas. Recogió el sombrero que se le había caído al suelo y le quitó el polvo.

— ¿…qué tipo de maldiciones debe decir uno con el fin de liberar completamente sus sentimientos en una situación así? Majestad, usted es un hombre que aclama saberlo todo, por lo que también debería saber de esto.

— Por supuesto. Si murmuras la palabra ‘joder’, entonces todo sería fantástico.

— Es cierto. Esto se siente jodido.

Farnesio suspiró. Finalmente era momento de ir al tema principal.

— ¿Por qué razón vino todo el camino hasta acá para buscar a esta damisela?

— El segundo ejército liderado por Marbas ha sido derrotado completamente.

—………

Farnesio me miró.

Un brillo frío regresó a sus ojos.

—……entonces el margrave debería estar preparándose para una batalla apresurada.

— Eso es lo que también he pensado. ¿Cómo atraerlo? Con el fin de discutir el tema, he venido hasta aquí para hablar mierdas contigo a mitad de la noche.

— Hm. El margrave es un veterano muy cauteloso. Incluso si fingiésemos una retirada, no habría posibilidad de que no persiguiera así como así. Con cierta seguridad, tenemos que plantar un tipo de convicción que le asegure que estaría bien perseguir nuestras tropas…

Farnesio escupió el piso. Parecía que estaba deshaciéndose de la nieve que estaba en su cara hace un momento atrás. Yo le expliqué el resto de la situación.

— Debido a la derrota de Marbas, Barbatos ha terminado aislada. Tras capturar la Fortaleza Blanca en dos días, nuestras fuerzas deben viajar hacia el norte sin retraso. ¿Sería posible?

—………

Farnesio entrecerró sus ojos.

— No son dos días, milord. Esta noche es el tiempo límite.

— ¿Esta noche?

— Ahh, hay dos situaciones que más asustan al margrave. La primera es que nosotros huyamos rápidamente al momento de recibir el mensaje urgente y que seamos capaces de escapar sanos y salvos. La segunda es que el margrave nos persiga mientras nos retiramos vagamente y se encuentre con su derrota tras caer en una emboscada. Esas dos son las peores cosas para el margrave. La primera es permitir al enemigo, que está huyendo ante sus ojos, que escape, por lo que mostraría deslealtad; y la última es ser derrotado por el enemigo y caer, lo que significaría en fin de su vida.

— Continua.

— El mensaje urgente llegó hoy. Acaba de llegar, milord. El margrave probablemente aún no ha decidido si le teme más a la deslealtad o a la muerte.Una vez que esta noche pase y llegue el amanecer, el juicio del margrave sería más claro. Esta noche confusa, donde el margrave aún no está seguro de sus miedos, es la mejor oportunidad para nuestras fuerzas. Si perdiésemos nuestra oportunidad de hoy, entonces atraer al margrave en un futuro sería casi imposible.

Farnesio se sacudió la nieve que tenía encima y se levantó.

Luego miró a las brujas que estaban rodeándonos en un círculo. Luego murmuró.

— Milord, lancemos un señuelo.

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El Guardián del Norte, Margrave de Rosenberg, Georg von Rosenberg.
Calendario Imperial: Año 1506, Mes 3, Día 1.
Las Montañas Negras – Fortaleza Blanca

Tarde en la noche.

Un capitán llegó corriendo y me reportó.

— ¡General, estamos siendo atacados! ¡Brujas bombardean los muros!

Un ataque enemigo.

Debido a esa única frase. Tomé mi funda y mi espada, e inmediatamente me dirigí a la cima de la muralla.

— ¿Qué sucede?

Los soldados eran incapaces de darme una respuesta apropiada y apuntaron al cielo. Tan pronto como miré hacia arriba, vi brujas surcando el cielo nocturno. La luz lunar estaba siendo cubierta por las nubes y aguanieve, haciendo difícil ver su figura apropiadamente. A pesar de eso, pude decir que el número de brujas era de unas 20. Las brujas soltaban objetos regordetes en la muralla.

— Esto es…

Eran cabezas. El mismo tipo de cabezas que fuero catapultadas la última vez, ahora descendía como granizo por las manos de las brujas. Las cabezas de humanos que fueron ennegrecidas por las llamas, ahora cubrían la muralla.

- ¡Hii, hiiiik!

Los soldados se agacharon y temblaron. Creían que las brujas habían colocado una maldición en las cabezas. Escuchando lo gritos que venían de los soldados rasos, entrecerré mis ojos.

—………

¿Por qué?

Tras haber atravesado el frígido aire de invierno, ¿por qué habían llegado hasta aquí a estas horas de la noche solo para lanzar cabezas de cadáveres?

Aunque podía ser un método bastante eficiente para bajar la moral de nuestro lado, el dominio era peculiar. De todas las ocasiones, esta fue durante la madrugada. ¿Qué significado había si ellos no iban a iniciar un asedio?

Mientras fruncía el ceño, di una orden.

— Envíen a todos los magos.

Nuestra Fuerza Mágica Aérea pisó la muralla y voló hacia el cielo nocturno.

Lo que más temían los magos aéreos era luchar en la oscuridad de la noche.

Sin embargo, estaba bien para esta ocasión. En número de brujas en su lado era de 20, y los magos de nuestro lado casi se acercaban a los 30. Podríamos abrumarlas.

Una batalla acalorada llenó el cielo. Las brujas fueron derribadas por los ballesteros y gritaban mientras caían. Las brujas, las cuales perdieron sus escobas, cayeron al suelo y sus cabezas se destrozaron por el impacto.

El sonido de las cabezas quebrándose resonaron de debajo de la muralla. Al igual que los campesinos caerían cuando eran asesinados por cazadores, las brujas caían una por una. Ya que no había fuente de luz en el fondo donde las brujas caían, eso se veía tan oscuro como un agujero hacia el Infierno. Los cadáveres no podían ser vistos y solo el sonido de las cabezas quebrándose resonaba una tras otra. A pesar de ser abrumadas por la fuerza militar, las brujas no huían.

En ese momento, un entendimiento tal como una corriente eléctrica pasó por todo mi cuerpo.

— ¡………!

Eso era.

Ellos estaban estableciendo los preparativos para permitirle a la fuerza principal una retirada inmediata.

Con el fin de que las tropas enemigas se retiraran, por la única razón para ganar más tiempo de retirarse, ellos desplegaron a estas brujas. Por lanzar cabezas de muertos, ellos nos amenazaban.

Mientras estábamos luchando con las brujas y encogiéndonos por la amenaza, las fuerzas enemigas probablemente se estaban retirando al otro lado del horizonte nocturno.

— ¡General!

Gritó un capitán.

Dos brujas corrían hacia mí.

Sorprendidos por su caída repentina, los ballesteros dispararon desesperadamente las flechas que habían cargado anteriormente. Una de las cabezas de las brujas fue atravesada por una flecha y encontró su fin. Sin embargo, la otra bruja seguía viva y venia hacia mí mientras sacaba una espada.

— ¡Heub!

El metal chocó agudamente contra otro. Yo había levantado mi espada larga y recibido el corte de la bruja.

Aunque el psique de la bruja era mucho menor al mío, y su fuerza no era tan impresionante, ese único golpe, el cual contenía la fuerza acumulada del vuelo con su escoba, fue poderoso.

Cambiando la fuerza del golpe a un lado mío, rodé hacia atrás. La bruja rápidamente se lanzó hacia mí. Ya que la bruja se mantenía cerca mío, mientras intercambiaba golpes con nuestras espadas, los soldados a nuestro alrededor no podían acercarse.

— ¡JAJAJAJA! ¡JAJA, JAJA, JAJAJAJAJA!

La bruja soltó una risa insana.

Su apariencia parecía como si apenas tuviese 10 años de edad.

Ya había una flecha clavada en el pecho de la chica con cabello rubio plateado.

Cada vez que oscilaba su espada, la sangre fluía de su herida. Eso debería ser lo suficientemente doloroso como para volver loco a alguien, y aun así, la bruja solo reía. Con el fin de no darle una oportunidad de entonar un hechizo, la arrinconé con mi espada. Y luego, en el momento en el que se produjo una abertura, ataqué el estómago de la bruja con mi puño izquierdo.

— Puh-ja.

Incapaz de soportar mi golpe, la bruja fue enviada a volar.

El cuerpo de la bruja cayó de la muralla y descendió hasta la base del muro.

Los ballesteros se aferraron al borde de la muralla y comenzaron a disparar hacia abajo. El aire estaba silencioso en las zonas donde las flechas pasaron. La bruja no se elevó más. Ya que el sonido de una cabeza quebrándose no se escuchó.

Supuse que ella había sido capaz de evitar la muerte.

— General, ¿está bien?

— ¿Acaso no puedes decirlo con solo mirarme? No tengo la edad como para ser acabado por una pequeña.

Enfundé mi espada.

En el distante cielo nocturno, las brujas que habían sobrevivido estaban huyendo. Parecía que seis o 7 de las brujas habían muerto. El ver que las sombras que escapaban eran pocas en número, lo hacía lamentable.

— ¡Todas las fuerzas, abras las puertas y ataquen! ¡Las tropas enemigas planean escapar mientras usaban a las brujas como chivos expiatorios para así distraernos! ¡Soplen los cuernos!

Tras repeler a las brujas, los soldados gritaron. Los magos lanzaron bolas de fuego al cielo nocturno para celebrar nuestra victoria.

En esta noche nublada, la explosión de las bolas de fuego podía verse vívidamente. Influenciados por esa luz enérgica, nuestros soldados se olvidaron del frio, de la muerte, y pasaron por las puertas. Los comandantes de la compañía y su asistente corrieron por el tenue campo y organizaron sus rangos. Yo monté mi caballo blanco y me situé al frente.

No había duda.

Tras escuchar que su fuerza de ataque principal fue derrotada, el Lord Demonio planeaba evacuar hacia el territorio demoniaco.

Ya que no tenía confianza para enfrentarnos y tampoco tenía determinación para aguantarlo, y al maldecir la derrota de la otra unidad, él probablemente tratara de retirarse por completo.

— ¡Síganme!

No había tiempo que perder.

Si Dantalian es capaz de retirarse al salvo, entonces esa no sería mi victoria.

El triunfo iría solamente a la Princesa Imperial.

Como la Princesa Imperial había ganado, las tropas enemigas se habían retirado. Si yo presenciase eso, entonces yo descendería a ser un simple idiota que perdió la Fortaleza Negra y solo fue capaz de tenerla de vuelta gracias a la Princesa Imperial. Si eso pasase, entonces esta guerra seria decorada
completamente como la victoria de la Princesa Imperial. ¡Eso no debe suceder!

Alguien debe bloquearle el liderazgo a la Princesa Imperial. Si no es obstruido, entonces nadie podría saber cuándo ese liderazgo se convertiría en una inundación. Cuando la Princesa Imperial destrone a su propio padre por el nombre de la gloria, entonces cuando ella elimine a su propio hermano con la justificación de victoria, en esas situaciones, ¿quién podría condenarla? Si nadie es capaz de
hacer eso, entonces no habría más opción que yo avanzase y tomara la iniciativa.

Ya que ese es el trabajo de un noble.

Ya que es mi misión como un Rosenberg.

Por la paz del Imperio, y por mi venganza, Lord Demonio Dantalian, caerás en estas Montañas Negras esta noche.

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El Rey de los Campesinos, Dantalian. 71º Rango.
Calendario Imperial: Año 1506, Mes 3, Día 1.
Las Montañas Negras – Paso Montañoso

20 brujas habían ido y solo 12 regresaron. Todas ellas tenían sus pechos perforados y estaban sangrando.

No podía ver a Humbaba entre ellas.

—………

Sintiéndome lamentable, no podía preguntar por el paradero de Humbaba. Solo pude preguntar si podían seguir luchando si las brujas dijesen que sería difícil, entonces planeaba excluirlas de la batalla.

— ¿Pueden volver a volar?

— Pagaremos su amabilidad con nuestras vidas, maestro.

Las brujas se arrodillaron en la nieve con sus cuerpos ensangrentados. En los lugares donde caía su sangre, agujeros se formaban en la nieve. Mirando esos agujeros rojos, juré. A cualquier costo, obtendría la victoria en esta batalla.

Aunque nuestras fuerzas estaban en posesión de 50 brujas, envié intencionalmente 20 con el fin de atraer al enemigo. Las 20 brujas aceptaron esa orden irracional sin ninguna queja. Y sin decir nada, 9 de ellas habían cedido a su muerte.

Lo que esas 9 pensaron mientras sentían el frío aire de invierno por última vez, y cuán solitarias debieron haberse sentido mientras descendían al abismo infinitamente oscuro por su soledad, era una emoción que no me atrevía a medir.

Ellas habían muerto por mí.

Rápidamente les ordené a los capitanes.

— Dependan de las cercas de madera. El enemigo situará a la caballería al frente y cargará hacia nuestras fuerzas. Todo sería el fin si entregan esas vallas. Los lanceros protegerán a los ballesteros, y los ballesteros dependerán de los lanceros. Confíen el uno al otro y manténganse juntos.

Los capitanes repitieron las órdenes y corrieron a las líneas delanteras.

Desde una distancia, el sonido de cascos resonaba y sacudían la tierra.

Mientras los cascos levantaban nubes de nieve del suelo, la caballería enemiga se acercaba. En esta noche oscura, las figuras no podían verse con detalle pero en lugar de eso, parecía como una gran masa, como una única sombra gigante.

Entre las sombras, el sonido agudo de los cuernos estaba mezclado. Cascos, polvo de nieve, y cuernos estaban mezclados caóticamente, haciendo que pareciera como si no eran mil, sino diez mil los que se acercaban.

— Soplen los cuernos.

Nuestros clavidistas soplaron sus alientos en sus cuernos. En el cielo nocturno, la respiración de los soldados enemigos y los alientos de nuestras fuerzas se entrecruzaron, y las brujas volaron al cielo una vez más.

En el cielo que resonaba el sonido de los cuernos, las brujas y magos cruzaron sus caminos. Y en el suelo sacudido por los cascos, la infantería y la caballería colisionaron. La sangre que brotaba desde el cielo se dispersaba hacia abajo, y la sangre que surgía del suelo era disparada hacia arriba. El mundo fue bañado en sangre.

El asistente de un capitán gritó.

- ¡Majestad, es la infantería enemiga!

La luz lunar mostró tenuemente a los soldados enemigos al otro lado del paso montañoso. Aunque sus rostros no se podían ver, las lanzas que sostenían brillaban fuertemente en la tenue luz. Mi ejército central consistía de 2.500 solados, pero parecía que los soldados enemigos llegaban a los 5.000 si añadías a la caballería junto a la infantería.

Aunque las vallas de madera, en las cuales dependían nuestras tropas, eran resistente, la cantidad que teníamos era poca. Habían enormes brechas entre cada valla. La caballería enemiga presionaba continuamente a sus caballos hacia esos lugares. Nuestros lanceros estaban siendo empujados hacia atrás lentamente. Una lanza empujada por una caballería enemiga atravesó la cabeza de uno de los hombres de nuestra infantería. El corte de la lanza pasó por su ojo y salió por la parte posterior de la cabeza.

Tras montar un caballo y comenzar a mirar al campo de batalla, hablé calmadamente.

— Aguanten. Sobreviviremos si aguantan. Si ceden, todos moriremos.

Me sentía mal por mi impotencia. En esta noche lúgubre, los soldados estaban respectivamente solos.

Por su cuenta, los soldados manejaban las sombras del enemigo, las cuales se acercaban como un torrente. Como las batallas eran llevadas a cabo por los soldados y no por mí mismo, yo no podía morir en sus lugares, y esa tarea de morir solo era tomada por los soldados.

Nuestras tropas caían de cabeza en la nieve y morían. Siempre y cuando no fueran aliados, las fuerzas enemigas pisaban los cadáveres y los enterraban más en la nieve. El cabello de los cadáveres medio enterrados se sacudía debido al viento. Ya que sus cadáveres estaban firmes, ningún tipo de palabra embellecida podía quedar. La muerte era algo que negaba las palabras.

Miré al bosque de pinos a la izquierda del campo de batalla. Farnesio probablemente estaba oculta allí conteniendo la respiración. Se sentía como si pudiese sentirla respirar mientras miraba como un lobo al campo de batalla con sus ojos verdes.

Si yo caía primero, fuese que los soldados enemigos atravesaran nuestras defensas primero, o fuese Farnesio quien rodeara a los soldados enemigos desde atrás, yo no podía imaginar cómo iba a terminar la secuencia. Todos estaban solos en esta batalla nocturna. Repetí las mismas palabras que había dicho momentos antes.

— Aguanten. Sobreviviremos si aguantan.

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El Guardián del Norte, Margrave de Rosenberg, Georg von Rosenberg.
Calendario Imperial: Año 1506, Mes 3, Día 1.
Las Montañas Negra – Paso Montañoso.

— ¡Ataquen! ¡No descansen y continúen atacando!

Nuestra infantería avanzaba una tras otra. No había tiempo para descansar.

Hasta que terminara la noche, no iba a haber descansos. Antes de que hubiésemos destruido los cercos de madera, masacrado a los soldados enemigos y hayamos logrado la victoria al tomar la cabeza del Lord Demonio, no habría pausa hasta entonces. Matarlos, destrozarlos, volverlos pedacitos… ordenes que no eran palabras, sino que a cambio de ello, nada más que una explosión de sonidos era lo que salía.

Una flecha ciega voló hacia mí y me perforó el hombro. La sangre fluía y mi cuerpo se sentía cálido.

Los capitanes no sabían de mi herida. Bueno. Era mejor que esto. Era mucho mejor que no supiesen de mis arañazos. ¿Así no es que eran las batallas nocturnas? Grité con toda la energía que se cocía en mí.

— ¡Aplástenlos!

Las palabras desaparecieron del campo de batalla y solo el ruido hizo eco por todo el lugar. ¡Lanza! ¡Lanza…! Un caballero que había soltado su arma a media carga comenzó a gritar. Él agarró una lanza, ignorante de quién se la había dado, y resumió su asalto. Ellos estaban cubiertos por la ventisca levantada por los cascos de los caballos, por lo que los caballeros no eran claramente visibles. Una vez más, alguien gritó. ¡Lanza…! ¡Lanza…! Y fue consumido por la nieve. Pude ver algo enérgico en la parte trasera de las tropas montadas que estaban cargando ser consumido por la ventisca. Aunque no estaba seguro de lo que era, tenía la certeza de que era algo que superaba las palabras. Eso era, quizá, una parte de lo que era el punto ciego de la vida. La ceguera de la vida.

Los capitanes hablaron.

— Hay menos enemigos de lo previsto, general.

— Y tampoco podemos ver a la caballería enemiga.

Asentí.

— Parecen ser menos de 3.000. El Lord Demonio debió haber huido con sus Guardias Reales antes de todo. Esos hombres están resistiendo con el fin de darle tiempo al Lord Demonio para escapar.

Mi predicción era exacta.

Dantalian respondió rápidamente a las noticias de la derrota de Marbas. Mientras enviaba a la brujas para emplear una táctica ‘cortina de humo’, Dantalian retrocedió con su fuerza principal. Si yo esperase hasta el amanecer, entonces la fuerza principal del Lord Demonio habría logrado retroceder hasta la Fortaleza Negra sin recibir daño alguno. Oh, que desafortunado, Dantalian.

Tu ansiedad te ha arruinado. Más que eso, si no hubiese sido porque enviaste a tus brujas, entonces probablemente yo habría esperado hasta el amanecer.

Esto probablemente era lo que significa que el mordedor sea mordido.

Incluso si Dantalian fuese capaz de deshacerse de sus guardias, estaba bien.

Aunque era lamentable que fuésemos incapaces de completar la cuota para los Lores Demonio, solo aniquilar a esta fuerza principal que tenía seria el gran aprovechamiento.

Mi mayor meta era prevenir que la Princesa Imperial lograse un monopolio en logros de victoria. Yo estaba satisfecho con lograr eso.

— ¡Hemos roto las vallas de madera!

— ¡General, nuestra infantería ha logrado pasar!

Los capitanes se emocionaron.

Primero que todo, nuestras fuerzas abrumaban al enemigo en números. Al igual que una persona se aferraría a un tronco al momento de caer a un río, los soldados enemigos estaban confiando en esas débiles vallas y aguataron.

Ya que las tropas enemigas estaban en medio de la retirada, fueron incapaces de establecer sus vallas apropiadamente, y ahora, las ya pocas picas que habían sido capaces de colocar habían colapsado. ¿En qué podía confiar el enemigo ahora? ¡Ser arrastrados por la corriente de nuestros soldados y ahogarse!

— ¡Por favor, denos la orden de llevar a cabo un ataque completo, general!

— ¡Permítanos tomar parte en la gloria de nuestra gran victoria!

— Hm. Adelante.

Asentí en aprobación.

Dejando escapar un rugido, los capitanes ondearon sus banderas. Finalmente, nuestras tropas de reserva también avanzaron a las líneas delanteras. El sonido de los cuernos resonó.

Cada cuerno de la compañía tenía un tuno distinto, pero el campo de batalla estaba tan desordenado como para distinguir las tonalidades. Este caos pronto terminaría una vez que la batalla terminase.

-………

Entre el ruido, cierto tono llegó a mi oído. Ciertamente, era el sonido de cuernos.

Sin embargo, se sentía que el sonido estaba más lejos y alto que los demás.

- Buuuu…

Al final tuve la certeza de que el sonido no venía de nuestras tropas. ¿Ese sonido provenía de los demonios? Si era así, entonces el ruido debía de venir desde muy arriba, y aun así, yo estaba escuchando el sonido desde el bosque al otro lado. Siguiendo el ruido, miré la plantación de pinos.

- Buuuuu, buuuu…………

El sonido se acercó. Se acercaba más rápido que la velocidad de paso de una persona promedio. El cuerno no estaba siendo soplado por la infantería sino por la caballería. La luz de la luna se deslizó entre las brechas de las nubes. En el bosque que estaba siendo iluminado tenuemente, las ramas de los pinos se sacudían. Los pinos temblaron y se quitaron la nieve de encima.

Recibiendo la nieve que caía de las ramas, una chica emergió de la plantación de pinos.

La chica montaba un caballo negro. Ella sacudió ligeramente la nieve que había caído en su cabeza.

Siguiendo el movimiento de esa chica, el caballo negro relinchó. Una ventisca estaba presente, pero el torbellino emanado de la chica, la convertía en la única persona en el centro de ese violento frio de invierno.

—………

La chica miró en esta dirección. Se sentía como si ella se hubiese encontrado con mi mirada, sin embargo, no sentía su mirada con mis ojos, sino con todo mi cuerpo. Sus ojos carecían de emociones y eran tan indiferentes como el invierno.

Ella simplemente mantenía su posición como el viento. En eso, la chica abrió su boca.

Las palabras que ellas que ella pronunció, probablemente fueron estas.

- Masácrenlos.

Eso fue.

El momento en el que sus palabras fluyeron en el aire, el sonido de cuernos resonó.

- Buuuuu.

Un incontable número de caballería demoniaca emergió de la plantación de pinos. Centauros nacidos con caras humanas y patas de caballo soltaron un grito de batalla. La caballería demoniaca saltó en nuestra retaguardia, las vallas de madera, y avanzaron más para destrozar la retaguardia de nuestras tropas.

Como ellos fueron atrapados de repente por detrás, nuestro personal entró en confusión. Aunque ellos intentaron rápidamente establecer una defensa, no había espacio. Las vallas de madera estaban interfiriendo. Debido al shock inmenso, solo pude observar la vista de mis soldados corriendo en confusión y sin rumbo.

Los capitanes que yo podía comandar, y los capitanes que escucharían mis órdenes y entregárselas, no estaban a mi lado. Sobre todo lo demás, ya era demasiado tarde. Incluso si corriese a ese caótico campo de batalla, incluso si arriesgara mi vida, nunca podría revertir el progreso de esta batalla. La intuición que había estado conmigo toda mi vida me hizo la declaración.

Esta era mi derrota.

Ahh.

Ahh…

Nuestros soldados seguían siendo empujados a un rincón. Tratando de ocultarse tras las piquetas de madera, los soldados entraron en conflicto interno.

Las vallas de madera fueron incapaces de soportar el forcejeo y colapsaron. Los hombres tropezaban en el suelo y esparcían la nieve mientras golpeaban la tierra.

Los soldados cayeron encima de la nieve.

La chica seguía parada en el borde del bosque y miraba hacia el campo de batalla. La respiración fluyendo de sus labios se elevaba. Ella no se movió. Se sentía como si el campo de batalla fuese completamente irrelevante para ella.

Oh, Dioses.

¿Cómo han podido, a un Demonio?

¿Cómo han podido permitirle a un Demonio triunfar?

¿Es para completar su justicia aquí en nuestra tierra? ¿Acaso la derrota de este viejo apropiada en su justicia? ¿Es su enorme designio permitir que el Lord Demonio, el cual ha masacrado, quemado y ridiculizado a prisioneros inocentes, logre la victoria?

—………

Miré al cielo.

Las brujas y los magos estaban luchando intensamente en el cielo nocturno.

Sin embargo, la intensidad que las brujas había recibido una vez se había invertido en algún momento, y ahora los magos estaban soportando la ferocidad.

Las brujas, cuyo número una vez fue menor a 20, ahora parecía como si fuesen más de 30. Nuestros magos cayeron. Caían con sus cabezas y brazos cortados. Se habían convertido en una flor roja de invierno a la que destrozaban pétalo a pétalo.

Entonces fui engañado.

Fui engañado, por eso había perdido.

Y como había perdido, debía morir.

—………

Me coloqué mi yelmo.

Congelado por el viento de invierno, el casco estaba frío. La frígida sensación del hierro aferrado en mi cabeza y entrando en mis pensamientos. Mientras me olvidaba de los Dioses y me deshacía de la justicia de mi mente, simplemente miré el camino para correr hacia adelante.

El joven tomó mis riendas.

— Majestad, ¿a dónde planea ir…?

— Temo a la humillación que recibiré por regresar vivo. Puedes irte. Toma mi caballo de reserva y vete muy lejos.

El chico no se fue. Él tomó el caballo de reserva y sacó un espada. Yo no podía detenerlo.

Tras volver las cabezas de nuestros caballos y correr hacia las fuerzas enemigas, el chico fue el primero en caer tras ser golpeado por las flechas. Él había soportado 3 impactos. Subsecuentemente, una flecha atravesó su garganta, y el chico cayó de su silla de montar. Faltaba yo por caer, por lo que seguí mi avance.

En ese momento, alguien gritó detrás de mí.

— ¡¿Por qué, este no es el margrave?!

— ¡………!

Mis ojos fueron atraídos por la voz que no podía atreverme a olvidar. Sobre un muro de hombres y caballos, el Lord Demonio Dantalian montaba un caballo.

El Lord Demonio sonrió de oreja a oreja.

— ¡¿A dónde vas con tanta prisa, Margrave?! ¿Acaso el cielo nocturno no es hermoso y la nieve maravillosa? ¿Acaso la sangre de los soldados esparcida sobre todo no es esplendida también? Si tienes tanta prisa, entonces podrías pasar por alto todos estos escenarios. ¡Anda con más calma!

—…tú, maldito.

— Ah, el margrave puede ser un tanto viejo para disfrutar el escenario. Puedes orinarte y cagarte encima por todos estos eventos tan sorprendentes que han sucedido esta noche. Pero, no te preocupes. Soy cortes con los viejitos, después de todo. Recogeré todo tu orine y tu mierda.

Dantalian estalló a carcajadas en dirección al cielo.

— Por favor, no lo rechaces. ¿Acaso no tenemos un vínculo especial entre nosotros, margrave?

— ¡Canalla…!

Cargué en dirección a la ubicación del Lord Demonio con mi caballo.

Los centauros rápidamente llegaron a donde yo estaba con el fin de proteger al Lord Demonio.

Mientras cortaba y decapitaba desesperadamente a los centauros, algo poderoso chocó contra la parte posterior de mi cabeza. Mi cabeza zumbó y yo perdí el equilibrio.

Mi rostro se vio envuelto por la fría nieve. Mientras sentía mi rostro congelarse y mi nuca calentarse, cerré mis ojos.

El sonido de la risa vacía de la princesa imperial rozó mi oreja.

- Sir Rosenberg, Sir Rosenberg. Oh, Sir Rosenberg…

Y luego perdí el conocimiento.

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El Guardián del Norte, Margrave de Rosenberg, Georg von Rosenberg.
Calendario Imperial: Año 1506, Mes 3, Día 1.
Las Montañas Negras – Paso Montañoso.

- El momento en el que abrí mis ojos, la vista de un hombre y varias chicas sentados y apoyados uno contra el otro llegó a mi visión. El hombre vestía ropas negras. Estaba acariciando lentamente a una chica con el cabello plateadodorado que usaba su regazo como almohada.

No estaba seguro de la razón del éxtasis de la chica, pero ella seguía frotando su mejilla contra el regazo del hombre. Había un vendaje envuelto alrededor de la cabeza de la chica.

Al otro lado del hombre, había una chica sentada a su lado. El sonido de las páginas de un libro siendo volteadas se podían oír.

Cerré mis ojos una vez y los volví a abrir. ¿Esta era la realidad? ¿O acaso era una alucinación? El mundo alrededor de ellos era de un blanco puro que parecía como cubierto por la nieve. La luz del sol era reflejada de forma irregular por lo que el borde entre la alucinación y la realidad se atenuó.

- ¿………?

-……………

Ellos susurraban en palabras que yo no podía comprender la chica de cabello plateado-rubio seguía riéndose, el hombre se reía ocasionalmente y la chica de pelo rubio no se reía en lo absoluto. En esa ubicación, ellos estaban mezclados como uno solo.

Desde una distancia, una chica de cabello rosa se acercó mientras sostenía una bandeja. El hombre y las chicas recibieron un plato de comida de la bandeja.

En ese momento, la chica de cabello rosa apuntó en mi dirección y murmuró algo.

El hombre me miró

Splash.

Agua tibia humedeció mi cabeza. Tosí y levanté mi cuerpo. Había sangre mezclada en mi tos.

Tras escupir un poco de sangre, mi cabeza se aclaró y mi visión pudo distinguir.

El hombre y las chicas no estaban sentados en el centro de la luz solar. Había una interminable cantidad de cadáveres esparcidos alrededor.

— Margrave, veo que está vivo –dijo el hombre–. Considere una fortuna que su vida es larga. Si Humbaba hubiese muerto, entonces usted también habría muerto por mis propias manos.

—………

Escupí la sangre en mi boca y hablé.

— ¿Por qué me salvaste?

— No seas creído, no te salvé. Sobreviviste por tu cuenta. Aunque hemos usado sogas para atarte a ti, quien cayó en el campo de batalla, eso fue todo. No te curamos ni nos hicimos cargo de ti. Sobreviviste por tu cuenta.

Mi corazón se entumeció por las palabras del Lord Demonio. ¿Qué trataba yo de cumplir por sobrevivir? ¿Exactamente qué parte oculta de mi mente luchaba desesperadamente por mantenerse con vida?

— ¿…qué planeas hacer conmigo?

— Soy tu enemigo, y tu también eres mi enemigo. Ya que no hay relaciones tan unidas como la nuestra, te doy mi simpatía –el Lord Demonio sonrió–. Respetar a los mayores es una etiqueta que sobrepasa tanto la raza como la nacionalidad. Te liberaré.

Yo estaba en silencio.

Las chicas alineadas al lado del hombre estaban mirándome con rostros estoicos.

Se sentía como si sus rostros inexpresivos fuesen el rostro desnudo de la muerte.

—…mátame. En lugar de eso, toma mi vida.

— Fortalece tu mente, margrave. Ya que has logrado sobrevivir tú solo, ¿no deberías morir tú solo también? Ah, seria pesado arrastrar a un viejo yo solo.  Colocaré a uno de tus asistentes de caballo como tu sirviente. No estés decepcionado.

— Los soldados… ¿qué le sucedió a mis hombres y oficiales?

— Todos murieron.

— Tonterías, ¿no hay ninguno que haya sobrevivido?

Dantalian sonrió.

— Los matamos a todos.

Ah.

Vomité sangre. Mis órganos internos trabajaban en reversa. Tras expulsar algo suave y cálido, volví a perder el conocimiento.

Oh, Dioses.

Oh, Dioses.

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El Rey de los Campesinos, Dantalian. 71º Rango.
Calendario Imperial: Año 1506, Mes 3, Día 1.
Las Montañas Negras – Paso Montañoso.

Mientras miraba al margrave ser llevado en una camilla, Lapis habló.

— Su Alteza. ¿Hay alguna razón por la que le haya salvado la vida a ese? Rosenberg es una familia prestigiosa entre las familias reconocidas que han luchado contra los ejércitos de los Lores Demonio durante generaciones. Si usted decapita a ese hombre, entonces esa magnificencia sacudirá al mundo
entero.

— Es por eso que no debo tomar su cuello.

Acaricié suavemente el cabello de Humbaba, quien estaba sobre mi regazo.

Humbaba chillaba como un bebe mientras imitaba el sonido de un gato. Un explorador había descubierto a Humbaba, quien había caído en la nieve cerca de la Fortaleza Blanca, y la trajo de vuelta. Afortunadamente, sus heridas no fueron graves. Pregunté si Humbaba tenía algo que deseara. 

Y ella respondió.

- ¡Un almohada regazo!

Yo acepté más que agradecido su modesta petición. Lapis tampoco dijo nada negativo por esta situación. Todos reconocíamos las contribuciones hechas por las brujas. Un día, consolaré a las brujas con una verdadera recompensa que no sea algo como una simple almohada regazo. Mientras sonreía, hablé.

— Marbas fue derrotado e incluso Barbatos fue arrinconada. ¿Cómo podría triunfar tan grandemente yo solo mientras el progreso de la guerra es tan trágico? Yo resaltaré. Una persona que resalta será impresionante. Aunque estaremos enviando a Rosenberg con vida…

Rosenberg de todas formas será condenado a muerte por la Princesa Imperial.

Me tragué esas palabras. Esa era una línea de la que yo no tenía motivos para decir. Coloqué las palabras menos sospechosas en mi boca.

De todas formas, el territorio que Rosenberg gobierna pronto será ocupado por nosotros. Si tomase la vida del lord respetado por sus súbditos, entonces solo despertaría su ira. Por el futuro en el que lo gobernemos, debo ser tolerante.

Me preguntaba si ella había aceptado esa respuesta. Lapis no siguió preguntando. Yo hablé.

— Infórmale a Barbatos de nuestra victoria. Más que eso, incluye una calumnia solicitando que debe limpiarse la boquita que tiene ya que iré a ayudarla.

—………

Lapis entrecerró sus ojos.

— Su Alteza, usted siempre enfatiza que desprecia a las mujeres con pechos pequeños, pero en realidad, ¿eso no es una mentira? Parece que cierta cantidad de su mente reside en Barbatos. Ésta tiene sus dudas.

Que ruidosa.

Farnesio se inclinó hacia mí y silenciosamente leía su libro, y Humbaba ronroneaba con su cabeza en mi regazo. Estimé que debía satisfacer las payasadas de estas dos por el día de hoy.

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El Guardián del Norte, Margrave de Rosenberg, Georg von Rosenberg.
Calendario Imperial: Año 1506, Mes 3, Día 1.
Cercanías de las Montañas Negras.

—……

Una vez que volví a abrir mis ojos, me encontré tendido en una cama.

De acuerdo al asistente de caballo, quien me había seguido como un valet, él decía que las brujas nos habían llevado y dejado en una aldea cercana. Esta era la habitación del jefe de la aldea, y luego de dormir por medio día, apenas fui capaz de recuperar los sentidos. Cuando le pregunté lo sucedido al resto de mis hombres, el soldado bajó su cabeza. No pude preguntar nada.

Apoyado por el asistente, dejé la casa del jefe de la aldea.

La aldea estaba al pie de las montañas. Extrañamente, el pueblo estaba calmado. Al amanecer, debido al sonido de la pólvora explotando en la Fortaleza Blanca, la gente de la aldea había evacuado. Ya que el lugar de evacuación era incómodo para el viejo jefe de aldea, él dijo que prefería quedarse en casa.

Parecía que el jefe había comprendido que yo era un lord.

Una vez que nos acercamos a la entrada de la aldea, las Montañas Negras podían verse claramente. La Fortaleza Blanca estaba vuelta un infierno. Las llamas de la fortaleza se aferraron rápido al pie de la montaña, y desde allí, un camino de llamas se extendía hacia la cima, haciendo que las Montañas Negras se convirtieran en una quemadura netamente negra.

Dejando esas llamas detrás de ellos, un ejército de miles se iba hacia algún lugar. Ellos realmente se estaban yendo. Aunque no podía decir el lugar al que se dirigían, era cierto que no se trataba del territorio demoniaco sino el perteneciente a los humanos.

Me tiré al suelo cubierto de nieve y lloré por un largo rato. Mis rodillas temblaban y mis cuerdas vocales se desgarraron.

Ah, ¿esta es la vida? ¿Me estás diciendo que esto también es vida?

Soy un humano. Sin embargo, soy un traidor que hizo que los humanos cayeran.

Era un traidor que era miles de veces más terrible que un desertor que ha vendido a su nación. La tierra ahora iba a ser pisoteada por enemigos extranjeros.

Más que eso, era una tierra donde incontables humanos nacerían y se criarían.

Donde gracias a este viejo, los jóvenes, los que iban a nacer y crecer a partir de ahora, iban a ser pisoteados antes de poder florecer. ¿Qué he de hacer con respecto a esto? ¿Qué puedo hacer…?

Apenas fui capaz de mantenerme una vez que la noche llegó. Rasgando el extremo inferior de mis ropas. Usé ese trozo de tela como pergamino y tomé prestado un utensilio de escritura del jefe de la aldea. Le entregué el reporte al soldado y lo envié primero. Le dije que fuera primero y le informara a la Princesa

Imperial de nuestra derrota. Las líneas que había escrito mientras soportaba el temblor en mis dedos eran estas.

- 1º día del 3º mes. Las fuerzas enemigas han capturado la Fortaleza Blanca.

Fuerza militar: 4.000 hombres aproximadamente. El Lord Demonio Dantalian es el comandante. Nuestras fuerzas fueron aniquiladas.

Cuando escribí la línea de que nuestras tropas fueron aniquiladas, mi cuerpo tembló.

Maldije mi destino, el que me había permitido vivir hasta ser anciano. Sin embargo, como no dije las cosas que debí haber dicho, yo estaba arrinconado, y ya que escribir las cosas que debía escribir era la última tarea que me entregaron, escribí el resto.

- 1º día del 3º mes. Las fuerzas enemigas han capturado la Fortaleza Blanca.

Fuerza militar: 4.000 hombres aproximadamente. El Lord Demonio Dantalian es el comandante. Nuestras fuerzas fueron aniquiladas. La cordillera está ardiendo.

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3 comentarios:

  1. si que son largos estos caps jajaja menos mal humbaba esta viva uff esas brujas que pidan lo que quieran tu igual farnesio ahh realmente una gran historia

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